Autoras debaten sobre el aporte de las letras cordobesas a la novela histórica

 

El próximo jueves 5 de julio tendrá lugar en la Casa de Córdoba en Buenos Aires la charla «Córdoba y el fenómeno de la narrativa histórica», donde escritoras y periodistas dialogarán sobre por qué esta provincia ha dado tantos autorxs e historias en las últimas décadas. Características en el relato, temáticas, personajes, pero también paisajes, figuras y hechos reales que han sido revalorizados a partir de la novela histórica serán algunos de los temas que pondrán en la mesa Carola Ferrari, Mabel Pagano, Fernanda Pérez y Florencia Vercellone.

Que Córdoba es, desde hace décadas, terreno fértil donde han crecido relatos dentro de la “categoría” novela histórica no es noticia. Sabemos, conocemos y tenemos apuntados, a quienes nos gusta leer, autoras y autores que han surgido o han puesto el foco de atención en nuestra provincia y ciudad, logrando ubicar Córdoba como un referente del género a nivel internacional. Cristina Bajo, Florencia Bonelli, Cristina Loza, Viviana Rivero, Reyna Carranza, Isabel Lagger, Graciela Ramos, Roberto Lapid, Luis Carranza Torres. La lista es larga y sirve justamente para demostrar que Córdoba se ha convertido con los años en el lugar donde parece ser contagiosa la enfermedad de escribir novelas histórico-románticas, consiguiendo sumar miles y miles de lectores en todo el mundo, si se tienen en cuenta las traducciones conseguidas de algunos autores con el respaldo de sellos internacionales.

 

Pero la pregunta es, ¿por qué Córdoba y no otro lugar? ¿Qué tiene la ciudad y provincia para generar este fenómeno del que muchos hablan? ¿Cuáles han sido (y siguen siendo) las variables que se cruzan para que broten historias tan diferentes e interesantes?

 

Estas y otras tantas preguntas serán los ejes de la charla “Córdoba y el fenómeno de la narrativa histórica” que tendrá lugar en la Casa de Córdoba en Buenos Aires el próximo jueves, co-organizada por Babilonia Literaria y la Agencia Córdoba Cultura, que invita al debate a cuatro autoras y periodistas que tienen mucho para contar.

En este sentido, Carola Ferrari (Prohibido prohibir – Isolda), Mabel Pagano (Lorenza Reynafé – Clara Oliva: el abismo de la espera – Malaventura, entre otros), Fernanda Pérez (Las Maldecidas – El sacramento- Los Paraísos Perdidos)  y Florencia Vercellone (La Cocina es puro cuento) pondrán las cartas sobre la mesa acerca del denominado “boom” del género en coordenadas mediterráneas, señalando justamente por qué creen que “La Docta” se volvió vergel de relatos de soldados y guerrilleras, mujeres aguerridas y hombres de palabra, amores en conventos, cabildos y prisiones, de la Córdoba del virreinato y la unitaria del siglo XIX, pero también la reformista y revolucionaria .  

 

Córdoba y sus historias

 

“Siempre pienso en esto de que en Córdoba se han dado las grandes reformas y revoluciones, como si fuera tierra de rebeldes, insurrectos y revolucionarios”, cuenta Carola Ferrari, quien a pesar de haber nacido en Jujuy, se reconoce cordobesa por adopción y empática con lo que pasa en estas tierras. “A veces creo que así como cada suelo, con su clima y su paisaje, propicia el crecimiento de cierto tipo de vegetación, Córdoba “La Docta”, con su universidad, con el legado de grandes intelectuales, con La Reforma, El Cordobazo y cada movimiento que llevó adelante con repercusiones que traspasaron las fronteras de nuestro país, todo ese espíritu late en el alma de quienes elegimos que la escritura sea un camino para dejar una semilla a este sueño de un mundo más justo”.

