En la novela “Cuatro gatos locos”, María Martha Busso recrea la historia de Emma y sus tres hijas, quienes deben sobrevivir al abandono en un territorio lejano y hostil.
El abuso, las mentiras y la muerte, acechan a estos personajes que viven atrapados en sus propias vigilias nocturnas.

Emma ha decidido morir. Por eso no duerme. Por eso no come. Por vive cautiva de esas vigilias nocturnas que la llevan una y otra vez a reconsttruir el pasado. Ella ha levantado un muro que resguarda su historia personal y familiar y que tiene como guarida un bar de mala muerte perdido en la inmensidad de la Patagonia. Es el muro de quien no ha podido tolerar el abandono. Es el muro de la mentira y de la soledad. Desde allí, la autora va construyendo un relato coral sobre Emma y sus tres hijas: Irene, Amalia y Corina.
“Cuatro gatos locos” es el título de la novela de María Martha Busso. Ese es también el nombre del bar de Emma. Pero sobre todo es una metáfora que bien resume la vida de estas mujeres después de que Joaquín, esposo y padre, se marchara detrás de su sueño de músico trashumante dejando a las mujeres a la deriva en aquel pueblo olvidado.
Mientras el viento y el frío azota en aquel territorio agreste, el abuso, el sacrificio, las mentiras y las extorsiones, se vuelven moneda corriente. Emma deja que muchas cosas ocurran. Emma no puede o no quiere ver. Emma solo sobrevive. Es por eso que sus hijas van buscando sus propios caminos como pueden: Corina alejándose de todo tras ser víctima de una violación; Amalia en pareja con un hombre al que tal vez no ama pero que al menos le ofrece cierto refugio emocional; e Irene cantando en el bar, exhibiendo su cuerpo y aprovechándose de esos trabajadores fáciles de emborrachar.
Como si se trataran de postales que registran algunos momentos en la vida de las cuatro, la autora entreteje vigilias nocturnas que nos sumergen en una trama atravesada por el desamor, la soledad y el abandono. No hay un orden cronológico, solo la noche es el gran conector de esos recuerdos y reflexiones de estas protagonistas que se resisten o se entregan, según las ciscunstancias.
Detrás hay una mentira con cierto sabor a venganza: Emma le ha hecho creer a su ex marido que ellas han muerto en un incendio. Por eso el padre no regresa, por eso es que Emma buscará por todos los medios mantener la lejanía y la distancia, por eso es que se entrega a la espera de su propio final.
Uno de los puntos más sobresalientes de la novela está en la minuciosa construcción que la autora hace de sus personajes. En sus contradicciones y sus diferentes perspectivas de los hechos reside el encanto. Ellas transitan por los claroscuros de una vida difícil. Poco a poco el lector se siente atrapado en ese laberinto sin salida que Emma ha construido.
Con un poder de síntesis increíble y con una narrativa de fuerte componente visual, María Martha Busso nos mete de lleno en una novela de ágil lectura, que nos expone a la locura de una mujer golpeada por los avatares del amor y el desamor.
Algunos datos a destacar
- «Cuatro gatos locos», de María Martha Busso ganó en 2008 el tercer premio de la Bienal Premio Federal en Letras del Consejo Federal de Inversiones.
- La novela fue editada por el sello cordobés Recovecos.