Romina Raschini, coordinadora de Duara, junto a Lucas Vega, contó a Babilonia sobre este sello local que se especializa en un género universal que poco a poco suma autores locales y nacionales. Según la editora, el fantasy escrito en Córdoba comparte «elementos con obras muy reconocidas» por los lectores, pero adhiere, además, «una pizca de terror, suspenso, incluso lírica y poesía».
El género fantasy, ese que invita al lector a sumergirse en universos irreales donde co-existen dragones, hombres y hechizeros, donde la escenografía puede ser desde una ciudad cualquiera hasta un país inexistente, es –desde hace tiempo- protagonista en vidrieras de librerías de todo el mundo, de best sellers en diferentes idiomas e, incluso, protagonista de récords de espectadores en taquillas por películas que adaptan ya clásicos como Harry Potter o El señor de los anillos.
Nacido hace siglos (aunque estudiosos y críticos no dudan en marcar un boom a partir del nacimiento de Tolkien a fines del siglo XIX), es uno de los pocos que ha sabido re-acomodarse a las demandas de los nuevos lectores, y que ha colmado la expectativa de millones de niños y jóvenes (y adultos también, Juego de Tronos es un claro ejemplo) con historias que crean sagas y se vuelven imposibles de abandonar. De hecho, una característica del género es conseguir que sus seguidores se congreguen en especie de cofradías amantes de colecciones, personajes o autores, y se reúnan solamente para hablar sobre relatos fantásticos.
Sin embargo, el fantasy muchas veces se emparenta directamente con autores internacionales, sobre todo aquellos provenientes de la lengua inglesa, sin observar que en nuestro país, y más aún, en nuestra ciudad, hay fantasy 100% cordobés esperando por sus lectores en nuestras librerías.
Un poco con esa idea motivadora es que surge Duara, sello cordobés especializado en el género, que desde hace algunos años, ofrece libros de autores nóveles que buscan abrirse paso en ese universo de relatos fantásticos.
Ángeles, demonios, oscuros ejércitos, personas con clarividencias, hadas, elfos y seres mitológios son parte de un catálogo que mezcla tonos y matices narrativos de jóvenes escritores y escritoras, pero que sigue una misma línea experimental sobre el género y confía en la mirada multidisciplinaria de una obra.
– ¿Cómo surgió la idea de conformar una editorial en tiempos tan complejos para el sector?
– La idea surgió de la necesidad de una editorial que atendiera a los proyectos de los autores y que cuidara de cada detalle para lograr que la visión del escritor se transformara en realidad. En Duara, conocemos lo difícil que es llegar a nuevos lectores principalmente por la situación económica del país, y por la poca difusión que la literatura en general tiene en los medios de comunicación, pero como editores, nos enfocamos en dos clientes: primero y principal, el autor. El escritor que se acerca a nosotros comienza a vivir su sueño desde el momento que se tienen las primeras charlas de armado del libro, pasando por las correcciones, diseño y diagramación, hasta llegar al libro impreso luego de meses de mucho trabajo y devoción. Cada libro es único y todos los autores tienen su propia voz, su propia visión del mundo y su propia forma de contarla.
– ¿Por qué centrarse, además en el género fantasy?
– Éste género es el que permite dejar libre la imaginación para la creación de mundos que no están limitados por las convenciones y formalidades del mundo real. Muchos escritores no saben cómo reflejar lo que tienen en sus mentes en elementos del mundo cotidiano, en cambio, se les hace mucho más fácil contar su historia en un contexto no solo ficcional, sino también de fantasía pura, donde siempre habrá una sorpresa o un misterio que develar. Es un género del que se cree se ha agotado toda la creación artística, con gigantes exponentes como J.R.R Tolkien, Michael Ende, o C.S Lewis, pero la verdad es que hay mucho todavía por explorar y conocer en las mentes de personas que, en nuestro caso, han vivido en nuestro país y se han expuesto a las mismas musas y se han inspirado por los mismos artistas. El fantasy en Argentina, tiene autores que supieron sacar lo mejor de los elementos del género para plasmarlos en sus escritos de forma novedosa.
– ¿Podrías definir una línea que hilvana los libros que conforman el catálogo del sello? ¿Mismas tonalidades narrativas, miradas?
– Lo que tienen en común nuestros títulos, son sus autores. Duara ofrece una estética muy definida tanto en el tratamiento del texto, como en la visual del diseño. Quienes nos eligen como realizadores de su visión, tienen una mirada y una tonalidad narrativa distinta y un enfoque temático distinto, pero buscan que sus historias se queden con el lector como una grata experiencia que los haga sentir identificados, o que los convierta en valientes aventureros, incluso dejarles una enseñanza al contar sus propias experiencias, para eso explotan sus facetas artísticas, (como la fotografía, la ilustración, la actuación, etc) para dar lo mejor de ellos y trasmitirlo en sus obras. Nuestros autores no son solo escritores; u oficinistas o actores, o profesores, sino que son un poco de todo eso y el reto de Duara es llevar sus voces tan únicas a los lectores, expandiendo así el mundo literario que conocen.