Muy cerca de este pensamiento Mabel Pagano da su opinión, aportando a la vez la perspectiva de una escritora que narra sobre Córdoba desde su Buenos Aires natal. “Córdoba es, sin duda, el lugar con más historia de nuestro País. Una provincia a la que no por casualidad apodan “la docta” y me parece que ese marco es el ideal para que muchos autores, al internarse en todos los sucesos ocurridos desde la desobediencia inicial que dio lugar a su fundación, pasando por batalla, movimientos rebeldes y luchas sociales, que la tuvieron como escenario, tengan el terreno más propicio para desarrollar la imaginación, pero con la base instalada en los hechos que señalo».

 

En tanto, Fernanda Pérez suma el valor que siempre ha tenido la provincia en materia literaria: «Córdoba siempre ha sido una ciudad importante en el ámbito cultural. Desde el momento en que tuvo el primer escritor nacido en territorio argentino (Luis de Tejeda) trazó su destino. Nosotros tenemos el honor de contar con grandes autores en todos los géneros (poesía, narrativa, infanto-juvenil, etc.), varios de ellos con premios internacionales (tal es el caso de María Teresa Andruetto o Perla Suez entre tantísimos otros) y muchos también traducidos a diverso idiomas… Es decir que no es extraño que en ese sólido entramado cultural también encontrara cabida la novela histórica o histórico-romántica. Otro factor importante es el tema de los lectores, y sobre todo de las lectoras cordobesas que – a la hora de comprar libros- priorizan los títulos de autores y autoras de nuestra Provincia. Y por último, el hecho de que Córdoba tiene varios y muy buenos sellos editoriales». 

 

«Siempre me llamó la atención, al venir de una ciudad más pequeña, cómo la ciudad de Córdoba ha sido siempre vista por los mismos cordobeses, y a pesar de su crecimiento demográfico, como una gran aldea. Sus habitantes sienten que se conocen y reconocen aunque millones de personas viven en la misma urbe, como queriendo mantener la magia de un pueblo chico donde hasta los detalles más mínimos se maximizan», cuenta Florencia Vercellone por último, y reflexiona: «No es cierto que sea una gran aldea, pero su gente así lo cree y siempre tiene historias para contar unos de otros. El relato oral, así , cobra un gran significado y quizás lo que pasó con el tiempo, es que simplemente esos relatos se fueron materializando en hojas de papel» 

 

Personajes y hechos inolvidables

 

Haciendo foco sobre personajes femeninos que la historia oficial fue ocultando o casi olvidó por completo, Pagano es una especialista a la hora de contar hechos poco conocidos por los propios cordobeses y que son vitales para entender el devenir de la provincia como tal.  “Mi aproximación a la historia cordobesa fue a través del padre Hernán Benítez, el jesuita que supo ser el confesor de Eva Perón. Lo conocí cuando escribía una biografía novelada sobre Evita, para la que me asesoró y, al terminar este trabajo, me habló de Lorenza Reynafé, personaje que, a través de él, me enamoró inmediatamente”, comienza contando Pagano y relata que gracias a él después conoció a mujeres como Luisa Martel de los Ríos, la esposa del fundador, don Jerónimo Luis de Cabrera,  Clara Oliva, quien fue la novia de Pancho Reynafé o Saturnina Rodríguez Montenegro, la Madre Catalina de María, fundadora de las Esclavas del Corazón de Jesús de las que surgieron bellos libros.

 

En cambio, Ferrari eligió para narrar la Córdoba del siglo XX, la de la reforma y el Cordobazo, planteando en ese contexto de rebelión al sistema impuesto, otras historias anónimas de gran valor. “Escribir sobre la Reforma Universitaria fue saldar una deuda con mi familia materna, oriunda del barrio San Vicente. Mi abuela fue una de las primeras estudiantes universitarias de la UNC, un poco empujada por su madre quien había quedado viuda, sola con una hija en un mundo de hombres que intentaban apartarla de todos los derechos por el hecho de ser mujer. Esta madre vivió la injusticia de machismo e inculcó a su hija la necesidad de valerse por sí misma. Escribir sobre ello fue un modo de levantar la bandera de las luchas que siguen vivas, que siguen latiendo en el corazón de cada uno de los que elegimos seguir apostando a un mundo mejor».  

