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“Libros, deseo y sexualidad”, cuando leer nos conecta con la pasión

Comienza mañana un nuevo ciclo de charlas (on line) en Babilonia Literaria. Se trata de “Literatura & Co.”, una propuesta que buscar articular lecturas con otras disciplinas, abriendo así el juego a otras miradas y perspectivas. En esta oportunidad hablaremos de “Libros, deseo y sexualidad”, junto a las escritoras Anabella Franco, Marta D`Argüello y la sexóloga Fabiana Carballo.

Desde Babilonia estamos convencidas de dos cuestiones fundamentales: de libros no sólo se puede hablar todo el tiempo, sino que también de todos los temas. La literatura atraviesa las emociones humanas, los movimientos culturales e ideológicos y políticos, justamente porque la literatura es un arte que busca reflejar el mundo en su mayor expresión y por eso sus historias sirven para observar lo que somos.

El deseo, la pasión, el sexo, el amor, el erotismo son, desde el principio de los tiempos, sentidos que se despiertan, respuestas humanas a nuestros instintos que están presentes en todas las etapas de la vida. Y, desde antes que exista la palabra escrita, se han construido relatos que narran las mil y una formas del placer.

Sin embargo, sabemos que las conductas sociales están ligadas a la cultura y que ese mismo placer tan universal y humano (casi) siempre se ha considerado tabú porque las sociedades, religión mediante, ligaron el deseo al pecado y el pecado a la culpa. Todos somos sujetos de deseo pero –de repente- no sabemos cómo construirlo, manejarlo, apoderarnos de él, disfrutarlo.

Retomando entonces a los primeros renglones de esta nota, nos preguntamos: ¿qué reflejó (refleja) la literatura sobre el deseo, la sexualidad y el amor? Y más aún, ¿qué impacto nos genera conectarnos con la pasión a través de la lectura? Todas esas fantasías que pueblan las páginas de novelas románticas/eróticas, ¿logran mejorar la vida sexual de quienes las consumen?

Sobre esto y muchas cosas más vamos a estar hablando mañana en el encuentro “Libros, deseo y sexualidad”, el primero del ciclo “Literatura & Co.” que invita a otras disciplinas a abordar la ficción, y que contará con la presencia de las escritoras Anabella Franco y Marta D`Argüello, referentes del género de romántico/erótico y la sexóloga Fabiana Carballo.

Y en la previa, le preguntamos algunas cosas que servirán de disparadores para la charla. 

Marta D´Argüello - Fabiana Carballo - Anabella Franco

La escritora Marguerite Duras señaló alguna vez:

“No es tener sexo lo que cuenta, sino tener deseo. Hay demasiada gente que tiene sexo sin deseo. (…) Me interesa lo que se encuentra en el origen del erotismo, el deseo. Lo que no se puede, y quizás no se debe, apaciguar con el sexo».

 –¿Concuerdan con ella? ¿Qué es más difícil de mantener vivo: el amor o el deseo?

-Anabella F.: Concuerdo con Marguerite. Vivimos en un mundo donde cada vez se ofrecen más modelos de lo que debemos ser, y eso genera que las personas compitan para superar a otras. Entonces, es común encontrar gente que hace cosas solo porque hay que hacerlas y no por deseo. El sexo no queda excluido de ello. Creo que, en una sociedad con estas características, es difícil encontrar el amor verdadero, ese que acompaña y que construye, pero una vez que se encuentra, se puede trabajar en conjunto para que el deseo perdure. Quizás no perdura la pasión del comienzo, pero sí el deseo de estar con esa persona. Creo que el deseo va más allá del acto sexual en sí mismo.

Marta D.: Creo que todo cuenta. Desear y sentirse deseado debe ser una de las sensaciones más eróticas y excitantes previo y durante el encuentro sexual. Por ahí escuché que «El deseo es el mejor arquitecto de la vida», y estoy convencida que así es. A lo largo de nuestra existencia, tanto el amor como el deseo, se van construyendo, re construyendo y modificando acorde vamos viviendo. Creo que el amor y el deseo son los que mantienen vivo nuestro órgano sexual más importante: el cerebro.

Fabiana C.: Allí hay algo importante: no podemos dejar de volver a la historia del hombre y la mujer y cómo fueron construyendo cada uno de ellos la sexualidad. El deseo forma parte de la respuesta sexual humana pero el hombre y la mujer construyeron el deseo de maneras diferentes porque la cultura y la sociedad determinaron algunas variables que hoy ya dejan de ser tan exclusivas del varón. El varón creó su deseo e incrementó su fantasía con la pornografía y la mujer estuvo -de alguna u otra manera- domesticada para ser la proveedora, como objetos de deseo del hombre, a cuestiones ligadas a la sexualidad. Muchas mujeres, hasta el día de hoy, no se permiten la conexión con esa fantasía, con ese deseo.

Libros con carga erótica ha habido siempre, pero en los últimos años se habla de un boom, ¿Creen que el erotismo se ha convertido en un imán para las ventas? ¿por qué?

Marta D.: Tal vez…, o quizás ahora dejó de ser un tabú el gusto por el género erótico y se ven mucho más sus adeptos.

-Anabella F.: Creo que actualmente el fenómeno de la literatura erótica ha cedido lugar, lo cual no significa que el erotismo haya muerto en los libros. Nunca lo hará, porque es parte de nuestra vida. Pero la literatura de masas es como la moda: hoy se usa el verde, mañana el rojo. En este momento, la literatura erótica en sí misma ya no ocupa la misma cantidad de estantes en la librería, pero sí continúa vigente el tema, en especial en la narrativa femenina.

-¿Creen que los hombres y mujeres son más apasionados por leer libros románticos/eróticos?

Marta D.: La novela romántica-erótica, más allá de la trama en particular de cada libro, le pone palabras a los deseos y fantasías que muchos de nosotros tenemos. No creo que sean más apasionados por leerlos. Si me parece que se atreven a dejar fluir sus deseos, tal cual lo sienten, al verlos reflejados en sus protagonistas.

Anabella F.: Creo que la búsqueda de las mujeres por ocupar otros lugares en la sociedad y por una libertad real para nosotras mismas hace que nos interesemos más por temas que antes eran un tabú. Los hombres también leen erotismo escrito por mujeres, pero en menor medida. Siempre digo que, si leyeran un poco lo que escribimos, tendrían más conocimiento de lo que fantaseamos y que eso los ayudaría (risas).

Fabiana C.: La literatura romántica/erótica vienen a darle a las mujeres una cuota de conexión con el deseo. Este deseo sexual que se construye no solo con lo que fantaseamos sino por la conexión con los sentidos, con la amorosidad del vínculo, la autoestima, etc. Entonces hoy se construye de manera diferente porque el patriarcado dejó el porno como estímulo sexual de los varones y esta dificultad es la que trae una dificultad y la que traen ellos al consultorio. Hombres (sobre)exitados y sobrevalorados respecto a la pornografía y estas mujeres con deseos y ganas de romper este modo tan rígido y animarse a crear sus propias fantasías. La mujer necesita y quiere dejar de «prestarle su cuerpo» como objeto de deseo para que el  hombre se satisfaga. Y por eso está en la búsqueda de estímulos, de la autoexploración de lo que le gusta y lo que no. Y la literatura -y también el porno más feminista- invitan a la búsqueda de la fantasía y empoderarse para poder expresar lo que quiere y necesita en la construcción de la sexualidad y así comenzar a compartir el disfrute.

La cita de “Libros, deseo y sexualidad” es mañana a las 19 vía Meet, y para anotarse hay que enviar un mail a babiloniagestionliteraria@gmail.com.

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