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Comentario del día: “Ser feliz era esto” de Eduardo Sacheri

 

 

Con “Ser feliz era esto”, Eduardo Sacheri sale de la cancha

 

Un desafío. Así definió Eduardo Sacheri el hecho de moverse de su zona de confort como escritor para ponerse en la piel de una adolescente de 14 años. Hasta ahora, su narrativa estaba fuertemente identificada con el fútbol y sus adyacencias, pero extirpó este tópico en “Ser feliz era esto”, la novela que salió a la venta en julio del año 2014 y que se presentó la semana pasada en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.

 

Este narrador de costumbres argentinas contemporáneas, sin embargo, se ubica en otros ámbitos que también le son propios: las aulas de un colegio secundario, el conurbano bonaerense, un verano en Villa Gesell, el mundo interior de un escritor reconocido, el grupo de amigos que crecieron juntos. La vida de Sacheri tiene un poco de todo esto, es profesor de Historia, nació y creció en Castelar y en algunos de sus escritos ya reflejó como fueron sus veranos en la Costa bonaerense.

 

Pero además, en esta novela, Sacheri se atreve a cuestionar los estereotipos de maternidad y paternidad. Lucas se entera que es el padre de una adolescente, engendrada 15 veranos atrás,  con un amor que duró lo mismo que la temporada. De todos modos y tras el shock inicial, asume su rol con dedicación. Su mujer actual, en cambio, se debate en una feroz lucha interior por querer a esta jovencita, recientemente huérfana. Fabiana parece ser de las que priorizan su vida ante todo y ese todo, puede incluir hasta su propia pareja.

 

 

No hay fútbol en vivo y en directo, sino ajedrez. La barra de amigos gira en torno de una niña, como en “Papeles en el viento”, pero acá son partenaires. La muerte – al igual que “Papeles…” – dispara la historia y los que partieron siguen allí, omnipresentes.  Hay, además, una sucinta e interesante apelación al “éxito”: ¿Qué es? ¿Para qué sirve? ¿Podemos vivir sin morir en su búsqueda? Quizás la postura que adopta Lucas ante un posible premio literario, sea un tiro por elevación a las tantas consultas periodísticas que tuvo que atender Sacheri cuando su libro “La pregunta de sus ojos” alcanzó el máximo galardón de la industria cinematográfica de Hollywood.

 

Las pinturas de una realidad que parecen comunes y corrientes, le dan mucha credibilidad a la historia. También permite a los adultos entender algunos razonamientos del mundo adolescente y los invita a realizar un ejercicio de perspectiva comparada, para descubrirse en estos personajes. 

 

Hay vida más allá del fútbol, parece querer decir Eduardo Sacheri con esta novela y nos muestra que la relación padre-hija puede ser una de las caras de la felicidad.

 

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