Fernanda Pérez Para esa semana les recomendamos dos libros juveniles y una gran historia de amor: «Quienes solíamos ser» de Ava Dellaira, «En el bosque» Alyssa Wees y «Déjalo arder» de Rocío Bescós.
Son títulos publicados recientemente. ¿Ya los leyeron?
Título: “Déjalo arder”. Autora: Rocío Bescós. Autopublicado.
“¿Qué harías si te dejan de pie en el altar mientras ves a tu prometido huir? ¿Y si te dijeran que tienes en tus manos un objeto con el cual puedes romper una maldición? ¿Lo usarías?”.
Con esos interrogantes se inicia la sinopsis de este libro que tiene como protagonista a Blake Ellis, una mujer que huye de su pasado y de algunos hechos dolorosos que han endurecido su corazón. En el fondo no puede superar el dolor y la humillación del abandono de su ex prometido. En su camino se cruzará Chadwick, quien parece ser tan frío como ella. Es un hombre calculador pero que también carga con una herida que intenta ocultar.
Una maldición los une y desde entonces nada será igual para ellos.
Título: “Quienes solíamos ser”. Autora: Ava Dellaira. Editorial VRYa.
De la autora de “Cartas de amor a los muertos” llega esta novela que se sumerge en temas como el amor, la identidad y el valor de la verdad.
Se trata de un relato multigeneracional que pone su mirada en la relación madre-hija.
Cuando tenía 17 años, Marilyn se enamoró de James, el papá de Angie. Para la niña ese padre siempre fue un enigma. De hecho su mamá jamás pudo contarle demasiado, solo que él falleció antes de que ella naciera.
Ahora es Angie la que tiene 17. Una edad en la que afloran dudas y preguntas existenciales, entre ellas quién fue realmente su padre. La única pista con la que cuenta es el nombre de su tío. De entonces se lanzará en una búsqueda que la llevará a reconstruir su propia historia.
Título: “En el bosque”. Autora: Alyssa Wees. Ediorial: VR Ya.
“¿Y si todo lo que conocemos no es más que un sueño dentro de otro sueño?”. Esa pregunta asoma en la portada de este libro. De fondo un bosque oscuro, enmarañado y unos animales salvajes que miran con ojos brillantes y voraces. Ya toda esa composición refleja el espíritu de esta novela, un fantasy oscuro e inquietante.
Por un lado hay un reino lejano en el que una princesa rebelde debe elegir entre la libertad y la muerte. Mientras se debate entre una y otra, ella duerme e imagina un plan.
A su vez, en un bosque, hay una bruja solitaria que arranca pétalos de su corazón para cumplirle los deseos a los niños.
¿Qué tienen en común esta “durmiente” con la bruja? Que ambas suelen estar presente en los sueños de Rhea, una joven que poco a poco verá cómo su familia comienza a desaparecer mientras los límites entre la realidad y los sueños se vuelven difusos.
