babilonia logo

El arte de narrar

Cuentos, leyendas, poemas y canciones forman parte de las tantas propuestas destinadas a la narración que, en el marco de las vacaciones de julio, se llevarán a cabo en los próximos días en distintos espacios de nuestra ciudad.

Hablamos con las referentes locales Nadina Barbieri, Soledad Rebelles y Natalia Martínez (creadora del personaje Tina Cuenta) quienes nos hablan de autores, experiencias y ese condimento especial que requiere el arte de contar. 

 

 

 Nadina Barbieri

 

Tan fascinante como compartir un cuento en torno a las llamas crujientes del fuego. Tan ancestral como esas fábulas y leyendas que de tanto relatarse se volvieron clásicos. Tan mágico como el hecho de que las palabras pueden llevarnos a imaginar universos increíbles. Tan simple como que las historias y el arte de narrar construyen lo que somos como persona y sociedad.

En el marco de las vacaciones, muchas son las propuestas vinculadas a la narración que se llevan a cabo en diferentes espacios de nuestra ciudad.

Soledad Rebelles, Nadina Barbieri, Natalia Martínez (creadora del personaje Tina Cuenta), son tres referentes locales que hablan sobre la magia que esconde ese hecho tan simple, familiar y cargado de cariño que conlleva el contar un cuento. Al fin de cuentas, ¿hay algún recuerdo de la infancia más hermoso que ése?  

 

Natalia Martínez (Tina Cuenta) 

 

– ¿Qué las llevó a ser narradoras?

– Nadina Barbieri: Siempre me gustó escuchar y contar historias. Desde chiquita fui muy inquieta, curiosa y conversadora. Nací en Concordia (Entre Ríos) y crecí en una casa llena de cuentos, canciones y libros, que eran las herramientas de trabajo de mi mamá. Con ella, desde los 6 años, actué, canté y jugué haciendo teatro para niños. Después me fui a estudiar a Bs. As. Teatro, improvisación, títeres, pintura…otras maneras de contar.

Cuando nacieron mis hijos, la narración de cuentos y las canciones de la infancia retornaron a mi vida desde lo más profundo del corazón, como esos tesoros que se guardan cuidadosamente para siempre. Ahí decidí comenzar a compartirlos con otros/as.

 

– Soledad Rebelles: La verdad que cuando empecé a contar cuentos no me imaginé que hoy estaría tan involucrada – desde lo profesional y lo afectivo – con la actividad. La vida me acercó a la ronda del Venique Tecuento, algún viernes del año 2002. Cuando escuché los cuentos narrados, cuando fui parte de la magia que se genera en la ronda, sentí que ese era un lugar donde yo quería estar. Desde entonces, los rumbos que tomé siempre fueron cercanos a los cuentos. Las decisiones personales, e incluso laborales, comenzaron a girar en torno a la palabra contada. En los últimos quince años me acerqué a los libros, a los escritores, transité talleres de narración, me animé a pararme frente a la gente y compartir cuentos. Un día me llamaron de acá, otro día de allá y así, casi sin pensarlo o preverlo comencé a coordinar espacios de narración, a compartir con narradores de otros países, a hacer espectáculos propios y acompañada de amigos.  Ahora que lo pienso, tal vez se trata de eso, de transitar por los caminos en los que uno se va sintiendo a gusto y comprometido, lo demás llega solo.

 

– Natalia  Martínez (Tina Cuenta): Los cuentos me interesan desde siempre. Comencé a trabajar desde el taller de estimulación creativa para niños artistas que coordino desde el año 2010. Como en los primeros años el taller funcionaba en la casona de la Biblioteca Popular Vélez Sársfield me sentía más cerca de los libros, y comencé -desde mi propuesta-, a fomentar la lectura y la escritura.  Desde entonces hasta hoy lo sostengo. Creo firmemente que estamos hechos de historias y que necesitamos vivir dentro de una.

