En la plataforma edu.ar se puede disfrutar de “Visión 360º” propuesta interactiva que narra en formato de cortometraje dos cuentos de autores nacionales en un escenario con visibilidad panorámica, que permite girar la cámara a gusto del lector. Los elegidos: Julio Cortázar y Horacio Quiroga.
Desde que comenzó la pandemia, la plataforma Seguimos educando –dependiente del Ministerio de Cultura de la Nación- propuso distintas ofertas culturales y educativas para poder aprovechar el tiempo en casa leyendo o descubriendo nuevas formas de abordar libros o autores nacionales.
En esta oportunidad, y por estar en vacaciones, te contamos de este proyecto en particular, “Videos en 360°, proyecto que despliega en escena el cortometraje de un relato –ya considerado clásico argentino- pero bajo una mirada panorámica. Así, el lector/espectador es capaz de escuchar y ver, pero también ser parte de una historia que forma parte de la biblioteca argentina.
“Cada video ubica al espectador y propone un recorrido para que uno pueda “estar ahí”, ver, descubrir y aprender”, explican quienes pusieron en marcha esta idea, que debutó en la página edu.ar hace un par de años, pero en la actualidad se sigue reproduciendo de manera masiva en tiempos de pandemia.
Cortázar & Quiroga
Los cuentos elegidos para presentarse bajo el formato en 360º son dos: “Casa Tomada”, de Julio Cortázar y “El almohadón de plumas”, de Horacio Quiroga. Dos clásicos, dos relatos del género fantástico argentino, que propone otra forma de abordar la literatura nacional y de ubicarse dentro de la ficción.
En “Casa Tomada”, corto que además fue distinguido por la Embajada de Francia, quien narra es un hombre, el hermano de Irene, con quien comparte una gran casa en un tradicional barrio de Buenos Aires. El relato se ubica en un tiempo presente pero haciendo referencia al pasado párrafo tras párrafo, para contar aquello que fue ocurriendo en esa inmensa morada, un día cualquiera, cuando comenzaron a escuchar ruidos en el fondo.
La simbología de Cortázar para hablar de las diferentes clases sociales en Argentina, la irrupción de las masas y la incapacidad de entender aquello que sucede frente a nuestras propias narices es la llave maestra que abre todas las respuestas a este cuento, que se mantiene en el imaginario literario nacional de manera intacta. Sin embargo, y aunque fue analizado desde que se editó hasta la actualidad, el mismo Cortázar siempre señaló que la invención del relato tuvo que ver con una pesadilla que sufrió un día donde sentía un profundo temor dentro de su casa, y que la misma lo iba expulsando hasta sacarlo a la calle.
“En ese momento me desperté e inmediatamente me fui a la máquina de escribir y escribí el cuento en una sola sentada. Esa es mi lectura del cuento, pero esa interpretación, de que yo estaba transmitiendo mi sentimiento como argentino frente a lo que sucedía en la política no se puede excluir porque es perfectamente posible que yo haya tenido esa sensación que en la pesadilla se tradujo de una manera fantástica, de una manera simbólica”, supo señalar el autor en una entrevista televisiva.
Publicado por primera vez en 1947 en la revista Los Anales, que dirigía Jorge Luis Borges, luego fue parte de “Bestiario”, uno de los libros que se volvió indispensable del escritor nacionalizado argentino.
El otro relato que es parte del proyecto 360º es “El almohadón de plumas”, de Horacio Quiroga (1878 – 1937), otro genial exponente del género fantástico. En este cuento, una mujer será víctima de una extraña enfermedad, que se asemeja demasiado a la sombría vida que lleva luego de casarse con un hombre frío, dis
tante y de carácter indómito. Luego de los primeros meses de recién casados, y de soportar la rutina cotidiana en la mas profunda soledad, Alicia, la esposa de mirada angelical y timidez extrema, comienza a sentir de la noche a la mañana, un terrible malestar. Malestar que
se transformará en dolor, cansancio y enfermedad incurable, de la que nadie podrá salvarla. Con ingredientes del suspenso y el terror, mas una narrativa sumamente intensa y dramática, Quiroga nos invita a descubrir el vínculo entre nuestros peores fantasmas y la locura que nos rodea.
Escrito en 1917 y publicado dentro de sus “Cuentos de amor, locura y muerte”, este relato es considerado un clásico en la obra de Quiroga por su importante carga simbólica y por vincularse a esa primera etapa de su carrera como escritor, sumamente influenciada por Edgar Allan Poe.