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Elvira Sastre: «Soy una entusiasta de la poesía»

La escritora española que ha revolucionado el género publicando sus versos en redes sociales llega a Córdoba en el marco de un tour internacional. Se presentará el próximo 11 de mayo en el Quality en un recital que combina música y poesía donde repetirá: “Yo no quiero ser recuerdo”. Aquí, una entrevista donde habla de sus sueños y conquistas.

Basta con leer a Elvira Sastre para sentir que su poesía es genuina, original, contemporánea y que surge de las coordenadas en donde se encuentran (nos encontramos) hombres y mujeres deseosos por encontrar en los rincones del mundo, en el amor, la familia y la amistad, lugares luminosos.

Basta con ver a Elvira Sastre en sus redes para constatar el fenómeno que ha logrado llevando eso tan clásico, tan antiguo como el verso a un canal de difusión masivo y posicionamiento exponencial, y entender que muchas veces lo que falla no es el qué sino el cómo, y que las personas creen poder vivir sin literatura hasta que la descubren haciendo scroll en la pantalla.

Basta con escuchar a Elvira Sastre ponerle voz a sus ideas para entender que la fuerza siempre está en la palabra.

Elvira Sastre vuelve a Córdoba. La primera vez que nos visitó fue en el marco del Congreso Internacional de la Lengua en 2019 (con poco más de 20 años), gratificando con creces al joven público que ,ansioso de verla y escucharla, la perseguía donde iba pidiendo hablar con ella. Recibió, en aquella ocasión, aplausos y honores, y una gran ovación al leer su poema “Somos mujeres”, en aquella inolvidable mesa junto a Joaquín Sabina en el Teatro del Libertador San Martín, hablando de la diversidad en la poesía. Recuerdo el momento, su voz dulce pero precisa, feroz, determinante, también su forma de presentarse frente a la audiencia y soltar versos al viento. Recuerdo, sobre todo, los comentarios de quienes no la conocían y de repente preguntaban quién era esa poeta española que estaba, de repente, en todos lados.

Cuatro años después, Elvira Sastre (que  ya tiene publicados 11 libros, entre otros «Cuarenta y tres maneras de soltarse el pelo», «Baluarte», «Ya nadie baila» y «La soledad de un cuerpo acostumbrado a la herida» más la novela  “Días sin ti”) regresa no ya como invitada  de un evento internacional, sino como protagonista de un tour internacional titulado “Yo no quiero ser recuerdo”, donde despliega junto a una banda de músicos liderados por Manu Miguenz aquellas poesías que suele regalar en IG o su blog y que también ha publicado en sus diferentes antologías.

¿Qué tiene esta poeta que llena salas de conciertos en España, México, Colombia, Chile, Argentina? ¿Desde dónde habla? ¿Qué tiene para decir?

Días antes de su arribo, hablamos con Elvira y le preguntamos sobre esto, el alcance de su obra que no tiene que ver solo con subirlos a las redes. En un interesante diálogo, Sastre contó no sólo el asombro que le sigue generando esta repercusión en el público, sino también la idea que tiene de la poesía, la necesidad que tiene de liberarla y sacarle ese “tufo elitista” en la que muchas veces está, que no hacen más que alejarla de la gente.

“La poesía se lo merece”

Elvira Sastre (1992, Segovia), quien comenzó a los 15 años con un blog literario y que es además de escritora, también traductora y filóloga, estará actuando el próximo 11 de mayo en el Quality Espacio, un lugar icónico de la ciudad acostumbrado a presentar cartelera musical y teatral. Sin embargo aquí el foco, como dijimos, está puesto en su poesía, hecho puntual que la alegra y la sorprende en igual medida.

– ¿Te sigue asombrando que miles de personas en diferentes países se congreguen a escuchar poesía?

-La verdad es que por una parte me sigue sorprendiendo porque soy muy consciente lo difícil que es en el panorama cultural llenar un teatro, y sobre todo en el ámbito de la poesía. Es algo que a nivel contemporáneo lo he visto muy poco, y además hacerlo afuera de tu país creo que tiene el doble de mérito. Como soy muy conscientemente del trabajo que hay detrás sí me sigue sorprendiendo, pero al mismo tiempo creo que es algo que la poesía merece y que espero y deseo que en algún momento deje de ser noticia que una poeta, en este caso, mueva gente a los teatros escucharla, porque sea algo normal y común al resto de poetas de todo el mundo, que se abrace de esa manera porque la poesía lo merece.