En mi clown encontré lo que yo quería contar, pero para fomentar desde el teatro el valor de la propia historia. Esa idea dio origen al espectáculo que estrené en abril de este año en Espacio Cirulaxia. Es un formato de unipersonal en 3 actos en los que la protagonista (Tina) procura responder a la pregunta «¿Dónde Estoy?». El espectáculo está sostenido por la palabra (sólo en eso creo que me acerco a los narradores). Todos los recursos utilizados tienden a hacer del espectáculo una experiencia interactiva para contar la historia entre todos. Cada espectáculo es diferente porque el público lo es y en escena logro ir rescatando ideas para armar algo nuevo.

 

 

 Soledad Rebelles

 

 

– ¿Cuáles creen que son los condimentos que requiere una buena narración? 

 

-Soledad Rebelles: Creo que la narración de cuentos escénica tiene dos condimentos esenciales: El cuento -la historia en sí- y la interpretación de quien la está contando. Ambos requieren tiempo y dedicación. El cuento necesita primero, ser encontrado, segundo ser elegido y por último, ser parte del propio narrador. La interpretación lleva mucho tiempo de preparación, esto es algo que me parece importante que se sepa. Lo que se ve en escena muchas veces tiene meses y meses de trabajo. Incluso hay ocasiones en donde todo el trabajo dedicado al cuento (desde su selección a su interpretación) no da el fruto esperado y también hay que saber decir: “bueno, mejor este cuento se guarda para otro momento”. Ahora bien, cuando el cuento al que se le dedicó mucho tiempo es compartido con la gente se siente una alegría extra.

 

– Natalia Martínez (Tina Cuenta): Admiro a muchísimxs narradorxs. Pero en mi experiencia una buena narración es aquella que logra no solo captar sino sostener mi atención. Un narrador es alguien que cuenta, sin embargo, siento que hay algo que tiene que tener, algo que tiene que ver con su verdad. Tengo que “creerle” para entrar en esa puerta, para querer ser engañado por esa ficción que me cuenta. La narración tiene que hacerme creer que aquello de lo que me habla es “verdad”.

 

– Nadina Barbieri: Narrar un cuento no es la simple transmisión de un texto de memoria, sino una acción que tiene que ver con la vida, con la comunicación. Es un acto social – comunitario, como una rica comida que se comparte. Los condimentos son variados ya que contamos con todo el cuerpo: con la voz, con la mirada, los gestos, las manos y los movimientos que dan vida a cada historia. Como ingrediente personal creo que es muy importante, además, el trabajo previo de varias lecturas de esa historia que quiero contar. Para ver qué imágenes despierta en mí y necesito proyectar – transmitir – comunicar. Y es fundamental la conexión con el público, generar un vínculo.

 

 

 

 

– ¿Qué tiene en cuenta un narrador a la hora de seleccionar textos o autores para su repertorio?

– Natalia Martínez: Siguiendo con la respuesta anterior, me gusta más quien narra habiendo seleccionado algo que tiene que ver con su propia historia, con sus propios deseos, sus miedos, sus incertidumbres, sus preguntas, su propio imaginario. Y en ese sentido son las historias las que a veces te encuentran. Yo escribo historias pero no son tan lejanas a aquello que leo. Yo invento la fantasía, pero mi relato está lleno de realidad, esa es mi propia poética.

 

– Nadina Barbieri: En lo personal, hace más de 15 años que me dedico al oficio de narrar historias y si bien ya tengo un variado repertorio de cuentos, la búsqueda de nuevo material literario o de tradición oral, es permanente. Teniendo en cuenta los diferentes públicos y espacios. Las distintas edades e intereses de cada grupo. Creo que elegir un cuento para contar es como elegir un regalo, uno no piensa sólo en el gusto particular sino en quién va a recibirlo. El trabajo está en tener un abanico atractivo y diverso de cuentos para enriquecer la propuesta y que haya historias para todos los gustos.

