La película -basada en el famoso relato de «Las mil y una noches»- debutó hace algunas semanas en las salas de todo el país instalándose en el primer puesto del «top ten». Tomando como inspiración el filme animado de 1992, el clásico literario regresa de la mano de personajes reales con un despliegue visual impactante.
«Aladdín» (o Aladino) es un relato popular (muchas veces enmarcado en el género infanto-juvenil) que cobró relevancia tras ser incluido en el siglo XVIII en «Las mil y una noches», por .el francés Antoine Galland. Aunque no integraba el libro original, es actualmente uno de los más conocidos de la literatura oriental.
En 1992 Disney aprovechó la popularidad del cuento y lo llevó al cine en una versión animada que fue todo un éxito. Su canción «Un mundo ideal» (que Aladdín cantaba mientras viajaba con Jazmín en una alfombra mágica por Arabia) se transformó en un verdadero clásico que se ha mantenido en el tiempo. De hecho, dicha composición también está presente en esta nueva producción cinematográfica con personas reales que hace dos semanas debutó en las salas de todo el país y que ya se ha instalado como lo más visto en el ranking nacional.
Si bien la trama no presenta giros originales -pues mantiene personajes y situaciones ya conocidas por el público-, la nueva producción de Disney impacta por su despliegue escénico, vestuario y efectos. De pronto, ese mundo mágico en el que se mueve Aladdín se adueña de la pantalla y redescubrimos esta historia de este joven ladrón que -tras encontrar la famosa lámpara- se vuelve príncipe y que al final debe asumir su verdadera condición y hacer un acto de grandeza para conquistar el corazón de la princesa Jazmín.
Por su parte, Jazmín siempre fue una de las protagonistas femeninas de Disney que se caracterizaron por su resolución y valentía (al estilo de Mulan o Bella). Pero aggiornado a los tiempos actuales, la película hace aún mayor hincapié en esta joven que no quiere contraer matrimonio para gobernar, sino que cree tener el corazón, la inteligencia y la valentía suficiente para hacerlo sin necesitar de un esposo a su lado.
Un dato no menor es el genio que construye Will Smith. Se trata de un personaje gracioso e imponente, que le imprime la dosis de humor necesaria a un filme que fusiona la aventura y el amor en un tono picaresco.
Sin dudas, la nueva versión de «Aladdín» vale la pena. Aunque más de un espectador haya visto la versión anterior o leído el relato original, disfrutará de esta historia que ofrece un despliegue visual fascinante y que mantiene la banda sonora original aunque con algunos arreglos musicales más modernos.
Hoy, es nuestra recomendada para la sección «Libros que traspasan el papel».