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Librerías en cuarentena: reconfigurarse en medio de la crisis

A pocos días de que se habilitó en todo el país la venta de libros por delivery, hablamos con responsables de algunos locales cordobeses para saber cómo afrontan este difícil momento a puertas cerradas, y, al mismo tiempo, (re)construyen nuevas estrategias de venta. El dato alentador: a pesar de este extraño confinamiento, los lectores nunca dejaron de consultar sobre títulos y cómo obtenerlos.

Declarada desde el 20 de marzo, la cuarentena sin dudas atravesó y sigue atravesando nuestra cotidianidad estableciendo prohibiciones, límites y prioridades y, al mismo tiempo, nos ha llevado a un lugar nunca antes registrado donde debemos reconvertir los modos que tenemos de vincularnos con nuestro entorno. A esto lo saben de sobra los comerciantes en general y los librerxs en particular –sector del que nos ocupamos en esta nota-, quienes en pocos días debieron enfrentarse ante un paisaje desolador en cuanto a la caída en las ventas, que los obligó a repensar las formas de vincularse con sus clientes.

Así, dueños y dueñas de librerías de la ciudad se mantienen en pie  como pueden, acatando a rajatablas el nuevo orden de las cosas, equilibrando como pueden los costos y -al mismo tiempo- armando estrategias para seguir adelante. Por suerte, el pasado lunes, desde el gobierno nacional se aprobó la venta por delivery para librerías, lo que descomprimió en parte la situación, abriendo al menos un canal de venta para que vuelva a girar la rueda.

 

Volcán AzulDesde Babilonia, quisimos hablar con algunos librerxs de la ciudad para consultarles cómo transitan este paréntesis tan difícil desde lo económico y también cómo han debido reconvertirse frente a las demandas del sector.

Los números, en baja

Para quienes están detrás del mostrador de una librería, como ocurre con muchísimos otros rubros comerciales por estos días, los números son imposibles de dibujar. La venta fue cero, nula, con registros de baja de hasta un 80%. “Desde que empezó la cuarentena no ha entrado un peso a la librería, no somos de analizar porcentajes al detalle con respecto al mes anterior o al año anterior pero la realidad es que desde el 20 de marzo hasta la fecha el ingreso fue cero”, señalan desde Rubén Libros y el panorama desalentador se repite en espacios como La Librería, Volcán Azul o El emporio.

Así, las consecuencias negativas están cantadas, debiendo eliminar las ganancias y llevando los únicos ingresos para salvar los costos fijos. “Económicamente nos ha perjudicado terriblemente porque nosotros cerramos pero la inmobiliaria no y el alquiler es el costo más alto que tenemos”, explican Martín desde La Librería, a lo que se suma Pablo Kaplún desde El Emporio, apuntando: “Estamos sufriendo horrores porque hace casi un mes que no entra dinero. Y los costos fijos nos matan, las obligaciones siguen, o sea, la ecuación es muy sencilla. En otras palabras, la facturación total del periodo era nuestro presupuesto de ingresos y sobre estos nos apoyamos”.

Alquiler, servicios, sueldos, pedidos, todo se acumula en la casilla del “debe”, pero poco entra en el “haber”, y aquello que se necesitaba para hacer girar la rueda, sencillamente, no está.  

No todo está perdido

Rubén Libros

Sin embargo, el pasado lunes en el Boletín Oficial de la Nación se habilitó a librerías a comercializar a puertas cerradas con envío a domicilio, buscando prender, de a poco las luces que activarán el consumo frenado en las últimas tres semanas.  Por supuesto que la noticia fue recibida con muchísima alegría por parte del sector y los lectores en general, y de los librerxs en particular, quienes –a decir verdad- ya habían comenzado a idear algunas estrategias buscando solucionar la baja de venta en cuarentena.   

“Nosotros reaccionamos bastante rápido cuando vimos que se iba a frenar completamente la actividad y fuimos a La Librería y nos llevamos a nuestras casas la mayor cantidad de libros que nos fue posible y empezamos a vender online a través de Glovo, PedidosYa y más tarde con MetrosxSegundo”, explican desde el espacio ubicado en Lavallejas 35 a pasos de la Cañada, contando cómo desde hace 10 días esa pequeña estrategia les permitió un ingreso mínimo de dinero. Y algo similar señala Soledad desde Volcán Azul, quien junto a los responsables de Portacultura y En un lugar de la Mancha (librerías de la zona de Güemes) lanzaron la semana pasada un cupón de descuento por venta anticipada con importantes rebajas. “La respuesta ha sido muy buena. La gente se mostró con muchas ganas de ayudarnos para seguir sosteniendo nuestros espacios. Ha sido una respuesta muy gratificante para nosotras y estamos más que agradecidxs”.

Es interesante ver entonces (y acá sólo hacemos un pequeño vuelo rasante analizando desde lo socioeconómico) cómo esta situación en particular, de nula movilidad social y urbana, no fue la que aniquiló por sí misma el consumo, ya que puede observarse cómo aquellas personas acostumbradas a concurrir a librerías o algunos lectores asiduos de un espacio en particular, continuaron buscando canales y vías de comunicación para conseguir esos libros que necesitaban.

Otra de las librerías que se anticipó a la venta delivery fue El Emporio, tienda que propuso un “Vale futuro” a principio de mes con descuentos del 30% recibiendo muy buenas repercusiones de sus clientes. En este sentido, Pablo Kaplún señaló que si bien no esperaban “mucha venta” la interacción con sus lectores los acercó y mantuvo en forma, alertas y les permitió conocerlos más. “De esta manera al arrancar la venta por delivery no nos sorprendió la gran cantidad de pedidos”, apuntó.

