Ya pasó más de una semana desde la 96° edición de los Premios Oscar y uno se podría preguntar: ¿por qué seguimos hablando de ellos entonces? La respuesta está entre lo esperable que fueron los resultados de la ceremonia y lo que nos convoca: los libros.
Puede que los famosos premios a las más grandes películas nos hayan generado la necesidad de ver las producciones que fueron nominadas ¿les pasó? O puede que nos dejemos llevar por esta nota, y desbloqueemos una nueva necesidad: leer los libros en que se basaron dichas exitosas películas. Elijan su propia aventura
Sí, los libros y las películas siguen un trayecto que no es lineal sino más bien cíclico: se nutren entre sí y dan origen a nuevos consumos que todavía podemos descubrir. Y estas dos maneras de contar están mucho más ligadas de lo que pudiésemos imaginar.
¿Creían que la trama de “Pobres Criaturas” era un invento del Siglo XXI? Alto ahí, porque esta mixtura entre el autodescubrimiento, los mandatos sociales y la ciencia datan de 1992, cuando Alistair Gray escribió la novela homónima. Y si bien el autor murió hace un par de años, afortunadamente le concedió los derechos de su obra al director Yogos Lanthimos para que pudiera regalarnos esta creación.
La producción que recibió 11 nominaciones y en consecuencia 4 premios el pasado 10 de marzo evidencia otras influencias literarias que quizás no notamos a simple vista.
Además de la estrecha relación con su libro homónimo, “Pobres Criaturas” le hace más de un guiño a la literatura clásica de antaño: cuando la vean, notarán que Bella Baxter nos suena a “Frankenstein”, de Mary Shelley y el descubrimiento del mundo desde la inocencia dice “Alicia en el País de las Maravillas” a gritos.
Desde el minuto cero la trama es una mixtura entre lo bizarro, lo curioso y lo inesperado (también la confusión), pero cuando la escena cambia del blanco y negro al color todo cobra mayor sentido. Copan la escena Willem Dafoe, Emma Stone y luego Mark Ruffalo.
Recomiendo contrastar el libro con la película y ver qué sucede.
«Oppenheimer»
Siguiendo con “Oppenheimer” vale decir que es, al menos en este ranking, la película nominada que más respetó su versión literaria al pie de la letra, según lo admitió el autor del original, Kai Bird. Desde el afán extremo y casi maniático del director Christopher Nolan por recrear los detalles históricos hasta la réplica exacta del vestuario original, Bird contó que hasta el sombrero del físico se replicó con exactitud, lo cual fue un trabajo exhaustivo de la diseñadora de vestuario Ellen Mirojnick. “Oppenheimer” está basada en el libro «American Prometheus: The Triumph and Tragedy of J. Robert Oppenheimer (2005)», de Kai Bird y Martin J. Sherwin.
¿Quieren conocer otra coincidencia entre el libro y la película? Ambas producciones fueron una idea por más de dos décadas hasta llegar al producto final. No es casualidad que el primer guion escrito por Nolan en primera persona se haya llevado siete galardones el pasado 10 de marzo.
¿Les suena de algún lado el modo de relatar de Christopher Nolan? En esta edición de los premios de la Academia, el alumno se cruzó con el maestro en las nominaciones. Porque si hay alguien que sabe crear una historia con mil datos y millones de personajes a la vez es Martin Scorsese. El director se inspiró en la investigación homónima de David Grann («Killers of the Flower Moon» en inglés) para crear el film protagonizado por un gran elenco integrado por Lily Gladstone, DiCaprio y Robert De Niro. No nos olvidemos que la investigación original fue calificada en 2017 por la revista Time como uno de los diez mejores libros de no ficción.
Y si la adaptación de la mencionada investigación fue puntillosa hasta el extremo, es porque hasta la elección de escenarios se pensó con un propósito: se filmó en Oklahoma, lugar de origen de la comunidad Osage -protagonistas de la trama-, a quienes se los tomó de referencia y consulta para muchas escenas.
“Poder contar esta historia en la tierra en la que se produjeron estos hechos es increíblemente importante y fundamental para permitirnos hacer una representación exacta de la época y de la gente”, dijo Scorsese al inicio del rodaje.
La sociedad de la nieve
Ya vamos llegando al final de este ranking, y por último pero no menos importante: hablemos de “La Sociedad de la Nieve”. El film de Juan Antonio Bayona es la primera adaptación en castellano de lo que se conoció como “Milagro o la Tragedia de los Andes”. ¿Y el libro? Por supuesto que hay uno.
La trágica historia fue compilada por el periodista Pablo Vierci en un libro con el mismo nombre que la película de Bayona. Verci era amigo de los protagonistas del hecho y casi forma parte de la tripulación del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya.
Pero la relación libro-película no termina ahí: porque como muchos otros hechos reales, varios sobrevivientes han trasladado sus memorias al papel. Tal es el caso de el reconocido artista Carlos Páez Vilaró, cuyo hijo – Carlos Miguel Páez Rodríguez – formó parte de la comitiva que se estrelló en Los Andes. Afortunadamente, Carlos padre y Carlos hijo pudieron fundirse en un abrazo luego de la tragedia, y así fue como nació “Entre mi hijo y yo, la luna”.
Todos y cada uno de estos libros han sido el pulmón de las posteriores producciones audiovisuales que este año fueron nominadas a los Premios Oscar. Demostrando así que la lectura y el cine no se oponen, sino que se nutren mutuamente en una elipsis interminable.
¿Dónde podemos ver estas películas y leer estos libros?
- «Pobres Criaturas» estrena hoy 20 de marzo en Star+, aunque no es posible adquirir el libro en Argentina.
- «Los Asesinos de la luna» sólo se puede ver en AppleTV, pero se espera que llegue a Paramount+ pronto. El libro con el mismo nombre puede comprarse por Amazon, pero sólo en inglés.
- «Oppenheimer» no se encuentra disponible por el momento en plataformas de streaming, y su libro sólo está disponible en inglés en Amazon.
- «La Sociedad de la Nieve» se puede ver en Netflix y su libro homónimo está agotado en casi todas las librerías del país, su ebook aún puede adquirirse.
- «Entre mi hijo y yo, la luna» fue editado por Planeta pero actualmente solo se consiguen ejemplares usados en plataformas como Mercado Libre o Facebook Market Place.
Y ustedes, ¿leen primero el libro y luego ven la película o a la inversa?