babilonia logo

#Anuario2018: Caída de hasta el 40% en la venta de entradas de shows musicales y teatrales

Productores de teatro y shows musicales de nivel nacional e internacional también hicieron balance del 2018 y señalaron lo difícil que fue programar en medio de la crisis económica.  La caída en venta de entradas rondó el 40% con aumento de gastos de hasta el 50% . En cuanto a la previsión para el 2019, avizoran otro complicado año.

 

 

 

Después de haber puesto sobre la mesa el balance dentro del mundo editorial, con la palabra de editores y libreros, y también de lo que se ha vivido en diferentes espacios culturales, hoy es el turno para hablar de productores locales, quienes debieron arremangarse de la misma manera para surfear una crisis que pegó (y pega) fuerte en el consumo de bienes simbólicos.

 

Ya a mitad de año, en un informe presentado por Babilonia, los responsables de traer a Córdoba tanto obras de teatro como espectáculos musicales señalaban lo difícil que resultaba convocar al público a las salas y auditorios, y lo complicado que veían el segundo semestre, proyectando las variables económicas de todas las crisis –suba en el dólar, inflación, baja en el poder adquisitivo- que les estaban jugando una mala pasada. En aquel momento, por ejemplo, desde Orfeo mostraban una gran preocupación por una caída del 25% en la venta de entradas, lo que hacía prácticamente imposible sostener un espacio con capacidad para 10.000 asistentes, más aún si las figuras internacionales que eran habitué no podían venir a causa de la fluctuación de las divisas.

 

Casi cerrado el 2018 volvimos a preguntarles y tanto quienes se dedican al teatro como a la música, calificaron el año de “malo” y confirmaron que la baja en la venta de entradas llegó hasta un 40%. En cuanto a las proyecciones del 2019, ninguno se animó a vislumbrar mejores escenarios, aunque señalan que seguirán trabajando para equilibrar los gastos con la apuesta de buenos espectáculos.

 

Orfeo, barajar y dar de nuevo

 

Referente desde hace años de mega eventos en la ciudad, donde se presentaron figuras de diferentes partes del mundo, el Orfeo Superdomo fue una de las salas que más tambaleó en este difícil año para la producción de espectáculos.

 

En diálogo con Babilonia, Juan Manuel Rodríguez, productor de este espacio, calificó entonces como “bisagra” el 2018, que se caracterizó por “pocas propuestas de valor, donde se sintieron los coletazos del dólar y la caída del poder adquisitivo”. La caída de espectadores fue, según los datos de Rodríguez, del 60%, número que hizo sonar todas las alarmas de un lugar como Orfeo, que se ha mantenido en pie gracias a la programación de eventos que necesitan un espacio  de grandes dimensiones. Misma cifra sufrieron entonces los shows programados, ya que al elevarse exageradamente los costos de los grandes eventos, se vieron reducidas estrepitosamente las posibilidades se subirlos a escena. “No sólo los shows han sido menos este años, sino también de congresos y eventos corporativos”, apuntó Rodríguez quien aprovechó para aclarar que, si bien el 2018 fue malo, no fueron reales los rumores que circularon en algunos medios sobre el posible cierre del espacio.

 

Por otra parte, a la hora de destacar  algunos de los espectáculos esta temporada, el productor subrayó “la vigencia en venta de entradas de un sello de vacaciones de invierno como es el Disney On Ice, la vuelta a menos de un año de Cirqe du soleil con “Séptimo” y las dos funciones agotadas de Luciano Pereyra que resaltaron su buen momento”.

