Fotos tomadas en pleno rodaje activaron la ansiedad de ver en TV uno de los relatos más complejos y a la vez tremendos de la historia política de nuestro país durante el siglo XX: el destino del cuerpo de Eva Perón luego del golpe de 1955, narrado de manera extraordinaria por Tomás. E. Martínez en su novela homónima publicada en 1995. En esta nota adelantamos parte de la serie y hacemos un pequeño recorrido por el libro.
Desde pleno rodaje, y con tan solo dos fotos, Natalia Oreiro logró encender la semana pasada la ansiedad por ver una nueva propuesta televisiva en streaming -puntualmente en la plataforma Star Plus+-, que hará foco en la vida y muerte de Eva Perón, una de las máximas figuras políticas de nuestro país durante el siglo XX.
«Muy pronto van a poder ver #SantaEvita, una serie exclusiva de Star+ (Star Plus +), que se enfoca en un personaje icónico, pero desde un lugar inesperado. Ya van a ver!», escribió en su IG la actriz y cantante con su tradicional frescura, y del otro lado, miles de personas conectamos directamente con dos cuestiones: por un lado, el legado de una mujer que cambió el destino de un pueblo y, por otro, con el libro homónimo de Tomás Eloy Martínez publicado en 1995 que marcó toda una década.
La serie
“Santa Evita” basada en el inolvidable libro del periodista y escritor argentino Tomás Eloy Martínez está a punto de convertirse en serie. La producción es un proyecto que cuenta con la mirada ejecutiva de Salma Hayek y presenta un enorme equipo de trabajo y un elenco integrado –además de Natalia Oreiro como Evita- por: Darío Grandinetti (como Juan Domingo Perón), Ernesto Alterio (como el coronel Carlos Eugenio Moori Koenig), Diego Velázquez y el actor español Francesc Orellá (Merlí, para quienes seguían la serie, como el doctor Pedro Ara). La dirección de esta propuesta para TV está a cargo de Rodrigo García (hijo de del gran Gabriel García Márquez) y el argentino Alejandro Maci (Los que aman, odian).
Según lo señaló meses atrás a Infobae el propio García, la serie se ancla casi en su totalidad en el libro de Tomás Eloy “amigo de mi familia de toda la vida”, recuerda el cineasta y que cuenta el periplo que padeció el cuerpo embalsamado de Eva Duarte de Perón a raíz del estrambótico durante el golpe de estado de 1955 al gobierno de Perón. Y muestra de esa amistad entre los autores lo demuestra la faja de la primera publicación donde Gabo escribió: “Aquí está por fin la novela que siempre quise leer”, augurando el gran camino que tomaría el texto.
“Lo que me interesó de la novela de Tomás Eloy es que habla realmente del fenómeno, de la fiebre, fiebre pro y contra Evita: la pasión de los que la aman, y la pasión y la obsesión de los que la odian”, resumía García para el matutino y agregaba: Hemos abordado el libro como lo que es, una novela. Hay cosas muy basadas en la realidad y por supuesto en este caso la realidad tiene momentos más increíbles que cualquier ficción. Pero en ese sentido creo que la adaptación es bastante fiel al libro y espero que sea efectiva… Creo que hemos encontrado la manera de adaptar esos aspectos más líricos de la novela”.
Star Plus +, la señal donde se proyectará la serie, desembarcará en Latinoamérica desde el 31 de agosto, por lo que esa sería la fecha en la cual podría comenzar a verse en pantalla Santa Evita que contará con siete capítulos.
La historia (real) y sus personajes
El libro “Santa Evita” comienza narrando los últimos días y horas de vida de Eva Duarte. Quien narra es una voz omnisciente que acompaña a la mujer y figura política más importante del país durante el siglo XX muy de cerca, casi pegada a su cuerpo, la cual es capaz de reflexionar sobre la realidad de su muerte -aunque quienes la acompañaban se la negaban rotundamente-, y que será capaz luego de contar lo que ocurrió cuando fue secuestrado su cuerpo ya embalsamado años después durante el golpe de estado a Perón en 1955.
Así lo cuenta, por ejemplo el autor, la muerte de la «jefa espiritual de la Nación» en un pasaje del libro: “Evita murió y su cuerpo fue velado durante doce días bajo la cúpula de jirafa de la Secretaría de Trabajo, donde se había desangrado atendiendo las súplicas de las multitudes. Medio millón de personas besó el ataúd. Algunos tuvieron que ser arrancados a la fuerza porque trataban de suicidarse a los pies del cadáver con navajas y cápsulas de veneno. Alrededor del edificio funerario se colgaron dieciocho mil coronas de flores: había otras tantas en las capillas ardientes alzadas en las capitales de provincia y en las ciudades cabeceras de distrito, donde la difunta estaba representada por fotografías de tres metros de altura”.
Según cuentan las crónicas que se fueron reconstruyendo con los años, el cuerpo de la ya inmortal Eva -embalsamado a pedido de Perón-, que descansaban en la sede sindical de la CGT fue tomado por un comando liderado por el coronel Carlos Eugenio Moori Koenig durante la “Revolución Libertadora”, eufemismo que denominó el golpe de estado a Perón, y ocultados en diferentes lugares tanto dentro como fuera del país, hasta volver a encontrarse con el ex presidente en Puerta de Hierro, España, en 1971.
Muchos historiadores fueron rearmando dicho periplo. Uno de ellos fue Felipe Pigna, quien cuenta en un artículo para la revista El Historiador, que a los altos mandos militares antiperonistas les torturaba la idea de tener la figura de Eva en una especie de altar viviente y que por eso querían darle “cristiana sepultura”. Sin embargo, Moori Koening, quien se encegueció por el odio a Eva, desobedeció las órdenes de Aramburu y decidió tomar posesión de su cuerpo. “Intentó depositarlo en una unidad de la Marina y finalmente lo dejó en el altillo de la casa de su compañero y confidente, el mayor Arandía. A pesar del hermetismo de la operación, la resistencia peronista parecía seguir la pista del cadáver y por donde pasaba, a las pocas horas aparecían velas y flores”, apunta Pigna entre otras tantas cosas.
Eva, Juan Domingo Perón, el coronel Moori Koening –y también el doctor Pedro Ara a cargo del proceso de embalsamiento- son los principales personajes del libro y de la serie que, como vimos, adapta el guión audiovisual al texto original.
Se verá entonces no sólo el proceso posterior a la muerte de Evita en 1952, sino pasajes esenciales en su vida política y el vínculo de amor y poder con Perón.
En 1995, “Santa Evita” se convirtió en un best seller y marcó toda una época de revisión histórica, intentando responder al gran interrogante de lo que es, fue y será Eva Perón para el pueblo argentino. Hoy, a casi 20 años de su publicación y a más de 60 del hecho narrado, la serie volverá sin dudas a poner sobre la mesa una pregunta que sigue siendo retórica.