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Libros que traspasan el papel: “Un monstruo viene a verme”

 

Basada en la novela homónima de Patrick Ness, el film de Juan Antonio Bayona llegó hace unos meses a la plataforma de Netflix y, sin dudas, es una de esas historias que no se pueden dejar de ver.

 

 

 

 

Tardé un tiempo en decidirme a ver esta película. Admito que cuando arrasó en los Premios Goya de 2016 y en otros galardones internacionales me generó una enorme curiosidad. Conocía ya otros títulos del director (que me habían gustado mucho) y me pareció interesante que estuviera basada en una novela de Patrick Ness (quien también participó en la elaboración del guión). Pero de todas maneras no llegué a verla en el cine. Y así, “Un monstruo viene a verme”, quedó confinada a mi lista de pendientes.

 

Hace algunos meses la película desembarcó en Netflix y supe que era mi revancha. Sin embargo, y pese al entusiasmo que me generaba tenerla tan al alcance de la mano, algo me detuvo. Quizá el tema de un niño obligado a afrontar la enfermedad y muerte de su madre en un contexto familiar un tanto complejo, no era algo que podía para digerir fácilmente. Pero si hay una temporada ideal para los “pendientes” es el verano, por lo que en una tarde de lluvia me enfrenté a «Un monstruo viene a verme». 

 

Admito que pese a no haber leído el libro, descubrí en el guión esa solidez que solo puede dar un buen texto de fondo. El relato mezcla el drama y lo fantástico (al estilo “El laberinto del fauno”) y habla de nuestros “monstruos interiores”.

 

La enfermedad terminal de una madre es el disparador, pero lo que siente un hijo de 12 años ante esa situación es quizá la esencia de esta película. “Aprender a soltar”, eso que tanto repetimos pero que en el fondo no es fácil de lograr ni entender, sobrevuela a este relato en el que la fantasía es el artilugio para develar los misterios más nobles, tiernos, oscuros y dolorosos del alma humana.

 

Si todavía no la vieron, no se pierdan esta película. Y si pueden sumen también la lectura de su libro. Se encontrarán con un relato sincero y profundo. Quedarán pensando… y probablemente también con algunas lágrimas en los ojos. 

 

 

A tener en cuenta:

  • No es de terror.

  • Tampoco para niños pequeños.

  • Es triste pero luminosa.

  • ¡Vale la pena verla!

 

Te compartimos el trailer de «Un monstruo viene a verme». 

 

 

 

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