Florencia Vercellone La propuesta tendrá lugar el próximo viernes 10 y sábado 11 de junio en la Alianza Francesa, con una programación que incluye también actividades culturales. Participarán 40 sellos independientes de la provincia. Con entrada libre y gratuita.
Una nueva ocasión para el encuentro de lectores y autores se presenta en la ciudad. Hablamos de «Tilde» Feria de Editoriales, propuesta organizada por el trío de sellos locales, Caballo Negro, Borde perdido y Los Ríos, que convoca a otras 40 editoriales de todo el país y que tendrá lugar el próximo fin de semana en la Alianza Francesa.
“Una gran feria de catálogos, ese es el objetivo”, cuenta, describe, subraya Alejo Carbonell (Caballo Negro) en nota para Babilonia, haciendo justamente hincapié en el mayor propósito con el que nace este convite literario y que tiene ver con poner –nada más ni nada menos- que en el centro de atención la diversa, enorme y prestigiosa labor editorial de pequeños y medianos sellos nuestra provincia.
La Feria se desarrollará el próximo viernes 10 y sábado 11 y además de ofrecer mesas donde se desplegarán las diferentes propuestas, contará también con una programación de cinco actividades culturales. “No es un festival, sino que lo central van a ser la mesa con los libros, los catálogos, los autores y editores atrás de las mesas conversando con la gente”, apuntó también Carbonell, anticipando que cada uno de los invitados fue pensado por alguna razón.
¿Por qué una Feria de Editores?
Córdoba es tierra fértil para diferentes propuestas literarias abiertas al público. Algunas con mayor continuidad, otras con menor frecuencia, lo cierto es que además de la Feria del Libro organizada por el Estado, fueron surgiendo en el último tiempo otras ofertas como la Feria Infantil del Libro, el Festival Internacional de Poesía, el Festival Córdoba Mata, entre otros. Cada una de ellas tiene (o tuvo) un objetivo en particular. Por eso cuando se le pregunta a Carbonell sobre el por qué generar un espacio con estas características, donde son los mismos sellos quienes convocan, no duda en responder que sin dudas es un “buen momento” para una Feria como ésta, por la sintonía que existe en gran parte del ambiente editorial.
“Nosotros –las tres editoriales organizadoras- junto a otros colegas venimos discutiendo de hace tiempo sobre el sector: tratamos de armar diagnósticos, tenemos algún tipo de afinidad en el modo de construir un catálogo -más allá de las diferencias- y coincidimos, o nos pareció natural, que eso en algún momento decante de una actividad en conjunto. Eso nos llevó a pensar en una feria, pero razonada por nuestras propias ideas de lo que debería ser: cómo recorrerla, a quién invitar o qué es lo que se pone adelante en los aspectos organizativos. Cada tanto aparece una feria nueva, pero últimamente no se estaban haciendo motorizadas por editoriales, entonces nos pareció que era un buen momento”.
Los ejes
Cuenta también el editor, que en este trabajo de construir la Feria, armar su convocatoria o pensar en los invitados y las actividades, fueron surgiendo varios ejes -en principal tres- en los cuales se asienta Tilde y que tienen que ver con: las “tradiciones editoriales” en Córdoba, la labor de “territorialidad” de los sellos y la “crisis” en cuanto obstáculo y motor de trabajo.
Así lo explica: “Por un lado pensar en nuestras tradiciones en Córdoba, que las hay, y por eso invitamos a Alción o a Llanto de Mudo, de diferentes épocas, pero ambas muy importantes. Otra línea de trabajo fue ofrecer al público y a nuestras experiencias editoriales, trabajos que sean más particulares o menos vistos, y en ese sentido invitamos a Cartografías, sello de Río Cuarto, que tiene un trabajo territorial impactante –de más de 15 años- con autores de la región, que acá no es tan difundido. Yo, por ejemplo, conocí a Elena Annibali por Cartografías; entonces ese trabajo territorial es importante contarlo, y no en una mesa debate, sino como son las ferias: mientras tomás mate y mirás los libros. Y otra línea de trabajo fue (es) ver qué pasa con las crisis. Y el mayor exponente de eso es Eloísa Cartonera que es una editorial que nació a los calores del 2001 siendo la primera editorial cartonera del mundo. Y así cada invitado tiene un por qué”.
Un paseo, un recorrido, un encuentro con libros, pero también con quienes están detrás de ese objeto que tanto disfrutamos. Por eso el organizador de esta Feria no se cansa de remarcar que quienes estarán detrás de las mesas charlando con cada lector y público presente serán ellos, los que están en cada una de las etapas de construcción de un texto.
“No es un festival. Lo central van a ser la mesa con los libros, los catálogos, los autores y editores atrás de las mesas conversando con la gente, horizontalizando un poco la relación que normalmente tienen las editoriales, bastante vertical, con los lectores. La idea es que la comunidad de autores, editores, correctores, traductores, se encuentren, que haya cruce de información. Y aspiramos a que nuestra mirada pueda tener un aporte distinto en el modo de conceptualizar la Feria y sobre el diagnóstico del mundo editorial cordobés”.
La programación planteada para los dos días incluye: la proyección del filme “La madrugada”, de Francesco Garbo, música en vivo (con Nadia Sapag –viernes- y Santiago Moraes –sábado), presentación del libro “Otro país”, de Nicolás Prividera y Lectura de poesía.
Todo con entrada libre y gratuita.
Para mayor información se puede seguir Tilde en Facebook e IG.