 

Para Palazzo fue un “mal año” pero con oportunidades

 

Hacedor de importantes shows internacionales y de mega eventos musicales, José Palazzo hizo un balance del año desde En Vivo Producciones, y apuntó que si bien el 2018 “fue un año malo”, lograron poner en acción propuestas diferentes que tuvieron muy buenos resultados. “A pesar de las crisis, de la inseguridad para desarrollar proyectos a largo plazo y de las subidas del dólar, en ese marco también aparecieron oportunidades para otras cosas. Nosotros, por ejemplo, hemos hechos seis Cosquín Rock en Latinoamérica, donde miles de personas en México, Chile, Uruguay y Paraguay, entre otros países, disfrutaron de un show surgido en el interior de Córdoba y los resultados fueron muy importantes”, apuntó Palazzo.  Mirar hacia nuevos escenarios regionales fue, sin dudas, un desafío cumplido para Palazzo en el 2018, quien de todas maneras dejó en claro que su apuesta pasó también por seguir acompañando a artistas y propuestas locales y nacionales. “Nosotros apostamos a la industria local y a un proyecto que teníamos que desarrollar era el Mercado Alberdi, que lo consideramos una piedra basal de un barrio importante para potenciar la zona y sobre todo el río que está siendo desaprovechado”, señaló orgulloso Palazzo, quien, entre otras cosas, programó  las giras con Don Osvaldo y los show de Charly García en Plaza de la Música.

 

De todas maneras, dejó en claro el productor, el año ha dejado un saldo más que negativo en cuanto a números, ya que se produjo una importante baja en venta de entradas. “Cayó entre un 30% y 35% en boleterías, algo que jamás habíamos pensado”, explicó Palazzo, y subrayó que si bien los tickets tuvieron una inflación entre el 20 o 40%, hubo casos, por ejemplo el Cosquín Rock, donde los aumentos en traslados, sonido, puesta, etc etc etc, son de hasta el 50%”. “Bajó el consumo de todo, de la leche, del pan, y como siempre pasa en épocas de crisis, uno de los primeros sectores que sufren es el cultural”, agregó.

 

 Sin embargo,  y consultado de manera particular por la quita de días al festival de rock más grande del país (de cuatro a dos), explicó que el cambio (que ya se realizó el año pasado) no tiene que ver con la crisis, sino con una “merma en el consumo” que se fue registrando en las últimas ediciones. “No es menos inversión porque de hecho hacemos la misma inversión pero en dos días. No achicamos los costos, porque tenemos igual o más números artísticos, pero facilitamos que más público pueda ir más días”. De hecho, señaló Palazzo, algo que no decrece, sino todo lo contrario, es la adquisición de abono de entradas para el Cosquín Rock, incluso antes de saber la grilla de artistas en escena. “El 2017 fue récord de abonos y este año duró 15 minutos la venta on line”, apuntó el cordobés, quien entiende que es fundamental para los espectadores aprovechar la oferta a la hora de comprar con dos meses de anticipación.

 

Crisis, pero también falta de creatividad

 

También desde el sector de shows musicales, en una zona como el Abasto, que sigue manteniendo (a pesar de que otros circuitos locales se fueron sumando) una importante movida nocturna, el productor Carlos Espinosa, de Bestiario Producciones, coincidió con los números dado por Palazzo en cuanto a la baja generalizada de venta de entradas y analizó:  “El 2018 ha sido el peor año desde que me dedico a producir shows. Productores y programadores nos encontramos en un escenario donde la toma de riesgos artísticos es cada vez menor, donde se piensa todo 10 veces más y lamentablemente muchas veces tenemos que programar con una planilla de excell al lado. Los costos fijos han aumentado mucho y es imposible trasladar todo ese incremento al costo de un ticket”. Sin embargo, el programador de Krakovia y Refugio Guernica explicó que, personalmente, no cree que sea el factor económico el único responsable de la falta de concurrencia a espectáculos, y en este punto detalló: “Creo que las propuestas artísticas van a tener que exigirse en su creatividad para recuperar un público que cada vez parece volverse más sedentario y encuentra cada vez más razones para ser reticente a las salidas”, apuntó de manera interesante Espinosa.

