Es uno de los actores argentinos más versátiles que ha transitado por el teatro, el cine y la TV. Pero, antes que la actuación, lo primero que D’Elía lleva dentro es la escritura. Es por eso que estrenó 11 obras teatrales de su autoría y recibió la la Mención Especial de Argentores por «No dejes de venir a visitarnos».
Mañana a las 22 se presentará en el Espacio Cultural Aleph con «Biografía a la carta», una propuesta que se suma a la grilla de la Feria del Libro y el Conocimiento.
Protagonista de una infancia y adolescencia difíciles, el actor logró abrirse camino en el ámbito del espectáculo dejando huella con su particular modo de ver y encarar la vida. Padre de seis hijos varones -uno de ellos Federico D´Elía, también actor-, es un hombre que supo y sabe poner en valor cada uno de sus años.
En esta oportunidad llega a Córdoba para presentar en la Feria del Libro y el Conocimiento su unipersonal “Biografía a la carta”. Desde Babilonia tuvimos oportunidad de charlar con Jorde D’Elía, antes de su llegada a la ciudad y conocer esta propuesta que «George», como le dicen los amigos. “No es una obra de teatro, para nada”, explica al iniciar la entrevista.
– ¿De qué se trata esta “Biografía a la Carta”?
-En primer lugar no es una obra de teatro, para nada. Ocurre que yo tengo una vida larguísima y llena de experiencias, y me pasa que permanentemente soy invitado a reuniones donde produce interés todo lo que me pasó en mi vida. Hace ya dos años, me senté en mi casa y traté de poner todo eso en valor. Y así escribí, no una obra de teatro, sino mi biografía hecha a la carta.
– ¿Por qué “hecha a la carta”?
-Porque yo cocino desde hace muchísimo tiempo. Por eso es que le puse a cada historia de mi vida, un plato: se proyecta un menú sobre el escenario donde hay entradas, platos principales, postres, etc. Y entonces cada cosa que el público me pide virtualmente para comer, es una historia de mi vida.
En realidad es una charla , yo los llevo en esa dirección de conversación. Aprovecho todas estas cosas que nos pasan a los actores y a los espectadores para dar una lección, no como profesor, sino desde mi experiencia.
– Todo un desafío crear una propuesta así. Y ¿cómo fue el proceso de escritura?
-Yo soy autor, tengo más de 10 obras estrenadas, publiqué antologías de cuentos, es decir, soy escritor. Cuando tuve que poner en valor todo esto, sinceramente, no me costó nada.
– ¿Creés que el actor tiene una responsabilidad ante el público, algún deber?
– Yo no sé si tenemos un deber con el público, yo le deseo de manera completamente real el bien a todos mis semejantes. La tarea que yo tengo al menos es ser un instrumento para que el director toque su sinfonía y yo pueda ser una corchea más de una obra. No soy nada, no soy nadie, no soy nada más de lo que soy. Yo creo en el dar, no soy filósofo, de hecho me molesta mucho la filosofía y la intelectualidad, y todo eso. Dar de comer es una condición inevitable de mi vida, tengo 6 hijos varones, y vivo dando. Yo me divierto con la vida. La vida me pegó muy fuerte, en mi adolescencia, mi infancia y nunca me puse en contra de la vida, siempre lo tomé a favor. Nunca lo tomé en contra ni me resentí aunque tuviera motivos. Además esto es un espectáculo de humor, y yo cuento mi vida desde un punto de vista sin dolor, sin resabios, sin tangos. Yo le doy al público esta historia.
– En relación a tu escritura, ¿tuviste o tenés algún referente literario?
– Soy absolutamente autodidacta. Empecé a escribir en el teatro en realidad, porque cuando estrené una obra en el teatro San Martín no tenía un mango, y siempre se acostumbra a hacer regalos para el día del estreno a tus compañeros. Y yo lo único que pude regalar fueron escritos míos muy breves a cada uno de los 20 que éramos en el elenco. Y la hermana de María Rosa Gallo me dijo: “¡Qué bien que escribís pibe! ¿No escribís teatro?”. Y yo no escribía teatro, pero le respondí: “Te quiero tanto que a vos te voy a escribir teatro”, y de ahí arranqué, sin referentes.
Yo no tengo prejuicios, yo no estoy en grupos literarios para explicar cómo es la estructura, o explicar sobre mi escritura o sobre mis libros. Yo escribo absolutamente por placer y absolutamente libre, no me importa que a alguien no le guste.
– ¿Y en cuanto a tu rol de actor?
-Yo nunca estudié teatro, pero en el teatro nado como un pez en el agua. En cambio en el cine te pagan para que esperes. Decís «Hola» y cortan, cambian las luces, los faroles; decís «Hola» de nuevo y vuelven a cambiar.
– ¿Y en la televisión?
-Yo decidí no hacer televisión hace 5 años y después hice “Rizhoma Hotel” porque el director es amigo mío. No me gusta hacer televisión, nunca me gustó. Es una porquería desde que empieza hasta que termina, la falta de rigor; vas como un robot. No quiere decir que con esto esté criticando a ningún compañero mío, porque otros tienen una vida distinta a la mía. Yo nací sin televisión y eso debe haber influido.
– A lo largo de carrera seguramente viste muchos cambios en estos ámbitos, ¿cómo los valorás?
-Los habrá positivos y negativos pero son inevitables, no nos podemos quedar siempre en el mismo lugar. Yo no estoy en contra de los avances técnicos ni de ningún tipo, pero me puedo amoldar a algunos y a otros no.
Para agendar
Jorge D´Elía tendrá tres presentaciones:
-Hoy viernes el actor leerá junto a los abuelos del Hogar Padre Lamónaca. Se trata de una ctividad para residentes del Hogar, abierta a la comunidad. La lectura comenzará a las 10 y es con entrada gratuita.
-En la tarde de hoy, D´Elía se encontrará con el grupo de teatro comunitario «Orilleros dela Cañada»,una actividad abierta a grupos de teatro comunitario, con cupos limitados. Será a las 17 en La Quadra Centro Cultural y Social (Julio A. Roca esq. Artigas. B° Bella Vista)
-«Biografía a la carta»con Jorge D´Elía, subirá a escena el sábado 22 de septiembre a las 22 en Espacio Cultural Aleph (Alvear 254). Los cupos son limitados y se entregan 2 entradas preferenciales por persona comprando un libro en stand Baron Biza o $200 en Tienda Creativa (Cabildo).