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"Luis Miguel, la serie", fórmula perfecta entre drama y culebrón

Fanática confesa, una de nuestras lectoras nos regala hoy su comentario sobre una de las producciones audiovisuales que ha pisado más fuerte en 2018 y tiene proyección 2019. Luis Miguel, la serie, no sólo supo como re-inventar un ídolo en problemas, sino también equilibró la balanza entre misterio y realidad.

 

 

Si alguien tiene la clave para reinventarse ese es Luis Miguel. Quienes somos fanáticas desde la cuna lo hemos visto resurgir una y otra vez. Caer y volver a levantarse. Parece mentira ver, sin ir más lejos, que hasta hace un año los escándalos eran lo que marcaban su hoja de ruta en lugar de sus conciertos, porque, lamentablemente y con el paso del tiempo, Luismi -como le decimos cariñosamente-, fue bajando su perfil de ídolo de la música hispana para ser tan sólo tapa de revistas por sus problemas íntimos o conflictos profesionales. Sin embargo, desde hace dos meses, su nombre volvió a ser sinónimo de éxito.

 

De la mano de Netflix, el 22 de abril se estrenó «Luis Miguel, la serie» generando una revolución en toda América Latina, EEUU y España. Con un casting impecable (Diego Boneta como Luis Miguel adulto, Oscar Jaenada como el malo malísimo de Luisito Rey, Anna Favella la bella y sufrida madre del astro y el argentino César Bordón interpretando al mánager, entre otros) y el apoyo y la colaboración de Luis Miguel en persona, la serie refleja la vida del cantante mexicano desde su niñez pasando por momentos controvertidos que marcaron su perfil como artista, como la desaparición de su madre y la complicada relación con su padre.

Algo así como una apuesta del todo por el todo, y aprovechar todo ese mar de fondo que siempre giró en torno de él pero con viento a favor. De a poco, la serie comenzó a sumar público, no sólo de fanáticas, sino también de espectadores que se sentían seducidos por una historia que estaba bien contada. 

El pasado domingo -15 de Julio- se emitió el último capítulo de 13 que vieron la luz. La espera se hizo saber por miles de seguidoras que clamaban en las redes por el inconcluso final. Organizada con guiños a la discografía del Rey, cada capítulo llevó el nombre de una de las canciones que integran su amplio repertorio. Y más allá del amor-odio que pueda generar Luis Miguel lo cierto es que la serie enganchó a una gran heterogeneidad que se atrevió a mirarla. Y digo se atrevió, porque muchos televidentes con pre-juicio, se anticipaban a calificar la serie como una más que catapultaba a un ídolo cualquiera sin mostrar lugares oscuros y por ello no estaban dispuestos a perder horas de su tiempo en mirarla.

Pero, de hecho, la serie ha generado comentarios de lo más dispares, y justamente lo que más llamó la atención fue la cantidad de gente que, habiendo mostrado incluso rechazo a Luis Miguel como cantante, se encontraba sentada frente a la pantalla pidiendo más.

 

La mezcla de serie dramática y culebrón mexicano logró la fórmula imbatible. Capítulos abiertos, escenas inolvidables y tensión que no se disipa en ningún momento alimentaron una historia que viene alimentándose de misterios desde hace décadas y que con buen ojo artístico pudo ver la luz del sol. La narrativa es atrapante y los actores realizaron un trabajo impecable haciendo que sea casi imposible resistirse a sus encantos.

Por suerte, para todos quienes quedamos con la boca abierta y lágrimas en los ojos tras ver el último capítulo habrá una segunda temporada. Según el portal Ciudad.com ya fue confirmada la próxima entrega pero aún no hay fecha definitiva para su transmisión. Lo que sí han informado es que tendrá siete capítulos más que la primera, haciendo un total de 20, y abarcará su vida desde los años 90 hasta la actualidad.

 

Poniendo las fichas en el número indicado, Luis Miguel ha sabido renacer como un Fénix una vez más y luego de mucho tiempo de silencio nos tiene a todos postrados frente a la pantalla sufriendo y festejando a la par de él. Si es culpable o no de tenernos con el corazón en la boca se sabrá con el tiempo, mientras tanto voy poniendo play en mi reproductor porque esas canciones no se van a gritar solas.

 

 

 

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