Babilonia Literaria La escritora acaba de lanzar una nueva novela que sigue los pasos de algunos de los protagonistas de su primer libro «En alas de la seducción».
La Patagonia es el escenario de este relato romántico y profundo en el que dos culturas vuelven a enfrentarse. «La edición es preciosa y refleja lo que yo quería transmitir» afirma Casañas en diálogo con Babilonia.
Es una de las grandes referentes nacionales del género histórico-romántico, sin embargo su carrera literaria se inició con «En alas de la seducción» una novela contemporánea situada en la Patagonia. Ahora Gloria Casañas retorna a ese escenario, rescata a algunos de esos personajes y vuelve a transitar un trayecto literario que transcurre en tiempos actuales. «Las novelas históricas tienen el encanto del pasado que ya no está: costumbres de otras épocas, episodios que cobran vida fuera de los libros académicos. Creo que en la contemporánea esa carencia se sustituye con la intriga y la psicología de los personajes» afirma la escritora.
Acompañando el lanzamiento de «La mirada del puma», Casañas cuenta a Babilonia Literaria todos los detalles de este relato atrapante que regresa al pueblo Los Notros.
– «La mirada del puma» retoma la vida de algunos de los personajes de tu primera novela («En alas de la seducción»). ¿Era una historia que te había quedado pendiente?
– Desde el principio supe que quería regresar a Los Notros, el pueblo donde transcurre “En alas de la seducción”, pero tiempo después, algo así como: “¿qué pasó mientras tanto?”. Por eso la manera de escribir “La mirada del puma” fue atípica, la retomaba en los intervalos que mediaban entre uno y otro libro de la serie histórica.
A lo largo de los años, la trama se fue desarrollando por etapas, y un día le dije a mi editora que me llevaría esta novela de vacaciones para darle el punto final y que, si a ella le parecía bien, podía ser la siguiente publicación. Sentí que era su momento y estoy muy contenta con el libro. La edición es preciosa, además, refleja justo lo que yo quería transmitir.
-De alguna manera, marca también tu regreso a un relato contemporáneo. ¿Qué desafíos representa escribir una novela romántica contemporánea en relación a una novela histórica?
-Las historias contemporáneas suponen distintos códigos de lenguaje y modos de actuar de los protagonistas, aunque en “La mirada del puma” la acción se desarrolla en un lugar remoto, lejos del torbellino de las grandes ciudades, y eso le imprime a la novela otro ritmo.
Las novelas históricas, en cambio, tienen el encanto del pasado que ya no está: costumbres de otras épocas, episodios que cobran vida fuera de los libros académicos. Creo que en la contemporánea esa carencia se sustituye con la intriga y la psicología de los personajes. En cierto modo, es un desafío darle al lector -habituado a disfrutar novelas históricas- un plus que alimente su deseo de seguir leyendo. Es un desafío que me gusta asumir.
– Lxs lectorxs vuelven a encontrarse con Newen y Cordelia, ya obviamente más grandes. ¿Qué se mantiene de esos que conocimos en «En alas de la seducción» y qué otras nuevas facetas descubrimos de ellos en esta novela?
– Newen y Cordelia han vivido como esposos varios años y tuvieron una hija, de modo que lo doméstico se asienta en las vidas de ambos, pero como no son personas comunes y el oficio que desempeña Newen es muy peculiar, lo que les sucede escapa de la rutina. Hay rasgos de sus personalidades que conservan, porque es su esencia.
Lo que me interesaba en esta novela era profundizar en los vínculos y desarrollar los conflictos que supone el amor entre dos seres de culturas tan distintas. Han pasado cosas en el tiempo que transcurrió entre “En alas de la seducción” y “La mirada del puma”, y el lector verá que aquellos jóvenes que desafiaron las convenciones en su tiempo deben seguir luchando por lo que desean. A eso se agrega la presencia de una hija mestiza dotada de extrañas cualidades, y nuevos personajes que vienen desde afuera de Los Notros.
“La mirada del puma” es una novela más coral que la anterior, casi podría decir que todos los personajes son protagonistas, y la trama que los envuelve permite a todos vivir su propio drama.
