“Brooklyn: Un amor sin fronteras» es la adaptación de la novela de Colm Tóibín, nominada al Oscar y ganadora al rubro mejor película británica en los BAFTA 2016.
El argumento, aunque sencillo, instala profundos cuestionamientos acerca de las elecciones que moldean la vida de una persona.
Estrenó en Netflix hace algunas semanas y ya está entre las favoritas.
Fuente: Facebook Oficial
“Brooklyn: Un amor sin fronteras” narra la historia de una irlandesa que se va de su tierra natal e intenta construir una nueva vida en los EEUU, más específicamente en el condado de Brooklyn (Nueva York). La trama no difiere de la de millones de inmigrantes que dejaron su país persiguiendo “el sueño norteamericano”. Sin embargo, el eje central de la historia ahonda en un tema profundo e interesante: las decisiones de vida, ésas que modifican y definen nuestro camino.
El filme es una adaptación del libro homónimo del autor irlandés Colm Tóibín, traducido al español por la editorial Lumen. La película, dirigida por el también irlandés John Crowley (Boy A, 2007) y con guión de Nick Hornby (Alma Salvaje, Enseñanza de vida, Un gran chico), fue nominada al Oscar en 2016 y ganadora de mejor película británica en los BAFTA (Galardones de la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión) de ese mismo año. Desde hace algunas semanas está disponible en Netflix y ya se ha instalado entre las favoritas.
La historia de Eilis Lacey empieza en un pequeña ciudad de Irlanda en los ‘50, en la que vive junto a su madre y hermana mayor. En ese lugar, la mayoría de los habitantes se conocen y no parece haber muchas rutas para elegir. Todo se siente contenido, hasta los sueños y aspiraciones. Sin embargo, con la ayuda de Rose – quien proyecta en Eilis parte de sus anhelos – y de un cura amigo de la familia que vive en los EE.UU., la joven cruzará el océano y llegará a Nueva York.
Pese las políticas restrictivas y el discurso de Donald Trump, los inmigrantes siempre fueron pieza fundamental para la construcción de ese país. Los descendientes de irlandeses conforman una de las ascendencias más numerosas de EE.UU., desde esas iniciales olas migratorias que llegaron a partir del siglo XIX. La primera parte de “Brooklyn: Un amor sin fronteras” hace un retrato del desarraigo, de la dificultad de adaptarse a un lugar lejano a la tierra natal, de lo que se siente en medio de esa soledad en la que no hay familia ni amigos. También aparece la culpa por haberlo dejado todo atrás.
Pero la situación cambia cuando Eilis conoce Tony, el actor Emory Cohen (The OA, Máquina de Guerra), hijo de italianos que también vive en Brooklyn. El romance entre los dos es sencillo, pero no por eso menos real (la diferencia de altura entre los actores también agrega ternura a la pareja).
La interpretación de Saoirse Ronan – que ascendió a la fama a los 14 años como una de las actrices más jóvenes nominada al Oscar por «Expiación, deseo y pecado” (2007) y, más recientemente, repitió la hazaña por “Lady Bird: Vuela a casa” – se hace fundamental para la construcción de un personaje cuyos sentimientos se van revelando de a poco a través de los detalles, de sus expresiones y miradas. Su personalidad va creciendo y madurando a medida que avanza la película.
En la segunda mitad de la historia, una circunstancia especial obliga a Eilis a regresar a Irlanda y es cuando se produce esa encrucijada sobre las decisiones. En medio de presiones sociales y familiares, la joven deberá enfrentarse a la mayor de su vida.
Libro y autor
Colm Toibin (1955) nació en Enniscorthy, la ciudad de su protagonista Eilis y en donde se filmaron muchas de las escenas de la película. En una nota para «The Guardian», él contó que todos querían participar como extras en el filme.
El autor irlandés vivió en Barcelona entre 1975 y 1978, ciudad que inspiró dos de sus libros: “The South” y “Homage to Barcelona”. En los ‘80 trabajó como periodista en África y América Latina. Otras de sus obras son “Nora Webster”, “El testamento de María” y “Nuevas maneras de matar a tu madre”.
Por su novela “Brooklyn”, recibió los premios “Costa Novel Award”, “International IMPAC Dublin Literary Award” y “Premio Man Book”.