Con stands propios, como parte de espacios institucionales o «traficando libros», sellos y propuestas cordobesas dicen presente una vez más en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires que acaba de empezar. Desde aquí, hablamos con algunos de ellos -Tinta Libre, Borde Perdido y Traficante de Libros- para que nos cuenten el por qué apostar a un universo tan masivo de ofertas y lectores.
Como una gran plaza de pueblo que prende sus luces para el festival más esperado, la Feria Internacional del Libro (FIL) de Buenos Aires –aún en su masividad- es un convite que guarda la mística de esos encuentros de antaño donde un público que habla el mismo idioma se vincula para (re) descubrir(se). Así la FIL de Bs.As. que acaba de abrir las puertas de su 44º edición, ofrecerá hasta el 14 de mayo en el Predio de La Rural la visita de miles y miles de lectores, pero también escritores, editores, libreros y bibliotecarios para celebrar la palabra.
Y Córdoba, como es costumbre, y a pesar de tener su propia e importante feria local, también se suma año tras año a este gran encuentro organizado por la Fundación El Libro, y lo hace de diferentes modos: acompañando o siendo parte de una institución estatal –como la Agencia Córdoba Cultura o el Fondo Nacional de las Artes -, apostando por un stand propio o simplemente “traficando” libros (en un sentido positivo del término) para curiosos lectores.
Las opciones son muchas y todas son bienvenidas porque es muy saludable ver cómo una ciudad y provincia como la nuestra también logra posicionarse en ese descomunal universo literario que se abre dentro de la Feria de Buenos Aires (una de las más grandes del mundo consiguiendo la presencia de más de 1 millón de visitantes) compitiendo y mostrando al mundo lo que se piensa, escribe y publica en tierras mediterráneas.
El dicho dice que como muestra vale un botón, y por eso, desde Babilonia quisimos mostrarte el mosaico de opciones cordobesas que dicen presente en la Feria, no sólo para que te sientas orgulloso de ello, sino también para que si justo armaste viaje a Buenos Aires, te llegues y saludes a quienes apuestan desde aquí (con trabajo, bolsillo, tiempo y/o energía) a sumar lectores de otras latitudes.
Tinta Libre redobla la apuesta
Gastón Barrionuevo es una de las caras visibles de la editorial Tinta Libre, uno de los tantos pequeños sellos que viene creciendo de manera sostenida en los últimos años. De a poco fue construyendo su criterio editorial y después de mucho andar puede con orgullo señalar que su número de autores ha crecido, consiguiendo también vender derechos y lograr traducciones.
En el 2017, Tinta Libre participó de la FIL pero dentro del programa Nuevo Barrio, planteado desde la Feria para editoriales pequeñas, ofreciéndoles un stand donde vender sus libros. “La experiencia fue para medirnos dentro de la Feria”, cuenta Barrionuevo, quien apunta que fue justamente debido a la buena repercusión que tuvieron que decidieron repetir presencia con stand propio este año, aunque muchas veces los números no cierren del todo.
“Para mí es una apuesta a futuro para los autores que está visto que no pasa por el nivel de ventas. Buenos Aires es una de las ferias más grandes que hay y estar en un espacio como éste ayuda a los autores a posicionarse”, explica Barrionuevo. “Los autores necesitan el renombre, necesitan tener presencia porque, sino, la gente termina comprando los nombres más masivos. Una vez que se exponen se empieza a mover la rueda. Me ha pasado con autores que se muestran en las ferias y luego los toman editoriales internacionales, eso sucede cuando uno tiene la oportunidad que los vean”, señala.
Hablando con Gastón, resulta inevitable preguntar si estar en la Feria de Buenos Aires es también estar en un lugar donde circula otro público, con otras particularidades al de Córdoba y que consume de otra manera los libros. “Mi percepción no es que se compra más en Buenos Aires sino que al poner un precio de entrada se da lugar a quienes tienen especial interés en el libro. En Córdoba la feria es un paseo, y con eso no digo que sea ni mejor ni peor, sino que tiene otro fin que es el de acercar el libro a un público general”.
Tinta Libre estará presente en la Feria en el Stand 113 del Pabellón Azul con 170 títulos y muchas actividades para disfrutar como charlas con autores locales. Entre otros, estarán hoy Clara Gabriel (“Desde el balcón”), el miércoles Gustavo Palacios (“Septiembre-Gallitrap”) y Esmeralda Canga (“Mister Master”) el sábado 12 de mayo.
Cabe destacar que con stand propio también estarán de Córdoba la editorial Comunicarte y El Emporio Ediciones, con variadas e interesantes actividades en el Pabellón Azul.
Debut de Borde Perdido
Diferente es la situación que nos cuenta Sebastián Maturano, editor desde hace cinco años de Borde Perdido, quien por primera vez participará de la FIL de Buenos Aires como parte del stand del Fondo Nacional de las Artes luego de una convocatoria abierta y nacional. “Voy con cinco títulos”, anticipa Sebastián del otro lado del teléfono, mientras enumera casi de memoria lo que ofrecerá en vidriera: “Alfabeto de la noche”, poemas y dibujos de Mariana Robles, “El espía psíquico”, poesía experimental/novela gráfica de Mauro Césari, “Los hijos imaginarios”, novela de Matías Herrera Córdoba, “Solitarios y manadas”, cuentos de Mx Cstro y “Bonino. La lengua de la inocencia”, ensayo de Manuel Ignacio Moyano de la colección Golpe Ciego, que se presentará el 10 de mayo junto a la gran escritora Tununa Mercado.