-¿Cómo definirías a Mayga y a Daniel, los protagonistas de la novela y qué características tiene su historia de amor?
– Hay entre ellos un abismo, creado por su diferente visión del mundo y también porque sobre Mayga pesa un mandato que ella debe aprender a sobrellevar. La atracción existe, pero se encuentran en veredas opuestas.
Lo que más me gustó fue llevarlos de la mano en una evolución de sus sentimientos, mostrar cómo esa presencia casi fantasmal del puma incide en ambos.
Mayga es muy joven, pero posee una madurez fuera de edad, y Daniel tiene un pasado que guarda en hermético silencio.
-¿Qué le aporta a la trama narrativa un marco geográfico como la Patagonia?
– Inmensidad, salvajismo, sensaciones de impotencia del hombre frente a una naturaleza que puede ser hostil. Hay que luchar contra los elementos, o adaptarse a ellos. Los más sabios sobreviven. Eso en la novela queda plasmado cuando aparecen los personajes de afuera, poco habituados al viento, la nevisca, el frío o la vida silvestre. La Patagonia no es para cualquiera, y el carácter de los protagonistas ha sido esculpido por los rigores del clima y la adversidad. Por otro lado, es el marco donde quería que apareciese el puma, que tiene un papel emblemático en la cosmovisión americana. En esta novela hay un elemento místico en el que yo misma creo.
– ¿Cuáles son los grandes temas que atraviesan a «La mirada del puma»?
– El contrapunto entre dos mundos que se enfrentan. Uno de ellos está retrocediendo. La defensa de la naturaleza es una lucha a brazo partido contra los intereses mezquinos de los que sólo ven la oportunidad de lucrar con sus riquezas. También se trata del conflicto nunca resuelto de dos cosmovisiones imposibles de conciliar: la de los pueblos nativos, que ven morir sus oportunidades, y la de los colonos que imponen su modo de vida y marcan las reglas. Ese drama se viene desarrollando desde siglos atrás, y aunque en la novela toma la forma que le permite el tiempo actual, en el fondo es la misma cosa.
Y no olvidemos el romance, que está presente no sólo en los protagonistas jóvenes, sino en aquellos que se atrevieron a arribar a Los Notros. Ésa es una sorpresa que les reservo a los lectores. Hay mucho amor en esta nueva novela.
“La mirada del puma” refleja, al igual que “En alas de la seducción”, mi propia postura frente a los temas que se plantean. En ambas novelas está todo lo que me gusta: los ambientes, el modo de vida, la filosofía para comprender el mundo. Por eso las entrego con mucho cariño, como desprendimientos de mi manera de ser. Y también por eso estoy muy pendiente del efecto que producen en los lectores. Deseo que lleguen al corazón de todos ellos.
Sobre el libro
La tranquilidad de Los Notros, un pequeño pueblo al pie de la cordillera de los Andes, se ve alterada por el interés turístico que despierta su belleza y por la llegada de inescrupulosos que han puesto el ojo en sus riquezas naturales.
Newen Cayuki es un custodio de la vida silvestre en la región, que libra sus batallas tanto con cazadores furtivos y mercenarios, como con la hermosa Cordelia y la hija de ambos, que no acepta el destino que su padre ha trazado para ella.
Mayga es una jovencita de aspecto exótico que posee el extraño don de la empatía con el sufrimiento de los seres vivos que pueblan el valle y la montaña. Sin embargo, su condición de mestiza impulsa a Newen a alejarla de ese rincón al que tanto ama, ya que ambiciona para ella las oportunidades de los blancos. También desea apartarla del hijo de su antiguo enemigo, un agitador mapuche con el que tuvo en otro tiempo graves enfrentamientos.
Junto a una comitiva de cazadores llega al pueblo Daniel Eliot, un joven rebelde y de oscuro pasado que pone sus ojos en Mayga. A partir de ese momento, una serie de desgracias empezarán a suceder en Los Notros.
Como una sombra incierta, el puma que ronda a los personajes de esta historia provoca situaciones límites.
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