La pandemia del Coronavirus nos ha llevado a pensar en la cantidad de literatura de ciencia ficción que se ha escrito hasta ahora, planteando mundos hostiles y amenzantes. Sabemos que el ejercicio de adelantarnos a nuevos futuro es tremendo, pero también un interesante ejercicio de reflexión sobre nuestra modernidad. Para la ocasión, te traemos dos historias que llegan a las librerías dentro del género y la re-edición de un clásico que cada vez parece más contemporáneo.
Título: “Sinfín”. Autor: Martín Caparrós. Editorial: Literatura Random House.
A partir de una descripción precisa con tintes antropológico, el periodista y escritor Martín Caparrós comienza con “Sinfín” un relato distópico donde el mundo parece haberse divido entre quienes descubrieron el conjuro para la inmortalidad, y quienes sobreviven, así, sin más.
En 2070, una forma nueva de vida eterna se ha convertido en el mayor logro de nuestra civilización. La palabra china que se pronuncia tsian -paraíso- es el invento que la gran Samar ofreció al mundo, ha transformado la vida y la muerte de miles de millones. Pero más allá de lo que cuenta la mitología oficial, nadie conoce su verdadera historia.
Sinfín empieza en un pequeño pueblo del bosque patagónico, un lugar remoto detenido en el tiempo donde la enfermedad, la vejez y la muerte existen todavía. Allí se inicia la búsqueda de la mujer que develará la verdadera historia: los sacrificios humanos silenciados, los intereses ocultos y las circunstancias que propiciaron el salto más sorprendente de la técnica humana en un mundo que, mientras tanto, se deshace en guerras religiosas y migraciones.
Sinfín es el relato fidedigno de algo que todavía no terminó de suceder, contado a la manera de las mejores crónicas, pensado al modo de los mejores ensayos, que ofrece los datos menos conocidos, las hipótesis más atrevidas, los análisis definitivos sobre aquel golpe de genio que terminaría por cambiar todo.
Título: La cucaracha. Autor: Ian McEwan. Editorial: Anagrama
De la mano de uno de los autores ingleses de mayor lucidez para plantear problemáticas actuales a partir de la ficción, llega en español “La cucaracha”, una novela mordaz sobre “la Inglaterra del Brexit y la Europa de los populismos”.
Ian McEwan toma del clásico de Kafka, “La metamorfosis”, e invierte la historia, proponiendo al lector un ejercicio de lectura donde esta vez ese insecto asqueroso e imbatible es el que se convierte en ser humano, pero no en cualquier ser, sino ni más ni menos que en el primer ministro del Reino Unido, de nombre Jim Sams. Ya en funciones, la cucaracha planteará –para frenar la crisis nacional- un proyecto que consiste en poner en práctica una absurda teoría económica llamada «reversionismo», cuya brillante idea es cambiar la dirección del flujo de dinero, de modo que uno debe pagar por trabajar y a su vez recibe dinero por comprar. Una fórmula mágica que -supuestamente- solucionará todos los problemas.
«Desde la perplejidad y la indignación, McEwan ha escrito un libro de emergencia, conciso, contundente y descacharrante, que denuncia la alarmante degradación de la clase política y los peligros que esto conlleva».
Título: Fahrenheit 451. Autor: Ray Bradbury. Editorial: Minotauro
Si hay un hostil mundo literario que se ha prendido en la memoria de todos nosotros como lectores seguramente es el creado por el autor norteamericano Ray Bradbury donde el protagonista es un simple bombero llamado Guy Montag cumple sus funciones quemando libros, ya que los mismos están prohibidos porque son causa de discordia y sufrimiento. En el mundo de Bradbury los libros son un peligro y los bomberos en lugar de apagar, incendian.
Con su eficiencia y astucia, se levanta día tras día dispuesto a rastrear a los disidentes que aún conservan y leen libros. Sin embargo, algo sucederá en esa rutina mecánica de la que se ha convertido en esclavo. Una niña y una historia despertarán el deseo de curiosidad y la inteligencia escondida en una simple duda.
«Como 1984, de George Orwell, como Un mundo feliz, de Aldous Huxley, Fahrenheit 451 describe una civilización occidental esclavizada por los medios, los tranquilizantes y el conformismo. La visión de Bradbury allá por el es asombrosamente profética: pantallas de televisión que ocupan paredes y exhiben folletines interactivos; avenidas donde los coches corren a 150 kilómetros por hora persiguiendo a peatones; una población que no escucha otra cosa que una insípida corriente de música y noticias transmitidas por unos diminutos auriculares insertados en las orejas».
Un clásico que no debería faltar en ninguna biblioteca.