 

«En mi caso», explica Pérez, «nunca escribí nada situado en Córdoba y recién ahora estoy empezando a trabajar en una novela cuya historia transcurre en la Córdoba de los años ’40. De todas maneras la Historia de Córdoba tiene algo muy fascinante: eso de las rebeldías versus las estructura tradicionales y clericales. Ambas existieron y coexisten en nuestra sociedad, y obviamente eso ofrece condimentos más que atractivos para construir una narración». 

 

Para complementar, Vercellone aporta: «Los relatos que integran «La cocina es puro cuento» surgieron justamente del relato oral de una abuela nieta de inmigrantes italianos en la Pampa Gringa. Jornaleros, campesinos, trabajadores rurales, pero también hombres y mujeres de aquellos pequeños pueblos que iban surgiendo a la vera de las vías del tren en el interior provincial fueron personajes que pensé que tenían un valor importantísimo por ser parte del paisaje cordobés del siglo XX. Córdoba es también un abanico de culturas y tradiciones y por eso las novelas escritas aquí se hacen tan atractiva para los lectores». 

 

Letras con sello y tonada

 

Relatos plagados de detalles descriptivos en épocas virreinales, fragmentos profundamente dramáticos sobre tiempos de guerra, escenas apasionadas, muertes escalofriantes, la narrativa histórica cordobesa es un abanico de colores que despliega diferentes tonalidades según la pluma de cada autor/a, y le gusta abarcar un sinfín de personajes, paisajes y escenografías. De esto también se hablará en la charla, aunque las entrevistadas adelantan lo que piensan haciendo un breve resumen:

“Creo que los cordobeses son como las revoluciones: apasionados, idealistas, comprometidos. Cada autor cordobés que he leído me ha tocado el alma, ha dejado su huella en mi corazón de un modo perdurable. Elegir un autor de Córdoba es garantía de una gran historia con todos los componentes que un lector sueña”, dice Ferrari, mientras que Pagano, agrega: “Los cordobeses son muy buenos novelistas y no solamente narrando sobre su provincia, sino ocupándose también de otras temáticas, como lo han demostrado Reyna Carranza, Viviana Rivero, Graciela Ramos, Mirta Iris Luján Fachini, Luis Carranza Torres y Roberto Lapid, por citar solo algunos. Ahora, en el rubro puramente novela histórica, creo que su figura máxima es, sin duda, Cristina Bajo”.

Para Vercellone, algo que caracteriza los relatos escritos por cordobeses es justamente la estructura coral que plantean, donde no uno ni dos, sino muchos personajes van dando su visión sobre la trama. «De lejos parece una especie de vitral, donde las voces de cada uno de los personajes -quienes provienen de diferentes orígenes y buscan cada uno su destino- aportan algo diferente y generan en conjunto un relato armónico. En las novelas cordobesas siempre hay criados, patrones, curas, viudas, solteras, casadas, soldados, tipos importantes y vecinos de a pie que tienen mucho para decir. Y a todos los cruza, por supuesto, una chispa de humor».

Pérez, en tanto, no cree «que haya un estilo narrativo estrictamente cordobés», pero sí señala «que hay escritrxs que con sus libros me han llevado a re-descubrir a mi ciudad de siglos o décadas pasadas desde un lugar diferente, tal es el caso de Gabriel Ábalos con «Los choques remotos» o Cristina Bajo con la saga de los Osorio, por nombrar solo algunos».  

 

Datos de la charla

 

«Córdoba y el fenómeno de la narrativa histórica» tendrá lugar el próximo jueves 5 de julio en la Casa de Córdoba en Buenos Aires (Callao 332, Capital Federal), a las 17.30 con entrada libre y gratuita. 

Babilonia Literaria

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