Florencia Vercellone Editado por Libros del Zorzal, la última propuesta del escritor argentino Eduardo Álvarez Tuñón despliega siete relatos que invitan a una reflexión profundamente conmovedora sobre la vida misma.
En su último libro, el narrador y poeta argentino Eduardo Álvarez Tuñón despliega relatos donde sus protagonistas, generalmente masculinos, tienen la capacidad de descubrir en la intimidad de sus vidas la eternidad del universo. Una antología sumamente bella que nos invita a conectarnos con historias que traemos/atesoramos/acarreamos y aquellas que nos pueden estar esperando a la vuelta de la esquina.
Con una simplicidad y una belleza que pocas veces se ve en literatura –muchos autores caen en una enrevesada narrativa sólo para buscar hacer sólida su prosa-, Eduardo Álvarez Tuñón nos propone en “El tropiezo del tiempo” una lectura llana, sincera, casi familiar y a la vez profunda que nos toca las fibras más íntimas. Se trata de su último libro publicado, después de la antología poética “La ficción de los días”, donde despliega siete relatos en diferentes ciudades del mundo, donde sus protagonistas siempre se mueven entre una profunda desazón o angustia y el ardiente deseo de ser felices.
No importa el tiempo donde se encuentren, ni la situación dramática que ellos estén viviendo. Puede ser: un violinista asustado en el París tomado durante el nazismo que está convencido que desafinando sus interpretaciones frente a oficiales alemanes podrá conseguir terminar con la guerra; un inmigrante angustiado en la Argentina de mediados del siglo XX que apostará toda su verdad por amor o un periodista sin trabajo en la Barcelona actual que decide cuidar un anciano cartero en su lecho de muerte. Todos y cada uno de los actores principales de los relatos de Alvarez Tuñón caminarán siempre por la cornisa de la angustia existencial para comprobar después que los milagros sólo ocurren en ellos mismos.
El título del libro se toma de uno de los cuentos, uno de los más emotivos –claro está, pero no el más original- y hace referencia a las trampas que muchas veces suele darnos la vida, cuando pensamos –ingenuamente- que esta se mueve en una sola dirección. De “El tropiezo del tiempo” habla entonces el autor y nos cuenta en ese relato, sobre un joven de origen judío que huye de su tierra debido a la guerra y que una vez en Argentina buscará construir un futuro que no sabe si estará escrito en su destino. Sin embargo, es su destino el que le demuestra que mucho antes de lo que él lo hubiera decidido, las cartas ya estaban echadas y sólo tenía que empezar a andar.
¿Somos realmente personas libres de poder elegir? ¿O somos, tan solo, seres atravesados por las decisiones de miles de otredades?
Todos y cada uno de las tramas de Alvarez Tuñón son sensibles y profundamente conmovedoras. No porque caigan en clishés o lugares comunes, sino porque tocan en lo más sensible de cualquier ser humano de una manera sutil e intensa. La nostalgia que da el paso del tiempo, la soledad que conlleva saberse mortal, la esperanza que provoca el amor, la ilusión que generan nuestros deseos de justicia. Todo habita de manera lírica en cada uno de estos cuentos, dejándonos un deleite de sentimientos.
Escritos de una manera sumamente particular que conjuga prosa y poesía, como solo un poeta puede hacerlo, el autor elige cada palabra, sus sonoridades y tonos, regalándonos un abanico de historias inolvidables que nos rozan cual pluma sobre nuestro rostro. Nos chistan al oído y nos dejan pensando sobre la sabiduría de ser capaces no de ser capaces de medir o controlar el tiempo, sino dejarnos atravesar por él.