 

Y entre los logros en este difícil año, el productor señaló que fue toda una hazaña “poder seguir produciendo fechas de bandas internacionales de menor convocatoria”. Así lo explicó: “Cuando el dólar escaló a $ 40 tuvimos que bajar un show (Eyehategod) pero a lo largo del año pudimos producir la llegada a Córdoba de bandas como Kadavar, Radio Moscow y Earthless. Que en Córdoba podamos tener a bandas internacionales no solo cuando están de vuelta y hacen giras despedidas también es un aporte a la cultura y ayuda a incluir a nuestra ciudad dentro de lo que ocurre en el mundo a nivel musical”.

 

El vaso medio vacío para el teatro comercial

 

El movimiento de puestas teatrales relacionadas con un circuito más comercial en la ciudad tuvo quizás un acoplamiento más directo a lo que fueron los vaivenes económicos del país, ya que hubo un primer semestre muy activo, pero una segunda etapa casi nula. En este sentido, Maximiliano Pita, productor independiente que trajo puestas nacionales de gira a Córdoba, como “Un rato con él” (Chávez-Suar), “Los puentes de Madison” (Arana-González) y “Escenas de la vida conyugal” (Darín-Pietra), señaló justamente que “la actividad del 2018 ha estado muy concentrada entre marzo y junio, donde nos fue excelente en ese periodo. Y un  segundo semestre prácticamente sin actividad”.

 

Especificando sobre esta realidad, Pita señaló entonces que hubo igual entradas vendidas que el 2017, pero con un 50% menos de funciones, teniendo en cuenta, además, que lo desplegado en Córdoba fueron “tanques” o grandes éxitos con sold out en Buenos Aires.

 

Un 2019 sin mucho para proyectar

 

Nadie se atreve si quiera a comenzar a proyectar un 2019, ya que si tambalearon los balances este año, nada se sabe qué ocurrirá en un futuro. Sin embargo, algo tienen en claro los productores: seguirán apostando a promover el consumo de bienes culturales en la ciudad como sea.

 

“Uno tampoco puede rendirse”, dejó en claro por su parte Carlos Espinosa, quien está convencido que en el 2019 “seguiremos peleando contra el sistema como lo hicimos en el 2010, en el 2012, en el 2015 y en el 2018”. Y, consultado por ese sistema al que hace referencia, el productor detalló: “El problema es que los organismos que cobran impuestos y tasas actúan como el país. Los que más pueden pagar, pagan menos y los que menos pueden pagar, pagan más. Eso nos lleva al resultado que las salas pequeñas estén soportando una presión de pagos que muchas veces se hace insostenible. Ojalá algún día algún funcionario entienda que la mejor manera de subvencionar la cultura es reducir al mínimo la presión impositiva sobre los privados que producimos shows para 100 personas y arriesgamos a traer propuestas nuevas poniendo en juego nuestro propio patrimonio. Pero por lo general prefieren gastar fortunas en shows gratuitos en algún espacio público para obtener rédito político mediante la propaganda.

 

Por su parte, en cuanto a las proyecciones, Maxi Pita vislumbra un 2019 “complicado para el teatro comercial” a causa de  “altos costos, el Teatro del Libertador cerrado por obras, elecciones políticas, falta de salas privadas y además falta de financiación para construirlas”. En este marco, adelantó entonces que se juegan por una “producción local integral con un libro y dirección de Julio Chávez”, para apostar al trabajo de artistas de la ciudad.

 

Palazzo, en tanto, destacó que para el 2019 sólo tienen programados dos espectáculos internacionales hasta el momento: Slash (mayo) y Luis Miguel (febrero), y que todo lo demás será con artistas nacionales. “Creemos que va a ser un año muy difícil”, vaticinó.  

 

El único que se animó a dar algunas expectativas fue Rodríguez, desde Orfeo, quien señaló que esperan que “mejoren las perspectivas con respecto a la oferta de shows y con vistas de mejoras (leves) en la circunstancia macro y micro económica, para potenciar la demanda de tickets y aperturas por congresos”.

 

Read Previous

#Anuario2018: Libros que traspasan el papel

Read Next

#Anuario2018: Especial a 150 años de “Mujercitas”, de Louisa M. Alcott