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"La farándula se ocupó de ellos pero no todo lo que se escribió fue cierto"

Tan bella como enigmática, tan pasional como despiadada. Tan caballero como dominante, tan sibarita como miserable. Ellos parecen haber sido creados para la ficción, sin embargo no sólo existieron realmente, sino que su vida se enlaza con pasajes y hechos claves de la historia universal. Ella es Hedy Lamarr y él Fritz Mandl, los protagonistas de “Pasión imperfecta”, la nueva novela del cordobés Roberto Lapid.

 

 

 

 

Después de “Dizna” y “El enigma Weiss”, Lapid se embarcó esta vez en una historia que comienza y termina de la mano de dos personas que supieron ser personajes de su propia vida. Ella, la gran y polémica actriz austríaca que con 18 años se animó a realizar la primera escena de sexo explícito en pantalla grande en “Éxtasis”. Él, un joven rico y excéntrico, dueño de una fábrica de armas que abastecerá a Hitler y Mussolini en la segunda guerra mundial.

Conocida es la historia que cuenta que Hedy y Fritz se conocen y se casan, que viven en un castillo de Salzburgo y que después de algunos años ella se escapa a EE.UU. También que al iniciar una nueva carrera como actriz en Hollywood, Hedy se contacta con poderosos y millonarios que le permiten patentar su gran invento en cuanto a sistema de comunicaciones, que revolucionará luego al mundo con el Wi-Fi, Bluetooth y GPS. Sin embargo, cuenta Lapid, hay muchos datos y hechos que han sido dejados de lado o malinterpretados por los medios o biógrafos. Es allí entonces, donde entra la literatura.

 

“Pasión imperfecta” surge entonces a partir de la gran curiosidad de su autor por develar capítulos inciertos en la vida de esta pareja, curiosidad que tuvo finalmente sus certezas después de un importante proceso de investigación, que incluyó entrevistas con los hijos de Hedy y Fritz. Presentada recientemente, Lapid nos cuenta entonces sobre su nueva novela, otro título de peso en la temporada 2017 de la literatura cordobesa.

 

– ¿Por qué escribir sobre Hedy y Fritz? ¿Cuándo sentiste la necesidad de hacer un libro con su historia?

–  Comencé a investigar sobre el Castillo de Mandl en La Cumbre. A medida que fui descubriendo la intensa vida de estos personajes, y la época que vivieron me pareció que valía la pena indagar sobre ellos.

– Pasión y locura, amor y odio, paraíso e infierno, ¿qué fue lo que más te atrapó de esta historia tan bipolar que quisiste narrarla?

– Eran dos personas especiales, con caracteres muy particulares, y esas fuertes emociones y sentimientos los llevaban a situaciones extremas. Vivieron muy intensamente, llegando a lugares muchas veces inalcanzables, dejaron un legado, y son un ejemplo claro de algunas consecuencias de la historia que les ha tocado y de una pasión intensa, a veces destructiva

 

– La novela está totalmente enriquecida por descripciones sobre espacios, vestimentas, comidas, hechos, personas que fueron las escenas para la historia de amor entre Fritz y Hedy, ¿cuánto estuviste inmiscuido en la vida de ellos?

–  Mucho, indagué archivos difíciles de encontrar, entrevisté testigos, personas que los conocieron, artículos de prensa, recorrí lugares que transitaron, busqué información en libros, pedí ayuda, y así intenté conformar un perfil sobre los personajes y los hechos.

 

– En el inicio de la novela agradecés a hijos de Fritz y Hedy por los datos aportados para la historia, ¿cómo fueron esos encuentros? ¿Qué te contaron ellos que resultó determinante para la novela?

– Además de brindarme información certera, me acercaron a personas que tenían elementos valiosos sobre la historia y me dieron su mirada sobre sus padres. Los encuentros fueron amenos, al principio algo fríos pero luego pudimos conversar con confianza.  Lo más productivo fueron bastantes anécdotas sobre la vida de sus padres que ellos conocían y que marcaban sus personalidades.  Al tener el primer borrador se los envié y me devolvieron valiosos detalles sobre escenas importantes.

 

– Biografías, testamentos, cartas, películas, documentales, notas periodísticas, el mundo tiene acceso a cientos de documentos sobre Fritz y Hedy,¿fue más difícil escribir sobre personajes reales de quienes se sabe mucho o sobre quienes no se sabe nada?

– Para mí es más difícil escribir sobre personajes reales en general.  De ellos dos se sabe muy poco y trato de ser fiel a la realidad, no defraudarlos.  Investigar sobre la vida de otras personas se me hace más difícil que armar una historia de fantasía donde puedo manejar los caracteres según mi preferencia y los requerimientos de lo que se relata. Aun existiendo notas periodísticas sobre estos personajes, hay que chequear cada dato. La farándula se ocupó de ellos pero no todo lo que se escribió fue cierto, o está alterado.

 

– Tanto Hedy como Fritz eran bellos y exitosos, brillantes, inalcanzables para el resto, sin embargo su historia de amor fue una “pasión imperfecta”, ¿por qué?

– Ambos eran especiales, fuertes de carácter, inteligentes, astutos, manipuladores, arrolladores. Personas admiradas y temidas.  No era fácil para cada uno encontrar un par, alguien que pudiese estar «a su altura». Creo que esto los unió fuertemente y a la vez produjo desencuentros de alto voltaje.  Algunos aspectos de nuestra existencia son controversiales. Somos capaces de crear y destruir, sobre todo emociones, y edificamos nuestros propios sentimientos contradictorios a cada momento

 

– Esta es tu tercera novela,  ¿cuáles fueron los desafíos que se te plantearon como escritor?

– Se me hizo difícil ir descubriendo el sentir de los protagonistas. Comencé a escribir sobre una base que me llevaba a una novela más de aventuras e historia de preguerra y guerra; pero a medida que fui avanzando en la investigación pude descubrir otros aspectos de ellos que me dieron material para pensar.  No puedo decir más sobre esto, estaría delatando detalles de la novela que el lector debe encontrar por sí mismo.

 

–  ¿Cuál fue el aprendizaje en este proceso creativo?

–  La tarea del escritor es bastante solitaria, pero solo una parte en mi caso pasa por redactar los textos. Hay personas que te ayudan, otras ponen trabas, hay momentos de gran satisfacción y encuentras también tristezas. El dedicarme a escribir me lleva a lugares, situaciones y personajes inesperados que enriquecen los relatos y las personas. Con cada nuevo libro descubro ideas, sentimientos, conocimientos.

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