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Julián Giulianelli: "Me gusta que el espectador pueda completar la película"

«El Otro Verano» es la nueva producción del director argentino Julián Giulianelli, tiene a Guillermo Pfening como protagonista y se estrenará la semana que viene en el Cineclub Municipal Hugo del Carril. El filme -que fue rodado en un pueblito cordobés y convierte la tranquilidad serrana en protagonista- se centra en cómo la soledad determina y condiciona nuestros vínculos con los demás. El jueves 15 será el Avant premier y contará con la presencia del elenco.

 

 

«El Otro Verano» se sitúa en el pueblo cordobés de San Marcos Sierra, donde vive Rodrigo, interpretado por Guillermo Pfening, quien administra unas cabañas de alquiler para turistas. Allí es donde conoce casualmente a Juan (Juan Ciancio), un chico recién llegado al pueblo desde Buenos Aires. El vínculo entre ellos se afianza con el compartir, algo del pasado se irá revelando para cambiar la vida de ambos.

 

Con las actuaciones de Guillermo Pfening, Malena Villa, Juan Ciancio, Mara Santucho, Martín Rena, Rafael Rodríguez y Ricardo Bertone, la historia de un padre y su hijo cobra vida en este film. Bajo la dirección de Julián Giulianelli el silencio y la tranquilidad de San Marcos Sierras se transforman en cuna de auto-descubrimientos y el terreno para develar de un misterio.

 

Desde Babilonia tuvimos la oportunidad de conversar con Giulianelli que nos contó algunos detalles de la veloz realización de esta película, el detrás de escena de “El Otro Verano”.

 

-«Puentes», tu primera película se estrenó en 2009. Después de 9 años ¿Cómo surgió esta nueva historia?

– “El otro verano” va surgiendo de a poco. En realidad lo escribí hace un tiempo, apenas había terminado la película anterior. Escribí los bocetos, pero después lo fui dejando un poco de lado, un poco abandonado, hasta hace 3 o 4 años que lo retomé. Lo primero que me surge a mi es contar un vínculo, un reencuentro entre un padre y un hijo. Mi idea es que la historia no sea una idea establecida, si no que uno vaya descubriendo la historia. Me gusta que se vaya desentrañando ese tipo de relación, como se va viendo la amistad y se va  transformando en otra cosas. A mi siempre me gustó investigar contar sobre los vínculos.

 

-¿Tuviste algún trabajo previo como inspiración?

– Soy bastante de trabajar con ideas propias, de lo que me interesa emocionalmente. No tuve demasiadas inspiraciones. Pero después, a la hora de marcar la manera de trabajar con los actores, las formas, el arte, la filmografia, ahí uno siempre está buscando referencias, pero no me pasa en la idea de escribir.

 

-¿Por qué un padre y un hijo?

– Es que a mí me interesan las relaciones humanas en general, me interesa ir abordándolas desde distintos ángulos, de distintas maneras. En la película anterior, Puentes, era más sobre la amistad en niños. Esto también es la amistad pero  entre padre e hijo y cómo puede convivir de otra forma, otro formato.

 

https://youtu.be/YNiTrXy1x18

-¿Cómo fue la búsqueda del elenco?

– Fue un búsqueda muy intuitiva. Por un lado, con Juan y María ya había trabajo, y quería volver a trabajar con ellos. Así los fui frecuentando y tenemos cierta relación de amistad, por eso me daban ganas de seguir trabajando con ellos. A Guille Pfening no lo conocía, pero por algunas cosas que había visto de él y algunas cosas que me habían dicho de él como persona, como ser humano, me interesaba su trabajo. Se lo propuse y le gustó. Todo esto tuvo el proyecto que estuvo bueno, porque fue un muy buen empujón para que se concretara. Para elegir a Mara y Martín fui haciendo castings en etapas previas de la peli, buscando específicamente. A ellos, ya los había visto en otras pelis, y se sumaron. Se fue armando de a poquito y se largó la filmación.

 

-Una de las características principales de la producción son los silencias y esos diálogos que nunca se dicen, ¿Cómo lo lograste?

– Es una búsqueda muy concreta de la película, hay toda una apuesta por un tono, que tiene que ver con los silencios, con los espacios, cada cosa sucede  a su tiempo, está muy apoyada en el clima en el tono desde lo visual y lo sonoro. Los silencios, lo que los personajes se guardan, el clima que a mi me gusta generar: distancia entre los personajes, mirarse y guardar distancia. Por eso hay muy pocos diálogos en la película. A mi me gusta que el espectador ponga bastante de sí,  no un película que te explique todo lo que acabas de ver, me interesa que el espectador pueda completar la película.

 

-¿Por qué elegiste Córdoba para rodar?

– La historia ya venía situada en Córdoba, en espacios de sierras. Quería Córdoba. Me gustaba un lugar más agreste, más asolado, un lugar despojado, calles de tierra. No había filmado nunca en Córdoba, pero todo el equipo es cordobés, el equipo de co-producción, así que fue más sencillo. Además, nosotros tenemos como muy arraigado como es Los Ángeles, cómo es Nueva York, por el cine de Hollywood. Pero no conocemos cómo es un pueblo que está a 100 de Córdoba capital, y no hay una identidad así en el cine.

 

-¿Cuál fue el mayor desafío?

– Yo soy bastante tranquilo en los rodajes y a la hora de encarar los proyectos. Pero lo más desafiante fue el poco tiempo de rodaje, un lugar bastante alejado, bastante acotado desde la producción también. La película se grabó en solo 4 semanas de rodaje y fue todo un tema poder llegar a terminarla. Lo bueno fue que el equipo técnico ya se conocía, algunos ya habían trabajado juntos, yo ya conocía a algunos actores. Entonces se generó una camaradería a la hora de trabajar y un buen ambiente. Eso suma mucho a la hora de trabajar.

El estreno de «El Otro Verano» será el jueves 15 de noviembre, con funciones a las 15:30 y 20:30, en el Cineclub Municipal Hugo del Carril. La función de las 20:30 contará con la presencia de Julián Giulanelli, Mara Santucho, Martín Rena, Rafael Rodríguez y Ricardo Bertone, en diálogo con el público presentado y moderado por Rosendo Ruiz. Les adelantamos el estreno con el trailer de la película:

 

 

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