La Librería

Aquí, por supuesto, la interacción de las librerías en redes como Instagram, Facebook o Twitter fue fundamental, ya que cerrado el local, fue el único contacto directo entre espacio y lector.  A pesar de la distancia, el deseo de seguir compartiendo lecturas estaba intacto. Desde Rubén Libros lo entienden así y por eso no se sorprendieron que en su librería “las consultas nunca pararon, ya que –consideran- el lector necesita de ese libro que nunca leyó por falta de tiempo (que ahora ese tiempo le sobra) o aprovechar para adelantar aquella tesis o aquel trabajo”.

Es aquí donde entonces surge la necesidad de pensar en cómo esta cuarentena ha puesto sobre la mesa la necesidad de crear nuevas herramientas, formatos, canales de comunicación para lxs lectorxs. Y así como las editoriales debieron en algún momento enfrentarse a la convivencia del libro papel y libro digital, las librerías a partir de ahora deberán pensar en desarrollar muchísimo más sus plataformas de entrega directa y venta on line.  

De hecho, incluso los propios librerxs lo ven como una “consecuencia positiva” de la pandemia. “Con esto nos hemos visto obligados a explorar otras alternativas que en principio no habíamos tenido en cuenta como la cuestión online y las entregas a domicilio, hemos reconfigurado el negocio y cuando todo esto pase, pensamos continuar y profundizar este camino en paralelo con el local”, señalaron desde La Librería.  

Acompañando esta reflexión, Soledad de Volcán Azul, agregó: “Lo positivo es que hemos dedicado este tiempo a fortalecer la tienda web y hemos aceitado este canal de venta para que quede a futuro como una nueva opción. Si bien no es redituable hoy en términos económicos, confiamos que lo será a mediano y largo plazo”. 

Libros, cuarentena y después

Quizás como nadie pudo prever esta situación extraordinaria a nivel internacional, con un mundo paralizado por un virus microscópico, es posible que sea acelerado pensar en el panorama que se vivirá para las librerías en los próximos meses, no tanto desde lo económico, sino en cuanto a las dinámicas literarias en sí. ¿Se caerá el circuito de lectores en los espacios culturales? ¿Ganarán las redes, el contacto virtual o el deseo del ebook por sobre el sencillo y analógico roce con las historias en papel?

Desde las librerías consultadas las reflexiones son dispares, y si bien desde algunos espacios todavía no se animan a dar respuestas, hay otros que están convencidos que la cuarentena no hizo más que subrayar la importancia de la literatura. 

El Emporio tiene una librería en el Shopping de Villa Allende

“Soy optimista en el consumo de libros. La gente en general  vivió mucho esta cuarentena -lo sigue haciendo- desde la tecnología. La necesidad de estar con gente, amigos, hizo que usemos los artilugios de lo último -tecnológicamente hablando-. El zoom, el WhatsApp , skipe, etc conspiraron contra la lectura en la cuarentena. Al salir de esta pandemia, vamos a querer tener nuestro lugar íntimo y buscaremos refugio en la lectura”, señala Kaplun convencido.

En tanto, Martín desde la Librería, comentó puntualmente que una de las dinámicas que se pueden modificar será esa “resistencia a elegir sin ver el libro físicamente”, adquiriendo el mismo vía internet. “Otras cosas me parece que se van a reafirmar, como el placer de ir a buscar un libro y encontrar algo que no conocías de antemano”.

Las ayudas que piden, las soluciones que vendrán

Desde rebaja en los impuestos hasta ayuda para el pago de servicios, los pedidos del sector de librerías son concretos para todos y cada uno de los segmentos estatales, desde el municipal al nacional. Pero, lo cierto, es que todavía no hubo ninguna política concreta para el mismo.

“La realidad es que hoy no tenemos ninguna medida de parte de ninguna instancia gubernamental que nos incluya. En principio espero haya alguna exención impositiva. Hoy estamos viviendo un nivel de incertidumbre tremendo”, explicó Soledad desde Volcán mientras que desde Rubén agregaron: “Todo lo que puedan hacer los distintos gobiernos para ayudar en esta situación serán bienvenidos, pero los tiempos de ellos no son los mismos que los nuestros y a lo mejor esa ayuda llega un poco tarde”.

Por último, desde La Librería quisieron destacar lo imprescindible que es entender que el sector de librerías, como en gran medida la industria editorial, viene sintiendo una crisis en los últimos años y que más allá de las consecuencias negativas por la cuarentena, el árbol no tiene que tapar el bosque.

“No es justo decir que toda la industria se vino abajo en estos días de cuarentena, esa es una mentira muy pensada y muy bien dirigida en contra del gobierno actual. La industria no se viene abajo en 10 o 15 días hábiles. La industria viene en caída hace por lo menos 3 años, desde los tarifazos, la devaluación desmedida, las tasas altísimas, la caída del salario real (de gente que dejó de comprar libros por ejemplo, para poder pagar los tarifazos). Entonces que se empiece a instalar que el problema de la economía empezó con la cuarentena tiene una intencionalidad de pasar la escoba sobre el incalculable daño que nos hicieron las políticas neoliberales anteriores”.  

Delivery de libros

A continuación, te dejamos la lista de librerías de Córdoba capital que ya están recibiendo pedidos para delivery. Algunas de ellas tienen, incluso, descuentos e interesantes ofertas de cupones para compras a futuro. Se las puede consultar vía telefónica o por redes. 

Aforismos

Black pool Cerro

Crossover  comics

Del Palacio

El emporio Difusora

Espejo Libros

Infanto Juvenil

Librería Maynard

Maidana

Milenium

 

Mundo del libro

Mundo lectura

Odiseya

Portacultura

Quade

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Rubén

Uniphila

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