babilonia logo

Hoy leemos a… Fernando López

Autor referente del género policial de las letras cordobesas, con más de 18 libros publicados y premios recibidos en diferentes partes del mundo, Fernando López nos regala hoy un texto inédito. Se trata de «La cabaña», un relato breve pero contundente, que nos invita a ser parte de un cuadro misterioso que esconde reminiscencias de uno de los cuentos fantásticos emblemas de Julio Cortázar, «Continuidad de los parques». 

 

 

 

La cabaña

 

Una palabra detrás de otra: absorbido por la sorda disyuntiva de los héroes, el joven será testigo del último encuentro en la cabaña del bosque. El mastín se ha detenido. Inmovilizado, señala con el hocico un movimiento imperceptible detrás

de las cortinas. El robledal se estremece con una ráfaga súbita que desciende después, a ras del planeta, arremolinando las hojas derrumbadas. Debajo del pilotín el frío cala buscando los resquicios de las costillas, debajo de la visera las neuronas exudan los químicos para entrar en calor. El mastín parece un animal bordado en un tapiz con el tenue filamento de la inmovilidad. Las voces de los amantes no se escuchan fácilmente. Sabe que son amantes porque ha leído las situaciones que suceden. Primero llega la mujer, recelosa; después el varón, con la cara lastimada por el chicotazo de una rama. Hay caricias, besos en la sangre del rostro cuya primera gota ha quedado pendiente de la rama, y el súbito rechazo del asesino que comienza a forzar la decisión del exterminio. Los dientes del joven castañetean. El remolino de hojas secas se aleja por el sendero y borra la huella de sus pasos. El mastín ejercita su ferocidad gruñendo, los pelos del hocico modificados por la humedad de la espesura. Con un leve tirón de la correa el joven lo hace callar. Piensa si es lícito intervenir en otra historia en la que todo está decidido desde siempre. Un diálogo anhelante corre por las páginas de Continuidad de los parques como un arroyo de serpientes, un diálogo en el que las sombras de las palabras se proyectan hacia afuera, rozando apenas el sentido de audición del detective y su mastín. La noche pesa tanto que las sombras se diluyen y confunden. El lejano silbato del tren señala otra vez la utopía del auxilio. Pase lo que pase, lícito o no, decide intervenir. La orden de moverse comienza a tomar forma en las terminales nerviosas que bullen bajo la visera.

 

(Inédito) 

 

 

Fernando López. Nació en San Francisco a mediados del siglo XX. Organiza el Encuentro Internacional de Literatura Negra y policial CÓRDOBA MATA (2014/18). Publicó 18 libros, entre otros, la saga de novelas Philip Lecoq, detective (2012/7, 6 episodios). Obtuvo los premios: Latinoamericano de Narrativa Universidad de Colima (México) y Casa de las Américas (Cuba); fue 1er finalista del premio Planeta Argentina y finalista en el concurso Novelas de Película del BAN!

Ha sido publicado en Cuba, Alemania, Uruguay y próximamente en México. Varios de sus cuentos integran antologías, suplementos y revistas en Argentina, EE.UU, Suecia, México, Cuba, Colombia, Chile, España e Israel. Sin embargo, asegura que «está aprendiendo a escribir».

Read Previous

Recomendados para leer en verano

Read Next

Hoy leemos… relatos del Espacio Illia