Si todavía no las viste, no te preocupes, aún estás a tiempo para descubrir estas historias inolvidables. Hoy te recomendamos "I May Destroy You" + "Gambito de dama", dos series estrenadas el año pasado, que fueron furor y se pueden ver HBO y Netflix.

I May Destroy You
Michaela Coel es quien escribe y protagoniza esta historia, basada –al mismo tiempo- en un hecho que padeció en tiempo real. En la piel de Arabella, la escritora, guionista, directora y actriz inglesa de padre ganhes cuenta cómo fue que su vida dio un vuelco de la noche a la mañana luego de ser agredida y abusada sexualmente en un club nocturno de Londres.
Narrada casi en una primera persona, de manera fragmentada y con escenas que van reconstruyendo de manera onírica o inconsciente lo que se esconde en la mente de alguien que sufre un abuso, «I May Destroy You» plantea el antes y el después de las vivencias de una joven autónoma e independiente, con una incipiente carrera en las letras, que de un día para el otro se ve cara a cara enfrentando las miserias, desigualdades e injusticias que ha vivido en carne propia.
Es realmente para destacar la capacidad de síntesis que ha tenido Coel para poner siempre el foco del relato en la temática sobre el abuso sexual, y -al mismo tiempo- en abrir la puerta a las reflexiones y los cambios de actitud de ella como protagonista que se interpela sobre el por qué de los hechos. Arabella -Coel en realidad- jamás dudará de la violación que ha sufrido, a pesar de que su memoria se distorsiona por los efectos del alcohol y la droga, pero tampoco podrá evitar sentir culpa, miedo, vergüenza o vulnerabilidad al ser consciente de la situación que le tocó vivir. Aunque es una joven inteligente, independiente, talentosa en lo que hace y segura de sus movimientos, Arabella dudará, luego de la agresión, del poder que tiene como mujer de origen afro, autónoma y trabajadora en un mundo que esconde un infierno en cada esquina, o bar u oficina.
Con una excelente actuación de Michaela Coel, “I May Destroy You» pone sobre la mesa un relato violento y cruzado por el sentimiento de autodestrucción, pero también profundamente necesario para reflexionar y debatir sobre la lucha real por la igualdad de derechos en las nuevas generaciones.
Gambito de dama
Basado en el libro homónimo de Walter Tevis en 1983, esta miniserie de 7 capítulos que se ve en Netflix y se convirtió en poco tiempo en una de las favoritas del 2020 y la señalada a llevarse varios premios, repasa la vida y la creciente carrera de Beth Harmon, joven que escaló la cima del estrellato del universo del ajedrez. De hecho, hace algunas semanas, nada más ni nada menos que George R. R. Martin elogió la producción y dijo que “si existe una justicia, Gambito de dama debería ser premiada”.
Pero ¿qué tiene de singular esta serie? En primer lugar la elección de narrar a partir de la mirada subjetiva de su protagonista, desde que es pequeña (y huérfana -al morir su madre en un accidente-) hasta que se convierte en adulta, haciendo hincapié en aquellos momentos de suma introspección y donde comienza a desplegarse su destreza para el juego del tablero. Y luego, por la tremenda actuación de Anya Taylor-Joy, quien irrumpió esta temporada en el panorama mundial, dejando en claro que su carrera está recién comenzando.
“Gambito de dama” se detiene así, capítulo tras capítulo, en puntos fundamentales como son: la vida de una niña-joven-mujer solitaria que debe sobrevivir en un mundo dominado por los hombres; el cómo se desarrolla y se vive un talento o un don que no siempre facilita la vida de quien lo tiene, y por último, el universo interno del juego de ajedrez como deporte.
Es maravilloso ver cómo ese mundo tan encriptado y que se repite jugada tras jugada en un tablero a cuadros, se abre y se convierte –al mismo tiempo- en un horizonte alucinante para quienes no están familiarizados con el juego de ingenio y en una zona de confort para los avezados.
No por nada, a raíz de la serie, escuelas de ajedrez de todo el mundo sumaron interesados (e interesadas sobre todo) a sus aulas y las jugueterías ampliaron sus ventas.
Por su puesto que, como otras tantas miniseries protagonizadas por mujeres, Gambito de dama cumple con mostrar en escena y de manera políticamente correcta un personaje femenino poderoso, inteligente y autónomo, que revoluciona la forma de ver el mundo, pero la fuerza de esta producción supera incluso los lugares comunes, ya que invita a debatir –a través de un juego tan antiguo como la desigualdad-, cuáles son las estrategias puntuales que debió diseñar la humanidad para atravesar casilleros y plantear jaque mate.