La versión femenina de la famosa saga «roba» todo de aquella primera protagonizada por George Clooney , pero sin el ritmo y las sorpresas.
El atractivo de este filme -estrenado el jueves pasado en las salas de todo el país- reside en el elenco compuesto por reconocidas actrices de Hollywood.
No espere que «Ocean’s 8: Las estafadoras» despliegue novedades o giros espectaculares. La película, que estrenó en las salas del país el pasado 7 de junio, es casi idéntica a “La gran estafa” de 2001; solo sustituye los 11 protagonistas por 8 mujeres, y cambia el local y el objetivo del atraco. A la dirección de Gary Ross -quien escribió el guión con Olivia Milch- le falta el timing y la destreza de Steven Soderbergh.
La historia empieza cuando Debbie Ocean – Sandra Bullock – sale de la prisión y empieza a planear un nuevo robo. En eso sigue los pasos de su hermano, el gran ladrón Danny Ocean (George Clooney) que no aparece en esta ocasión y del que no se sabe ni siquiera si está vivo. El objetivo de Debbie es quedarse con “el Toussaint”, un collar de diamantes Cartier que vale 150 millones de dólares. Para eso, reunirá un equipo de 7 atracadoras más.
La mano derecha de Bullock – como lo fue Brad Pitt con Clooney – es Lou, interpretada por Cate Blanchett quien está absolutamente desaprovechada en ese papel. Le siguen nombres como el de Helena Bonham Carter y Anne Hathaway junto a otras a las que el director presenta una a una -esquema similar al filme de 2001- pero que, sin la mano de Soderbergh, se vuelve tedioso.
El famoso collar es el botín y el escenario nada más ni nada menos que el Met Gala, una de las fiestas más glamorosas y exclusivas de Nueva York. En ese marco, «Ocean’s 8» tiene todos los clichés al que las mujeres – más específicamente las actrices de Hollywood – están relacionadas: vestidos de alta costura, maquillaje, joyas y mucho lujo. Muy posiblemente es allí donde el director busca captar a la audiencia, llevándola de la mano por la alfombra roja con las famosas Kim Kardashian y Gigi Hadid.
Hathaway es quien más se luce en la película. La intérprete entrega una Daphne Kluger tan superficial como viva y entretenida, una parodia de las divas de Hollywood tal como podría serlo ella misma. Es también quien asegura el más valioso y casi único giro de la trama, así como las secuencias más graciosas.
Sarah Paulson y Mindy Kaling también están muy bien en sus personajes y quizás sea Awkwafina, una pequeña ladrona de las calles, la protagonista más deslucida dentro del elenco.
La pandilla se completa con la cantante Rihanna, a quien no le cuesta mucho destacarse y captar la atención de los espectadores en los minutos en que aparece en escena, sea por su belleza impactante o por su carisma.
«Ocean’s 8» recicla la historia «Ocean’s 11» (La gran estafa), que ya era un remake de “La cuadrilla de los 11”(filme de 1960 con Frank Sinatra).
Por el peso de los grandes nombres que dan vida al elenco, la película asegura entretenimiento. Sin embargo, al no generar intriga ni jugar con el factor sorpresa, la estafa deja de ser emocionante.