– ¿Cómo describirías, a partir de los libros editados, el fantasy cordobés? ¿Hay algo que lo caracteriza a diferencia del género a nivel mundial?
– El fantasy cordobés tiene la característica de ser ecléctico, minucioso y exigente. Es ecléctico, porque sus temáticas son de lo más variadas, desde ángeles y demonios, hasta dioses de la antigüedad; elfos, hadas y brujos, o seres completamente nuevos creados por los escritores que se las arreglan para meterse en el corazón del lector. Es minucioso porque -incluso compartiendo elementos con obras muy reconocidas del género-, también adhieren una pizca de otros géneros como el terror, el suspenso, incluso la lírica y la poesía. Los escritores que se animan a escribir fantasy, tienen en sus mentes las voces de los grandes escritores y se comparan con ellos exigiendo a sus historias la misma complejidad en la trama, en la creación de los personajes, las situaciones narradas y en los mensajes que dejan en cada una de ellas. En Duara creemos que el libro de fantasía es como una obra de arte que se muestra al lector desde el primer encuentro con la portada, y que le sigue mostrando imágenes únicas a través de las palabras del autor.
– Trabajan con autores nóveles, ¿cómo es ese encuentro/descubrimiento? ¿A qué están atentos?
– Los autores que se interesan en nuestra editorial son atraídos por las normas de calidad y manual de estilo de Duara. El escritor fantasy es muy exigente, con él mismo y con la editorial en la que confían sus obras, nosotros entendemos la importancia de llevar a cabo sus proyectos literarios de la forma en que los imaginaron, editores y escritor trabajamos hombro a hombro en un proyecto que ya no es solo de ellos, sino nuestro, hasta que la obra se convierte en algo único y artesanal. Cuando alguien viene hacia nosotros con un manuscrito y una idea, vemos a un escritor en potencia. Muchos escritores argentinos son talentosos, solo que no tienen el espacio editorial para comenzar con la curva de aprendizaje que convierte a un autor novel en uno reconocido. Duara se enorgullece de ser esa primera puerta que cruza el autor para comenzar con su carrera como escritor.
– Son una editorial independiente que apuesta a un género universal, pero al cual se apuesta poco en el interior del país y también a autores nóveles, ¿el desafío para ustedes viene al pensar en los lectores o el sector comercial?
– Pensamos en los lectores, en lo que quisieran leer y experimentar leyendo nuestras obras. Las historias de fantasy que están inspiradas en paisajes y personajes de Argentina, son las que más atraen la atención del lector argentino, porque trasladan los mismos elementos que tienen las grandes novelas del género, a escenarios que ellos pueden palpar, de esa forma les es más simple simpatizar con los personajes y compartir sus aventuras. Queremos demostrarles que la imaginación, la creatividad y el talento con las letras, está en cada rincón del país y que el resultado de esas producciones artísticas, pueden ser encontrados en obras locales. El sector comercial se vuelve importante para nosotros, cuando intentamos abrir la mayor cantidad de puertas para el autor para así llegar a mayor cantidad de lectores.
– Pensando en invitar a nuevos lectores a sumarse al sello, ¿podrías darme 5 razones para conocer los libros de Duara?
– Primero: (re)descubrir la magia de la lectura en un libro impreso. Duara no comercializa libros en formato digital porque existe una tradición hermosa que queremos hacer perdurar en el tiempo y es la de desconectar la mente del mundo que nos rodea, para adentrarnos en el mundo fantástico de las letras. Los aparatos electrónicos nos mantienen conectados todo el tiempo, en cambio, leer un libro impreso se convierte en una experiencia de solo dos: el lector y el autor.
Segundo: conocer la voz de escritores argentinos que tienen mucho que compartir y que contar, con los que se pueden sentir identificados.
Tercero: encontrar historias novedosas contadas de formas novedosas. No hay dos historias que se asemejen en nuestro catálogo y eso convierte el universo literario en algo basto y lleno de posibilidades.
Cuarta: experimentar historias contadas a través de los ojos de artistas de otras ramas, las situaciones que son narradas por el actor de teatro, nos son iguales a las contadas por los ilustradores, o fotógrafos, o artistas plásticos, pintores o bailarines, incluso el poeta que se anima a escribir una novela realiza una obra colorida y atrapante, con un carácter único en su especie.
Quinta: expandir su mundo literario, no solo con nuevas voces e historias que se cuentan de forma distinta, sino porque al tener un libro de Duara, tienen en sus manos un trabajo artístico, artesanal que le abre las puertas al mundo fantástico que crean nuestros autores. Duara no rompe géneros, sino que los complementa para satisfacer todos los gustos de los lectores.