La película se estrenó el pasado jueves y plantea divertidas situaciones que comienzan a surgir cuando un grupo de lectura de amigas decide abordar una novela erótica best seller mundial. Para ver sin muchas pretensiones ni prisa, el filme -algo liviano- sirve sin embargo para ver brillar en pantalla a Diane Keaton, Jane Fonda, Candy Bergen y Mary Steenburgen, juntas y por separado. Un filme sin sorpresas, que plantea, con una excusa literaria, el sexo después de los 60.
“Cuando ellas quieren” empieza con una premisa que puede considerarse anticuada: un Club de Lectura de mujeres mayores que resuelve leer -algunas a contragusto y algo de pudor- la trilogía “Cincuenta sombras de Grey”. No es que el concepto de»grupos de lectura» sea desactualizado -de hecho esta dinámica se multiplica cada vez más en todo el mundo- sino que sin dudas ha quedado algo lejos el impacto que tuvo el best seller del primer libro “erótico” de E.L. James en 2011 y que supo generar bastante revuelo acerca de la liberación sexual femenina, aunque dentro de patrones heteronormativos y muchas veces de sumisión.
De todas maneras, más o menos actual la temática, el hecho está en que estas cuatro mujeres se juntan para explorar los diálogos -muchas veces tan ridículos que son cómicos- de la novela de la autora británica, y de a poco la excusa del club del libro es apenas el catalizador de la trama, donde lo que se destaca son la química y las actuaciones de su genial elenco femenino compuesto por Diane Keaton, Jane Fonda, Candice Bergen y Mary Steenburgen.
La película no posee muchos secretos y es cierto que los escritores Bill Holderman y Erin Simms podrían haber presentado algunos giros o, básicamente, haberse arriesgado más. No obstante, Holderman -que es también el director el filme- al elegir poner a las actrices en muchas escenas en donde comparten la pantalla les da espacio para que ellas logren transmitir la conexión que les hacía falta a las cuatro amigas y demuestren por qué hace tantos años despuntan en Hollywood. Todas brillan en el tiempo que comparten y también en las situaciones en donde contrastan con otros actores. Las conversaciones llenas de insinuaciones y dobles sentidos, acompañadas de las expresiones faciales de las actrices, son lo suficiente para largar una carcajada.
Una por una
Los que acompañan los últimos trabajos de Fonda, saben que a la actriz -que completó sus increíbles 80 años- le gusta explorar y problematizar acerca del amor y la sexualidad en la tercera edad. Lo hace en la hilarante serie de Netflix Grace y Frankie -al lado de su compañera de escenas Lily Tomlin- y también en la película Nosotros en la Noche -en que conmueve con una historia de amor junto a Robert Redford-. Aquí no es diferente y es Vivian, el personaje que interpreta, la única de las cuatro mujeres en pantalla con una vida sexual activa, pero poco conectada con el amor. Es ella, por supuesto, quien presenta el libro de Grey al grupo.
Keaton, por su parte, tampoco es ajena a la temática de la sexualidad después de los 60 o 70 años, habiendo protagonizado el excelente y mejor filme “Alguien tiene que ceder”. Y si en el primero tiene momentos extraordinarios con Jack Nicholson, en “Cuando ellas quieren” comparte algunas de las escenas más graciosas con Andy García, al conocerlo en el avión o cuando son interrumpidos intercambiando caricias en la pileta. Ella interpreta una viuda, también llamada Diane, que tiene dos hijas increíblemente molestas (Alicia Silverstone y Katie Aselton). Los personajes -intencionalmente exagerados- quieren que la madre se mude con una de ellas a Arizona, por no creer que sea capaz de manejarse sola debido a la edad que tiene. Aunque con un guión liviano, las escenas sirven para poner en la mesa una problemática bastante profunda de las sociedades occidentales, donde las personas mayores muchas veces son postergadas e invisibilizadas.
Bergen da vida a la jueza Sharon, que luego del divorcio de su marido -hace 18 años- nunca más se relacionó o tuvo relaciones sexuales con otro hombre. A contramano de lo que uno pudiera pensar, la magistrada es quien más crece en la trama, alejándose de la timidez y aventurándose en plataformas online de citas amorosas, (re)descubriéndose nuevamente.
Finalmente, Steenburgen es Carol, la única casada entre las amigas. Sin embargo, el matrimonio pasa por una crisis y ella no consigue despertar el interés sexual de Bruce (Craig T. Nelson). Los actores brindan una escena al final muy cursi al film, pero otras emotivas en su realidad.
“Cuando ellas quieren” entretiene y funciona no tanto por el guión -demasiado previsible y cuestionado por parte de la crítica por hacer los personajes dependientes de los hombres para ser felices- sino simplemente por el talento de Keaton, Fonda, Bergen y Steenburgen. Independiente de la interpretación que se haga, las amigas generan cada una, una impronta creíble e identificable. Las entregas hacen cuestionar cómo sería la película si el argumento fuera mejor, una vez que las intérpretes resplandecen con lo poco que les fue regalado.