“Cada tanto, en alguna reunión, cumpleaños o cual sea la ocasión, me cruzo con alguien que me afirma convencido: Quiero ser escritor. Y a continuación, la infaltable pregunta: ¿Cómo hago?
Mi respuesta es siempre la misma: “Lee mucho. Todo lo que tengas a tu alcance. Diarios, revistas, biografías… y si tu intención es escribir novelas, lee novelas. De esa forma, ampliarás tu vocabulario, aprenderás de qué forma se escribe una novela, como se desarrolla un personaje, etc…” A la propuesta de leer mucho, le agregaría la de ‘vivir mucho’. El escritor debe estar atento a todo lo que pasa a su alrededor, ya que todo puede ser material en bruto para una buena historia. Recorran su barrio, caminen, escuchen, miren…
Una conversación escuchada en un viaje en subte puede ser el principio…o un hecho que ocurra en la vía pública. O una noticia…un descubrimiento científico. Todo puede ser el punto de origen de una narración. A veces paso frente a una casa…y eso me genera un planteo: ¿Y si en esta casa ocurriera un asesinato?
Esa clase de interrogantes se le ocurren a alguien como yo, que escribo novelas policiales. A otro, quizás le surgirá preguntarse quienes vivirán en esa casa o si habrá una historia de amor entre ellos. A veces, tu propia realidad te da material para una novela. Soy forense, hago autopsias y estoy en contacto con la muerte y la violencia demasiado a menudo. Es un mundo al que conozco, y en el que me gusta que mis personajes se desenvuelvan. En cada libro, hay un caso que investigo junto a ellos. Nunca tengo el final de la historia cuando empiezo una novela. Ellos me van llevando de la mano, me dejan espiar lo que van descubriendo. Un interrogante me lleva a otro y así, juntos, finalmente lo resolvemos. O tal vez no.
Además de entretener, mi finalidad con la escritura de novelas policiales/forenses siempre fue la de informar. Hacer accesible al público el mundo de la investigación criminal, ya que hay muchos mitos en torno a ella. De la mano de Santiago Soler y su equipo sigo tratando de entender cómo hacen las cosas los malos y qué hacen los buenos para atraparlos”.
Datos del autor
Gastón Intelisano, nació en San Martin, provincia de Buenos Aires, el 16 de mayo de 1978.
En el año 1998 obtuvo una beca universitaria otorgada por el Congreso de la Nación, con la que cursó sus estudios superiores.
Durante cuatro años acompañó como pasante a la U.M.F.I.C. (Unidad Médico Forense de Investigación Criminalística). Allí pudo observar de cerca el trabajo, tanto de médicos como de peritos y asistir a numerosas escenas del crimen y autopsias.
Es licenciado en Criminalística, Radiólogo y Oficial del Poder Judicial de la provincia de Buenos Aires y se desempeña como Técnico Forense en la Morgue Judicial del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.
En 2011 publicó «Modus Operandi» su primera novela, que le valió la distinción «Obra de Interés Legislativo para la Provincia de Buenos Aires» por la Honorable Cámara de Diputados.
«Epicrisis» fue su segunda novela, que se editó en 2013. Y en 2014, «Error de cálculo» (Vestales) tercer entrega de la serie protagonizada por el forense Santiago Soler.