“Yo te creo hermana”, relatos que no miran para otro lado

La periodista Mariana Carbajal, referente desde hace años en comunicación con perspectiva de género y derechos despliega en este libro testimonios reales de mujeres, lesbianas, travestis y trans que ponen sobre la mesa una realidad desigual que es urgente seguir modificando.

Editado el año pasado, el libro “Yo te creo hermana” (Aguilar) de la periodista argentina Mariana Carbajal llegó después de cuatro años de que estallara en nuestro país el #Niunamenos, movimiento que visibilizó (y sigue visibilizando) la problemática de la violencia de género, y también después del #Metoo, que atravesó (y sigue atravesando) el mundo a partir de denuncias por acoso y abuso sexual de personas públicas –como artistas de Hoolywood, cantantes, empresarias, etc, etc, etc-.

Dicho esto, podríamos pensar que la motivación de escribirlo pudo venir de allí, de ese despertar que sentimos tantas mujeres, para comenzar a contar, narrar, develar lo que muchas sabemos y no nos atrevemos a decir: los abusos, grandes desigualdades o micro-machismos que sufrimos en diferentes situaciones cotidianas, que son los resultados de siglos y siglos de patriarcado social, político, cultural y económico. Sin embargo, en la introducción del libro, su autora lo deja muy en claro. Si bien el 2015 fue un año bisagra y el #niunamenos permitió dar empuje a muchas situaciones hasta el momento invisibilizadas o –peor aún-, naturalizadas, las historias que habitan su libro son parte de un trabajo que le llevó décadas de escucha e investigación. Años donde Carbajal fue recopilando y guardando minuciosamente relatos, como intuyendo que llegaría el momento en que pudiera desplegarlos para convertirlos en prueba oral y contundente de las desigualdades sufridas por mujeres, lesbianas, travestis y trans de toda la Argentina, para aquellos ojos que aún dudan de habitar un mundo sumamente injusto y machista.

Tomando como título uno de los tópicos más usados como hashtag desde 2015 hasta hoy –en Argentina replicado miles de veces ante la denuncia de la actriz Thelma Fardim), “Yo te creo hermana” tiene por supuesto un juego en código de mujer a mujer, porque no sólo describe, sino también convoca a todas esas partes del todo feminista nacional (de izquierda a derecha) que se sigue construyendo a partir de testimonios como los que se pueden leer en el libro.

“A los pocos años de ejercer el periodismo, un colega, vocero de una funcionaria gubernamental de alto rango, me amenazó. En una conferencia de prensa, yo había hecho algunas preguntas molestas a su jefa sobre el pago de supuestos sobreprecios en su gestión, y cuando la conferencia terminó, me dijo: “si publicás eso, te cojo”. No lo publiqué”.

Carbajal es clara en su planteo: mostrar, a partir de cada testimonio –empezando por el propio-, el acoso, abuso, discriminación e incluso la violencia física, psicológica o económica sufrida por el solo hecho de ser minas, para que –al leerlos- podamos observar desde nuestro lugar más personal como lectorxs y ciudadanxs, y podamos sentir la misma vergüenza, temor o pudor que el recibido por la víctima.

Sin muchos preámbulos y dejando al desnudo el relato de cada víctima, sin artificios ni conjeturas, la autora busca que empaticemos directamente desde la experiencia, activando así una nueva mirada sobre los hechos, observación depurada de un mandato cultural aprendido desde niñas, que parece articulado por frases como “a todas nos pasó lo mismo”, “ya te vas a acostumbrar”, “no podemos hacer nada”.

Con astucia y profesionalismo, la autora nos invita con su libro a desnaturalizar ciertas conductas sociales, sobre todo aquellas que se viven puertas adentro de las familias, aulas u oficinas, casi invisibles a veces, para que descubramos que aquello que nos molestó, incomodó, tensionó en algún momento no provino de la nada, no fue producto de una equivocación o de nuestra imaginación, sino de un andamiaje estructural por donde se mueve el machismo desde hace siglos. Y quizás el mayor logro del libro sea –justamente- conseguir que empaticemos con el hecho, más allá de las diferencias o distancias que podamos tener con quienes lo cuenten. Quienes hablan son novias, esposas, hijas, trabajadoras sexuales, monjas, empresarias, docentes o gremialistas, pero no importa si nosotras no lo somos, lo importante serán, entonces, descubrir que creemos en ellas.

Con “Yo te creo hermana” la sororidad, esta palabra tan conjugada de manera colectiva en los últimos tiempos, cobra mayor sentido. Carbajal se acerca a las víctimas y les pide permiso para contar lo que les sucedió siendo mujeres, haciéndonos parte de eso como comunidad femenina y aprovecha también para preguntarnos solapadamente qué se puede seguir haciendo.

 

Y entonces cada historia leída nos interpela como mujeres, pero también como amigas, hermanas, primas, vecinas, alumnas, compañeras, abriendo un interrogante retrospectivo para revisar lo que cada una de nosotras hemos vivido, para marcar un antes y un después que modifique para siempre el mundo que habitamos.

Datos de la autora

Mariana Carbajal es Licenciada en Periodismo y escribe para Página 12 y otros medios. Es -desde hace años- referente en comunicación con perspectiva de género en toda Latinoamérica. Es autora, además, de los libros “Maltratadas. Violencia de género en las relaciones de pareja” y “El aborto en debate. Aportes para una discusión pendiente”. La podés seguir en Twitter e Instagram.

Florencia Vercellone

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