-¿Cómo entendés el lugar que estás ocupando a nivel artístico/literario?

-No sé exactamente qué lugar ocupo, eso creo que es labor de críticos. Yo la verdad llevo muchos años trabajando en esto, soy una entusiasta de la poesía y confié en sus múltiples beneficios y por eso me invento mil maneras de compartirla, de expresarla y de conseguir que la gente la haga suya, ya sea a partir de un libro, de un recital, de una camiseta o de lo que se me vaya ocurriendo. Porque entiendo que hay mucha gente que por lo libros -que es el formato más clásico-, estén menos familiarizados, y quizás sea una idea engancharla a través de un recital o un escenario.  

-En el mundo literario, editorial, casi siempre los poetas se mueven por circuitos mucho más cerrados, intelectuales, ¿sentís que has revolucionado la forma de comunicar poesía? 

-Uno de mis objetivos es hacer que la poesía llegue a la mayor cantidad de personas posibles porque decirte todo el mundo sería un poco pretencioso, pero ojalá, y para eso soy consciente la distancia que puede haber entre cierto público y por eso me invento mil maneras.

No me gusta que la poesía esté encerrada en los despachos, en los cajones de las universidades, que tenga este tufo elitista de que cuanto más incomprensible es un poema, mejor es, al final yo creo que eso aleja a la gente. Los poemas deben ser comprensibles, bajo mi punto de vista, para que puedan llegar al lector sin un esfuerzo intelectual que, en ocasiones –creo- es lo que aleja y convierte a la poesía en un género alejado de la gente.

Esto ha cambiado -y mucho- desde hace bastante tiempo y soportes digitales como las redes sociales han ayudado que esto se  democratice y pueda llegar a gente que no la ha estado buscando. Porque yo he recibido múltiples mensajes que me decían: “no me gustaba la poesía hasta que te he leído o hasta que has compartido este poema de este poeta y voy a investigar”. Y eso si está pasando es porque –evidentemente- se había roto ese puente, entonces, los sitios donde se rompen los puentes y se construyen muros está bien hacer el esfuerzo de hacer lo contrario, destruir los muros y volver a compartir los puentes.

Elvira Sastre y sus músicos ya se han presentado por diferentes ciudades europeas.

“La poesía es mi forma de expresar en el mundo”

En sus redes, que son seguidas por millones de personas en todo el mundo, Elvira habla de amor y desamor, de tristeza, de pasión y entrega, también de lucha y compromiso por el mundo que vivimos. Abiertamente combativa en cuestiones de igualdad de derechos civiles para el colectivo LGTBQ, Sastre planta bandera y convoca a descubrir sus versos hechos desde su cotidianeidad.

-¿Qué poder hay en tu poesía para que llegue a tanta gente? ¿Qué de tu lenguaje es lo más potente?

-No sé, creo que también hay que preguntarle a la gente que me lee. Yo puedo llegar a entenderlo – en cierta manera- porque como lectora de poesía siento ese agradecimiento hacia los y las poetas que yo leo, esa necesidad de darle las gracias de que hayan puesto un poco de luz en la oscuridad cuando algo nos atraviesan y no lo entendemos bien. Supongo también, que estamos atravesando desde hace tiempo momentos bastante complicados, cambiantes y creo que la poesía es un lugar donde refugiarse, pulsar la tecla de pause y dejar que todo se recoloque, y porque la poesía me parece un género maravilloso a nivel emocional, quizás por eso funcione. Pero no considero que haga nada distinto al resto.

Yo al final soy una amalgama de la gente que leo y así es mi escritura. No me he inventado nada, sí hay mucho trabajo detrás  para hacer esta labor de difusión, pero es todo mérito de la poesía.

-Tu fuerza poética también se percibe en tus expresiones sobre las injusticias, sobre la figura poderosa de la mujer, de la lucha de género, del amor libre. ¿Tu poesía y tu lucha confluyeron en tiempo y espacio o una cosa trajo a la otra?

