Babilonia Literaria En septiembre salió «No a mucha gente le gusta esta tranquilidad» de María Teresa Andruetto. Una selección de relatos inquietantes y profundos.
“Contar la historia de uno, es contar la historia de todos”, afirma la autora en uno de sus relatos. Y en estas páginas hay historias que, aunque nos parezcan inicialmente lejanas y distantes, poco a poco nos atraviesan, nos hablan de otros que tal vez se parezcan en algo a nosotros.
María Teresa Andruetto transforma a su escritura en una máquina fotográfica. Con su enorme talento hace foco, busca el perfil adecuado, se concentra en las luces y las sombras, y en un click mágico nos ofrece retratos reveladores.
Esos retratos nos parecen, a simple vista, estáticos y austeros. Sin embargo, y tal como ocurre en cada imagen, hay detalles sutiles y efectivos que le imprimen un movimiento leve, una oscilación que va en crescendo y que puede transformarse en vendaval.
Es que en aquello que parece rutinario, absurdo, sencillo y hasta abúlico, se esconden mundos internos inquietantes, tiernos, secretos. Ese es el camino por el que transitan los cuentos de este nuevo libro editado por Literatura Random House que refleja una vez más el arte de narrar de una de las más prestigiosas escritoras cordobesas.
Los personajes de estos relatos tienen dos caras: una fácil de percibir y otra que requiere de una atención especial. Esa última es quizás la verdadera. Porque es en lo que se oculta, se reprime, se calla o se niega, es donde está la esencia de sus criaturas.
A lo largo de estas páginas descubrimos a una Gina bebedora, fumadora y audaz que rompe con los estándares de un pueblo en el que pasa poco y nada. También descubrimos a un hombre que detrás de su aspecto burdo y desprolijo esconde un corazón romántico y dedos de pianista. Está la obsesiva que cree que la vida se le acaba pronto, pero los años se le pasan en medio de temores y vorágine laboral.
Entre los relatos, se destacan “No a mucha gente le gusta esta tranquilidad” (que da nombre al libro) y “La parisina”. El primero ofrece una construcción impecable sobre la vida de tres hermanos que crecen y viven en medio de las rutinas y las soledades del campo. Han sido criados con la resignación como bandera, pero a veces hay deseos que están dispuestos a romper con ciertas monotonías. El otro es una historia con sabor a romance. Un amor tan breve, que ni siquiera sabemos si es amor. Pero allí están los recuerdos, dispuestos a retornar a aquel único e intenso encuentro compartido previo a la ruptura y a la partida. «Él ha vivido dormido hasta que ella lo encontró, no tan igual al que había sido, y sin embargo el mismo».
En lo pequeño, en lo tranquilo, en lo inmóvil, puede originarse un huracán. Andruetto lo sabe y lo escribe. Y logra a través de su poética narrativa un libro profundo, sincero y tierno.