Borde Perdido es un sello por demás particular, que hace foco no tanto en narrativas que circulan por espacios comerciales, sino que buscan aportar nuevas expresiones artísticas al universo cultural del país. Libros objetos, relatos casi experimentales, originalidades hechas palabras pueblan su catálogo. Por eso la pregunta del por qué estar en un espacio masivo como el que se plantea en Buenos Aires, se hace necesaria. Mariano, tranquilo. señala que si bien los lectores al que apuntan pueden encontrarse tanto allí como en otro lugar –de hecho les ha ido muy bien en el espacio Barón Biza de la Feria del Libro Córdoba- la ocasión se vuelve especial esta vez por estar contenidos dentro de un lugar ligado a las artes visuales. “De hecho los títulos propuestos para esta ocasión están relacionados con las artes visuales porque el stand cruza un poco estas disciplinas”. Así, el hecho de que Borde Perdido esté respaldado en un espacio macro será sin dudas una experiencia enriquecedora para la editorial, experiencia que quizás no sería posible de manera autónoma. “Siempre hemos crecido queriendo no formar parte de algo, pero sabemos que no podemos costear un stand en la Feria del libro por la estructura pequeña que tenemos y tampoco es nuestro objetivo final”, dice y apunta: “las nuestras son propuestas culturales y siempre es bueno dar visibilidad tanto para la editorial como para los autores estar en una feria como la de Buenos Aires”.
Borde Perdido, se puede visitar dentro del stand nº 525 del Pabellón Azul del Fondo Nacional de las Artes.
Ir y venir con libros, el caso de los «Traficantes«
Una particular y original apuesta hacen, por su parte, los chicos de “Traficantes de libros”, que como hormiguita viajera anotan, viajan, llevan y traen libros a pedido desde Buenos Aires a Córdoba a propósito de la feria, previo aviso de sus lectores clientes o bajo la modalidad “confianza total” donde el público deposita un monto para luego elegir títulos, dando por sentado el bueno criterio que tendrán para traerles excelentes textos para descubrir.
Poniéndonos al tanto de la dinámica de Traficantes, Barbi Couto hace un paréntesis en su agitado día y nos cuenta que este particular espacio de intercambio librero surgió casi como una solución para la gran problemática de logística de los pequeños sellos (como Ediciones de la Terraza de la cual forma parte). “De tanto pelear con la editorial nos hicimos amigos de otras editoriales y muy pronto nos dimos con que íbamos a las ferias con libros de otros sellos de amigos buscando libros raros o que no están en catálogos”.
“Traficante de libros” funciona así, ellos viajan, compran libros y luego los alcanzan hasta quienes lo solicitaron o abriendo el juego (virtual o presencialmente) para curiosos que se asoman a su blog y se sienten atraídos por algún título. “Se dio un poco por mi personalidad y por eso de querer resolver la complicada maquinaria de engranaje dentro de las editoriales, porque lo cierto es que muchas veces sale más caro enviar un libro que el libro en sí”, racconta Barbi y apunta que fue en el 2014 cuando se creó la fan page “para hacer las cosas bien y le dimos entidad propia”.
Es el tercer año que los Traficantes de libros van a la Feria de Buenos Aires, cada vez con más ganas y más apuesta por parte del público, que le paga por anticipado lo que quiere o les confía su dinero en base a su afilado criterio para libros nuevos. “Nos piden de todo, libros de sellos complicados que quizás no tienen distribución local, sobre todo españolas o algunos títulos descatalogados. Como ya nos conocen, algunos nos han pedido varios libros teóricos, novedades (infantil o ilustrada), joyitas que no son fáciles de conseguir con encuadernaciones particulares o libros objetos”, apuna.
Aunque sortear las trampas de los costos de envío fue el punto principal que le dio vida a la idea, para Barbi y equipo lo fundamental con el tiempo fue saber crear una comunidad de lectores con los que cada vez se hace más lindo re-encontrarse. “Nos gusta construir el vínculo con cómplices de la lectura. Pedirles a ellos la oportunidad que nos ayuden, confiando en nuestro criterio porque para nosotros es hermoso después, cuando llegamos, contactarlos para que sean los primeros en descubrir lo que trajimos”, cuenta emocionada.
“Traficantes” ya pasó por la Feria, pero si no conocías todavía la propuesta y te interesó la modalidad, en Córdoba ellos ya tienen sus baúles con decenas de interesantes novedades de la Feria 2018 que acaba de comenzar. Escribiles a su fan page de Facebook o a https://trafiquemoslibros.blogspot.com.ar/.
Un lugar, todas las voces
Por último, es importante señalar que en el Pabellón Ocre Córdoba también estará presente a través de sus editoriales independientes y una serie de actividades rumbo al VIII Congreso Internacional de la Lengua Española 2019, de la mano de la Agencia Córdoba Cultura.
Con un stand de 60 m2, el espacio exhibirá una variada muestra de publicaciones cordobesas, como las Ediciones Letras y Bibliotecas Córdoba (ELBC), sello institucional que representa a la Agencia Córdoba Cultura, publicaciones de las universidades nacionales de Córdoba, Río Cuarto y Villa María y también de la Universidad Católica de Córdoba.
Además, exhibirá novedades de una buena porción de la sección que agrupa a las editoriales independientes, como Editorial Alción; Ediciones Del Boulevard; Ediciones Del Corredor Austral; El Emporio; Comunicarte; Raíz de Dos; Babel; Narvaja; Alveroni; Los Ríos; Buena Vista; Centro de Estudios Históricos; Ediciones De la Terraza; Lago Editora; y Ecoval Ediciones.
Dónde y cuándo
Si te das una vuelta por Buenos Aires, es bueno saber que la Feria está ubicada en el Predio de la Rural y permanece abierta de lunes a jueves de 14 a 22, viernes de 14 a 23, sábado de 13 a 23 y domingo y martes 1 de mayo de 13 a 22, con entradas que van desde los $80 a $120 dependiendo del día.