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“Escribí toda la novela en estado de conmoción constante”

Florencia Canale acaba de publicar “Pecadora”, un libro que rescata la inolvidable y trágica historia de amor entre Camila O’Gorman y Ladislao Gutiérrez.
El próximo miércoles 24 de noviembre a las 19.30 la presentará en el Paseo del Jockey de la ciudad de Córdoba.

El transgresor y trágico amor entre Camila O’Gorman y Ladislao Gutiérrez está entre los más emblemáticas de nuestra Historia. Tiene todos los condimentos: lo prohibido, la fuerza arrolladora de la pasión, la puja del poder político, el contexto opresivo y ese cruel fusilamiento que produjo un clivaje y que marcó el inicio del proceso de caída de Rosas. La escritora Florencia Canale se sumerge en esos hechos y en ese romance para la construcción de “Pecadora”, una novela que nos revela la vida de Camila y Ladislao desde su infancia, pasando por la juventud, el amor prohibido y el tremendo final.

Canale estará presentando este nuevo libro en la ciudad de Córdoba el próximo miércoles 24 de noviembre a las 19 en el Paseo del Jockey. La actividad, organizada por Planeta y en la que participan la librería Quade y Babilonia Literaria, será una gran oportunidad para reencontrarse con la autora de destacadas novelas históricas como “Pasión y traición”, “Salvaje” y “La libertina”, entre otras.  

A continuación compartimos por escrito un fragmento de la entrevista compartida con Florencia Canale. También pueden acceder a la versión completa a través de nuestro canal de Youtube.

-De Camila y Ladislao se ha contado mucho, incluso la película de María Luisa Bemberg ha quedado en el imaginario colectivo como reflejo de esa gran y trágica historia de amor. ¿Qué te motivó a escribir sobre la figura de Camila O’Gorman?

-Saber más sobre ella. Como vos bien decís lo único que teníamos como registro de Camila era la película de la década del ’80, que además era un registro bastante superficial y muy referido al fusilamiento. Lo que sí tuvo de interesante esa película fue esa tensión sexual y todo eso de la transgresión con la iglesia y con ese contexto social y político de la época.

Mi novela anterior, “La libertina”, retrata la vida de la abuela de Camila, Madame Périchon. Entonces eso era una excusa perfecta para entrar en la historia de Camila O’Gorman .  Pero en esta novela no solo cuento la historia de Camila sino también de Ladislao, porque esto les sucedió a ambos.

-Una de las particularidades de “Pecadora” es que en la primera parte se retrata a Camila y a Ladislao de pequeños. Un poco hace foco en esas infancias que crecen en un sistema opresivo e hipócrita. ¿Cómo fue construirlos a ellos desde niños?

-Las infancias han sido generalmente ignoradas, parecieran que son como invisibles como si no hubieran existido., Y eso es lo que me interesó contar. Una infancia en Tucumán y una infancia en Buenos Aires. Pero sobre todo una infancia en el Rio de la Plata. Camila pertenece a una  elite porteña y Ladislao a una elite tucumana, aunque él era huérfano y fue criado por su tío que era gobernador de Tucumán.

Y en cuanto al tema de la presión social, es algo interesante. Porque en general, y es evidente, se responsabiliza a Juan Manuel de Rosas de este acto brutal y trágico como es el fusilamiento de un sacerdote y su feligresa,  que eran amantes. Pero no puedo dejar de lado, porque la Historia así lo dice, la presión que ejerció el padre de Camila, la presión de la iglesia  y de la sociedad también. Porque era una sociedad hipócrita que pedía sangre y castigo.

En este hecho estaba el juego de la política, tanto del lado de Rosas como de la oposición. En medio de esa cinchada quedaron estos dos jóvenes.

-Esta es una historia de amor que parece de ficción, una especie de Romeo y Julieta del Río de la Plata. Y en ese encuadre la novela trabaja mucho sobre las personalidades de ambos: una Camila intempestiva, inquieta, curiosa; un Ladislao marcado por la orfandad y un hombre al que no le gustan las guerras, la violencia…  ¿De qué manera lograste hacer esa especie de construcción literaria de los personajes siendo, a su vez, fiel a la Historia?