-Ambas cosas forman parte de mi personalidad y mi desarrollo. Desde muy pequeña, he crecido en ese ambiente de lucha y reivindicación, sobre todo por parte de mi madre, y en ese ambiente de lectura, de cultura, por parte de mis padres, de los dos. Han sido sitios de los que he mamado, por así decirlo, y que forman parte de mí. En este caso uno alimenta la otra. La poesía es mi forma de expresar en el mundo y todo lo que vivo pasa por ese prisma, sobre todo las cosas más dramáticas, me he dado cuenta, pasa siempre por ahí, entonces en todo lo peor encuentro siempre un mínimo rayito de belleza y eso es…muy bonito… la verdad. Consuela y reconforta mucho, a nivel mental. Y luego, evidentemente, todo lo social y revolucionario atraviesa mi poesía. Cuando escribo poemas más sociales, cuando los recito en voz alta, cuando soy consciente de la fuerza que tiene la palabra, entonces sí, me doy cuenta que todo se toca.

“Los libros son como casas”

Generosa en sus lecturas, Sastre no sólo prende las luces de sus ventanas para contar lo que escribe, sino también lo que ha leído, lee y la siguen “sacudiendo”. No deja de recordar a Bécquer como el poeta que la hizo enamorar del verso y la métrica, de aquellas mujeres que la siguen alumbrando con sus palabras, como Pizarnik, Vilariño o Peri Rossi y también de quienes considera colegas latinoamericanos, como los argentinos Reif, Yuste o Natalia Romero, con una voz potente, injustamente desconocidos por editoriales internacionales.

– Siempre contás que lees poesía desde muy chica, que empezaste con Bécquer, por ejemplo. ¿Volvés de vez en cuando a esos textos? 

-Bécquer fue, creo, en el caso de muchos poetas, el que nos hizo descubrir esa poesía más nítida, más clara, porque de pronto la descubres de joven en el instituto y la comprendes y entiendes.  A mí me pasó, me enamoré muchísimo de sus rimas y es un libro al que siempre se vuelve.

Los libros son como esas casas de tus padres, de tus abuelos a las que vuelves y te sientes a salvo. Las rimas y leyendas de Bécquer es uno de ellos y cuando vuelvo es como si el tiempo no hubiera pasado, es como si la sensación inicial se hubiera encapsulado y estuviera ahí esperando a que vuelva a leerla. Me pasa con muchos poetas que admiro y quiero mucho como Benjamín Prado, Luz García Montero Idea Vilariño, que los vuelvo a leer y da igual cuántas veces leas el poema que siempre me sacuden de un sitio. Por eso los libros de poesía son tan mágicos porque no terminan cuando se cierran.  

-¿Te gusta le poesía latinoamericana? ¿Cómo la observas en la actualidad?

-La poesía latinoamericana para mí es un revulsivo total, es un camino que me da mucha fe y esperanza porque hay una poesía joven, contemporánea que es absolutamente brillante. Estoy muy enganchada de la manera que tienen de escribir los poetas argentinos, sobre todo, me fascinan, pero también los mexicanos, los colombianos. Pienso en Natalia Romero,  Gustavo Yuste y en Luciana Reif, tres poetas argentinos que he conocido gracias a las redes sociales, que me maravillan, me inspiran muchísimo y que son libros que me apenan mucho no tener a mano en las librerías españolas pero que, en algunos casos, ya están llegando y que me dan mucha fe. Y luego por supuesto que hay poetas como Alejandra Pizarnik, Idea Vilariño, Pilar Bonet, incontables, que me nutro de ellas, que me encantan. Cristina Peri Rossi es una de mis poetas preferidas. Creo que no solo hay una cantera, sino una cantidad inmensa de poetas más contemporáneos, de otras generaciones, y más clásicos también que son maravillosos.

Latinoamérica es la cuna de grandes poetas y me apena muchísimo que en España no sean todos conocidos porque creo que sería un camino muy fructífero para la cultura española abrigar más de estos poetas.

Que se les abriga y se les conoce, pero en ámbitos muy reducidos, pero a mí me gustaría que fuesen mundialmente conocidos en esa gente que no lee poesía, pero que estoy convencida de que si los leyeran, se acercarían de una manera muchísimo más pasional.

Datos del concierto

Las entradas para el show  se consiguen en www.qualityespacio.com con precios diferenciados: Plata Baja: $13000 (+$1560*); Platea Alta: $11000 (+$1320*); Amarillo: $10000 (+$1200*); Verde: $8000 (+$960*); Marrón: $9500 (+$1140*). Los tickets también podrán adquirirse en la boletería de Quality Gym (Independencia 541, de lun a vie de 10 a 18, y sábados de 10 a 14) y de Quality Espacio (Cruz Roja 200, de lun a vie de 12 a 18, y sábados de 10 a 14)  

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