Hace unas semanas debutó en Netflix esta producción basada en la novela gráfica del historietista Frank Miller y del guionista Tom Wheeler.
Se trata de una especie de spin off que vuelve al mundo de los reyes, la magia y el poder de Excalibur.

En nuestra sección Libros que traspasan el papel, recorremos algunos detalles de “Maldita”, una ficción que debutó el pasado 17 de julio en la plataforma streaming Netflix.
Aunque intentaron promocionarla como la “Games of Thrones para el público juvenil”, la producción está muy lejos de la exitosa saga literaria que fue también un fenómeno en su versión audiovisual concentrada en 8 temporadas increíbles. De todas maneras, eso no le quita mérito a un relato que traslada a los espectadores a algunos personajes y terrenos conocidos (Arturo en sus años de juventud, Merlín en una etapa de decadencia, y el poder siempre vigente de la espada Excalibur). A esto se suman nuevos ingredientes y una protagonista que nos trasladan a una especie de spin off de la popular leyenda.
La historia gira en torno a Nimué (Katherine Langford), una joven que crece en una aldea en la que sus poderes mágicos no son bien vistos. Ella pertenece a una raza de seres del bosque que pueden conectar con los dioses ocultos. Aunque todo indica que es la elegida, y pese al apoyo de su madre, Nimué entiende que ese don se ha transformado en una especie de maldición. Su poder llega en los momentos menos esperados, no sabe controlarlo y le genera toda clase de problemas. Es por eso que cuando los “caballeros rojos” -unos fanáticos religiosos que representan algo así como “la inquisición”- atacan a su aldea y matan a gran parte de sus habitantes (incluyendo a su madre), a Nimué no le queda más remedio que escapar en busca de un nuevo destino. En el camino se encontrará con el joven Arturo y portará la famosa espada que deberá entregar a Merlín.
Basada en la novela gráfica del historietista Frank Miller (creador de 300 o Sin City) y del guionista Tom Wheeler, la serie de 10 capítulos mezcla aventura, fantasía y cierto sabor a leyenda. Es una trama atractiva, en especial para el segmento adolescente y juvenil, pero por momentos pierde ritmo.