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Quieto Poliéster, o eso nuevo para escuchar en Córdoba

 

No importa que usted no sea parte del público que es habitué de pubs universitarios, boliches del Abasto o de los recitales nocturnos en tantos lugares de la ciudad. Tampoco importa si quizás se siente  identificado con otros géneros más tradicionales.

Hágame caso y déjese tentar por la curiosidad y escuche a estos muchachos que después de mucho transpirar la camiseta se preparan para lanzar al universo su primera placa discográfica, anticipando algunos temas en formato streaming, ese espacio digital donde los sonidos no se pagan ni se devuelven, para luego desplegar como es debido todo el material arriba de algún escenario.

 

Ellos son Quieto Poliéster y se autodenominan como “septeto filarmónico supersónico”. Ellos son siete músicos que cargan en sus estuches instrumentos de orquesta, pero que prefieren combinar sus gustos y raíces, y que en formación orquestal hacen música que suena a algo que muchas veces falta en los escenarios: suena a nueva. 

Flauta, violín, clarinete, acordeón, teclados, batería, bajo, guitarra y voz. Rock, ska, reggae, cumbia, melodías balcánicas y hasta canto gregoriano. Estos son algunos de los ingredientes de este plato, que se viene cocinando desde hace rato, y deja un grato sabor al probarlo.

 

Quieto Poliéster dio sus primeros pasos como banda allá en el 2009 generando una alquimia especial entre instrumentos de perfil académico con melodías populares.  A decir verdad, la combinación que proponen no es nueva ni única. Sin embargo, es cierto que cada artista le puede aportar algo a esa fusión que tan de moda se puso en los últimos años, haciéndonos creer que todo es novedad. Es el caso de esta banda.  

 

“Criatura” será entonces el primer CD de Quieto Poliéster, y antes que salga a la venta ya están girando en  Spotify, ITunes, Amazon y Youtube tres temas como adelantos: “Quieto”, “Me vendieron Kriptonita” y “Santos Cautivos”.

 

De las tres, todas muy buenas, “Quieto” suena desde el compás uno como LA canción, con una fuerza que se termina de entender cuando se ve el material audiovisual que la acompaña. Arremete desde el minuto cero con el estribillo (“Nada va a cambiar, el olor de esta tierra mojada seguirá siendo igual”), como un himno que se aprende y se repite casi sin sentido, manteniendo un mensaje por momentos cifrado.

¿Qué querrá decir Quieto Poliester con nada va a cambiar? ¿Hay un mensaje político en todo esto?

“No quiero que cambiemos, quiero quedarme quieto, si cada movimiento es un paso hacia atrás”, dice también el muchacho inmóvil en un sillón de un living detenido en el tiempo y mientras la canción avanza por detrás y delante desfila  una bella armonía de cuerdas, aire y fuelle tan liviana y potente a la vez que es imposible no recordarla después.

 

Qué bueno descubrir música nueva entre tanto covers. Qué bueno saber que Córdoba sigue siendo un punto en el planeta donde también hay gente creativa, que te sorprende un día cualquiera con algo nuevo por escuchar.  

Quieto Poliéster son Fernando Esteban (acordeón, sintetizadores, accesorios, coros),  Hernán «Mágico» Rodríguez  (violín, coros), Mateo Massanet  (clarinete, coros), Mauricio Diez (bajo, coros), Nicolás Kuitca (guitarra, voz, coros), Nicolás La Rocca (flauta, coros) y Nicolás Pijuan (batería, percusión, accesorios, coros) y si bien hace rato se presentan en los escenarios, hoy llegan a nuestra compu, celular o radio para que los escuchemos atentamente.

 

https://itunes.apple.com/pl/album/anticipo-criatura-single/1354515309

 

https://www.youtube.com/watch?v=4Cb6bue05y0

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