Babilonia Literaria Nuestro comentario de hoy está dedicado a «Memorias impuras» la novela de Liliana Bodoc, reeditada recientemente por Alfaguara.
Un relato inspirado en nuestro pasado histórico pero narrado con el estilo poético y fantástico que caracterizaba a esta gran escritora argentina.
«Primero sueñan los niños, que lo hacen a través del estómago. Luego sueñan los hombres jóvenes a través de los pies y las manos: luego sueñan los ancianos, que lo hacen a través de la frente. De los tres sueños, sueño del que siente, sueño del que obra, sueño del que sabe, nace el mundo», casi al inicio del libro estas palabras de Zope Zopahua (uno de los personajes protagónicos de la novela) nos devela algo de lo que vamos a vivir y transitar en estas páginas. Es que «Memorias impuras» es un relato sobre esos sueños que se aúnan con el objetivo de construir un mundo nuevo, una tierra con otras leyes. Mientras algunos quieren seguir manteniendo el sistema opresor del Virreynato de Álbora otros buscarán la manera de hacer de esa tierra un sitio más justo y digno.
Liliana Bodoc construye un texto que, si bien por momentos parece una utopía, también funciona como un relato histórico, o más bien lo que ella misma denominó como «historia alternativa». Todo aquí es ficticio -los nombres de las razas, las logias, los lugares- pero desde el inicio el lector relacionará esos hechos y personajes con algunos de nuestro propio pasado. Ese Virreynato de Álbora bien podría ser el del Río de la Plata o algún otro con sus mezclas raciales, con la tiranía del poder, la esclavitud, las pasiones ocultas, la lujuria, la crueldad, la pobreza, las creencias, los complots y los espíritus revolucionarios.
El relato nos lleva desde las salas oficiales en las que se toman las decisiones, hasta las afueras de la ciudad donde se maceran revoluciones al son de tambores, de luchas, de pérdidas. Allí están los que conspiran e inspiran; los que mandan y los que obedecen; los que tienen coraje y los que son funcionales al sistema.
El disparador que desencadena la trama es simple: el virrey Crispino ha muerto. Su esposa Junia queda a cargo de la ciudad asesorada por el oscuro y ambicioso Cayo Catarina (el mismo que afirma «que el verdadero poder jamás debe advertir»). Ella solo quiere vengarse de Bérnaba, amante del Virrey (una cue cué -o sea mujer de raza negra- que ha tenido incluso dos hijos con Crispino). La encierra, la tortura, deja que los hombres la violen y la maltraten y ni siquiera tiene piedad por los niños. Pero su odio se extiende y expande, y la influencia de Cayo Catarina hace que las leyes del virreynato se vuelvan aún más extremas e insoportables. Por eso, en la clandestinidad representantes de las distintas razas integran la Logia Bagual con la que preparan un golpe.
Así, las traiciones, los espías y los aliados van tejiendo una trama en la que emergen las creencias populares, los anhelos, las derrotas. La escritora no solo hace uso de la narrativa sino que también aprovecha la escritura en verso para construir un relato que por momentos parece ancestral, de tradición oral. También hay escenas de un realismo duro y desgarrador.
Vale aclarar que no es una novela de ágil lectura, requiere de tiempos, requiere de paciencia. Es que Bodoc toca temas como la ambición, la esclavitud, la pobreza, el poder, las creencias, la injusticia y las costumbres, y a cada una de la un lugar significativo. Ahonda en esas problemáticas, bucea en las profundidades y luego sale a la superficie para seguir hilando la historia.
Considerado uno de los libros más importantes de Liliana Bodoc, Alfaguara reedita esta novela en homenaje a su obra y a su memoria. Cabe recordar que la gran escritora argentina falleció sorpresivamente en febrero de 2018.
Otro de esos títulos que vale la pena atesorar en la biblioteca familiar.
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