-Es una combinación que intenta ser perfecta y amalgamada: lo real (el mundo de los datos históricos) y con la ficción (que es donde el autor pone su sello). Eso es parte de mi trabajo y te diría que lo disfruto casi igual que escribir. La historiografía se ha fijado esencialmente en el poder y lo que significó este acontecimiento para Rosas y para la oposición que lo usó políticamente.

Pero yo quise escribir esta novela porque necesitaba saber cómo dos jóvenes de 20 y  24 años llegan a una situación así. Y me pareció muy interesante este Ladislao – en  un tiempo en el que la violencia y la construcción de la figura masculina era inamovible- fuera un hombre diferente y lleno de bondad… Es una especie de “hombre borrado”. Y lo notable es que ese “hombre borrado”, diferente al modelo de la época, es el que convoca al amor y a la pasión a esta jovencita.

-De hecho es un hombre que no quiere hacer uso de sus privilegios…

-Es un hombre fascinante… Me produjo tanto dolor escribir su muerte, su asesinato. En una época en la que un hombre era pura certezas, él se permite dudar. De hecho es Camila quien avanza, insiste… Él es vulnerable, muestra sus heridas…

-Justamente el atractivo de estos personajes está en sus contradicciones.

-Claro, porque además no podemos soslayar la educación que recibe Camila. Si bien tiene un padre propio de aquellos tiempos (autoritario y riguroso) ella es la elegida por su abuela. Madame Périchon le transmite su educación sentimental. Ese saber de la abuela francesa con esa educación criolla, dura, a la española… Ladislao y Camila tienen educaciones diferentes. Ella desde muy pequeña es una gran lectora, es inquieta y curiosa. Ladislao también es inquieto pero está más apretado, más ceñido. Y otra cosa a destacar es que ambos son religiosos. Son dos transgresores , dos desafiantes a las normas impuestas. El debía ser célibe y ella no debía enamorarse ni tener acceso carnal con un sacerdote, pero se dejan llevar por su deseo. Sin embargo, aún así, no dejan de ser religiosos. No se vuelven ateos o dos cruzados dispuestos a vivir una vida profana. Por eso están esas contradicciones constantes entre ambos jóvenes…

Yo les percibía un poco como Santa Clara y San Francisco de Asís: pura bondad, despojado de los bordes de lo profano, de lo terrenal, muy místicos. Entendiendo que ese era un amor casi divino y que no debía ser vivido en la tierra sino en el cielo, al lado de Dios. En la escena en la que Camila va a recibir la bendición para ella y su bebé que lleva en el vientre, la vemos entregada casi como una beata, como una santa, porque entiende que con la muerte se encontrará  con su Ladislao en el más allá.

-Es un poco como la idea del Romanticismo, donde la muerte es también un medio para que triunfe en el amor.

-Sí, el idealismo en su máxima impresión…. “Gutiérrez estás ahí, a tu lado Camila”. Esas célebres líneas que existieron realmente. Muy emocionante.

-¿Y cómo fue escribir esa escena del fusilamiento?

-Yo escribí toda la novela en estado de conmoción constante. El anuncio de ese trágico final está en cada página. En varios momentos lloré y hasta el día de hoy recuerdo algunas escenas y no puedo evitar la emoción. La escena del fusilamiento, el diálogo de los padres antes del fusilamiento, la entrega de esa chica y de ese muchacho…. Es una tragedia griega, todo está anunciándose. Es horroroso pero son dos almas que se aman.

Fue tan reconfortante poder contar ese vínculo amoroso. No solamente el sexual sino ese amor increíble que existe entre ellos. Son dos románticos, para bien y para mal.

-¿Qué desafíos te generó la escritura de “Pecadora”?

-En un punto me volvió a reunir con “Pasión y Traición”, mi primera novela. Pero también con mi propia historia, con mi familia, con ese vínculo que yo tenía con mi abuela… Por otra parte aflojó en mí ciertas estructuras férreas que tenía sobre algunas cosas, me puso más vulnerable.

 

Presentación

El próximo miércoles 24 de noviembre a las 19.30, Florencia Canale presentará “Pecadora” en la ciudad de Córdoba. La actividad se llevará a cabo en el Paseo del Jockey (Elías Yofre 1050). La autora conversará con Fernanda Pérez (coordinadora de Babilonia Literaria).  

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