Se acerca el 8 de Marzo. Y, en medio de las disputas por si se debe o no existir un día dedicado al género, la fecha instala una buena oportunidad para reflexionar sobre las luchas que tuvo y tiene que enfrentar las mujeres. En esa línea, hoy compartimos una entrevista con Mariela Giménez quien desde la publicación de su novela #UnaLucrecia -a la que se puede acceder de manera gratuita a través de un blog- instaló en el público lector un espacio de debate sobre la violencia y el femicidio.
Sus novelas contemporáneas siempre rondan en torno al amor. Sin embargo, no por eso desestima otras problemáticas que afectan a las personas comunes que viven en el mundo real. Ese es quizá el plus que tiene la prosa de esta joven autora santafecina que además se desempeña como psicóloga.
En enero de este año, Mariela Giménez puso en marcha un proyecto: la publicación de un capítulo diario de #UnaLucrecia, una novela a la que el público podía acceder de manera gratuita a través del blog creado por ella misma. Las redes se transformaron en la mejor vidriera y canal de circulación de esta historia que instaló el debate y la reflexión sobre la violencia de género y el femicidio.
– ¿Cómo surgió la idea de #UnaLucrecia?
– En realidad arranqué escribiendo esta novela hace dos años. Era una temática que me interesaba, en especial por mi rol de psicóloga. Siempre trato de que mis novelas tengan un mensaje más allá del divertimento literario. Quería algo con lo que la gente se pudiera identificar, de allí que es una historia narrada en primera persona.
La novela quedó suspendida un tiempo, era muy difícil -desde lo emocional- trabajar en este texto.
-¿Cómo llegaste entonces a la idea de publicarla por capítulos, en un blog y con circulación libre y gratuita?
– El 5 de enero de este año estaba mirando tele y escuché que en los primeros 4 días de ese mes había muerto una mujer cada 32 horas. Me pareció una cifra tan tremenda que sentí que debía hacer algo al respecto. Entonces me acordé que esta novela estaba allí, esperando, y este era el momento de sacarla.
No quería esperar los tiempos editoriales así que lancé el blog. La idea era compartir un capítulo por mes.
– ¡¿Por mes?! Terminaste publicando un capítulo por día. ¿Te ganó la ansiedad?
– Mi idea inicial no era solo publicar el capítulo sino darle también un tiempo a los lectores para que reflexionáramos entre todos, a través del intercambio que se produce en las redes. Pero los lectores insistían en que publicara todos los días, me pedían… Y bueno, yo también soy un poco ansiosa así que fui la primera en modificar esos tiempos.
– ¿La historia estaba escrita en su totalidad o ibas avanzando a medida que publicabas?
– La historia ya estaba escrita. Lo que sucedió es que a medida que colgaba cada capítulo volvía a impactarme.
En el proceso de traspaso del manuscrito al blog sí me permitía retocar algunas cosas. Llegué a publicar hasta dos capítulos por día.
– Es increíble lo que pasó en las redes. Lectoras opinando, compartiendo, fotos con el carteles de #UnaLucrecia…
– Lo que sucedió es sorprendente. Yo esperaba que cada capítulo movilizara pero lo ocurrido superó mis expectativas. Creo que las mujeres teníamos mucha necesidad de hablar de ese tema. Y hablar de la violencia es una forma también de prevenirla. Igual lo más extraño es que no comentó ni me escribió ningún hombre. Estoy esperando la opinión de ellos.
– ¿Creés que los hombres se muestran un tanto reticentes frente al tema?
– La violencia no es una característica de lo masculino. No es que estamos atacando a los hombres, por eso me gustaría escuchar lo que tienen para decir frente a esto. Estos hombres violentos son productos de una sociedad conformada por hombres y mujeres, no es una cuestión de género… De todas maneras, la particularidad que tiene la violencia de género es la desigualdad en la fuerza física.
– Saliste del circuito comercial y te lanzaste a publicar una novela de circulación gratuita.
– Es que la literatura no se paga con plata, el dinero no tiene nada que ver con la escritura. En este caso mi “ganancia” pasa por otro lado. Yo quería permitirme esto y también regalárselo a los lectores. Cuando uno ve alrededor tanta violencia también se siente vulnerada.
– ¿Cuántas visitas tuvo el blog de #UnaLucrecia?
– Ingresan unas 4000 personas por día. La mayoría son de Argentina, pero también hay lectoras de otros países de Latinoamérica y de España.
Además hay muchas mujeres que me escriben por privado. Una cosa es contar una historia en el plano de la ficción y otra muy distinta es cuando recibís mensaje de gente que lo vive en carne propia. Incluso lo que más me llama la atención es que las avergonzada son ellas. Cuando un hijo de puta las golpea, les saca el dinero, las maltrata… ellas sienten culpa. O sea con son vulneradas doblemente.
– ¿Tenés la intención de publicar #UnaLucrecia en papel?
– La editorial (Tinta Libre) tiene previsto publicarla en mayo, y la idea es presentarla en la Feria del Libro de Buenos Aires.
Mucho para decir y hacer
Mariela Giménez confesó que durante los dos meses en los que fue publicando cada capítulo de #UnaLucrecia durmió poco y nada: por un lado el trabajo de editar y difundir cada posteo, y por el otro el efecto que esta historia causó en ella. También asegura que no es solo una novela, es un espacio que va a continuar. “La historia terminó pero para las mujeres que atraviesan esa situación los problemas siguen. Quiero que encuentren allí un espacio de contención, una oreja dispuesta a escucharlas”.
Además de colgar diariamente un capítulo de la historia, llegando al final -donde el relato recorrió las diversas formas de violencia que debe tolerar una mujer vulnerada: la civil, la legal, la verbal, la física- compartió también con sus lectoras muchos casos reales acontecidos en los últimos meses. De esta manera, #UnaLucrecia se transformó en un proyecto literario que abrazó una causa que nos duele a todos.
Podés leer todos los capítulos de #UnaLucrecia, ingresando al blog http://unalucrecia.blogspot.com.ar/2017/02/unalucrecia