 

– Soledad Rebelles: Depende mucho de las circunstancias por las cuales estemos buscando una historia. Cuando la narración de cuentos es un trabajo, como en mi caso, muchas veces preparamos cuentos por circunstancias puntuales (pedidos de editoriales, ferias del libro temáticas, etc) en estas ocasiones hay algo previo que orienta la búsqueda. Ahora bien, dentro de cualquier temática, por más puntual que sea encontraremos textos que nos hagan sentir más a gusto que otros. Para mi es fundamental contar historias en donde yo me sienta a gusto. Me ha pasado en varias ocasiones que elegí cuentos que me gustaban más o menos, vamos a decir, y luego al contarlos y vivirlos junto al público han tomado una fuerza y un gusto que no le había encontrado antes. Suele pasarme que los cuentos que tuve que aprender por cuestiones puntuales, muchas veces se sumaron a mi repertorio.

Cuando no tengo una obligación especial de selección, me gusta mucho leer, leer y leer. Leo en la biblioteca de CEDILIJ (Centro de Difusión e Investigación de Literatura Infantil y Juvenil) de donde soy miembro, leo en las librerías, disfruto mucho chusmeando las bibliotecas de las escuelas que me invitan a narrar. ¡Leo todo! A veces pasa que un cuento me despeina el flequillo, me deja encantada (por lo general cierro el libro sonriendo o suspirando) entonces empiezo a mirarlo con ojos de narradora, me fijo si será “narrable” y luego se suma a mi colección (a veces tardo meses, incluso años en terminar de darle forma).

 

 

 

– ¿Cómo se logra despertar el interés de chicos -y no tan chicos- con el simple arte de «contar»? 

– Soledad Rebelles: Creo que para despertar interés en otras personas por la actividad que uno esté realizando (cualquiera sea) debe ser transmitida con pasión. En el caso del narrador: meterse en el cuento, de verdad ser parte de la historia. Subirse a ese lugar sin tiempo ni espacio que es un cuento y nada más. Sin pensamientos, sin inquietudes ni expectativas. Contar. Sentir la historia, convidarla a quien tenga el corazón dispuesto.

 

– Natalia Martínez (Tina Cuenta): Hay algo que atrapa en la verdad, un niño escucha cuando su papá o su mamá le relata un recuerdo de su propia infancia, así se despierta el interés, contando. Por eso creo en la importancia increíble de la simpleza del acto de contar de los padres o docentes cuando cuentan un cuento. Contando lo que sea, si lo contamos con sinceridad y un poco de condimentos fantásticos, contagiamos las ganas de atender y de contar. Dejando libros cerca y al alcance de los niños sin tantas restricciones ni burocracias, los niños desde pequeños dejan de temer al yo no sé leer, a relacionar los libros sólo con el ámbito escolar, y se amigan a este objeto que abre conexiones nuevas en la imaginación cada vez y para siempre.

 

– Nadina Barbieri: Creo que despertar el interés en niños/as – y no tanto – es el gran desafío de todo/a narrador/a, tiene que ver con generar en el otro las ganas de escuchar. Existen recursos y herramientas escénicas para propiciar el clima para la narración. Antes de comenzar, prefiero observar previamente el espacio y al público a quien se le va a contar, así puedo elegir la mejor manera de comenzar, si es con un saludo que cause risa, o si conviene cantar una pequeña canción, o decir un texto corto…para eso es bueno prepararse y trabajar con mucho compromiso y respeto.

 

 

 

 

– ¿Hay algún texto, autor o cuento que esté entre tus favoritos?

– Nadina Barbieri: Son varios los cuentos y autores que me gustan. Y muchos forman parte del repertorio que uso en mis espectáculos. Pero siempre hay algunos que los llevo muy cerca de mi corazón, por algunas circunstancias especiales. Con los /las autores/as me pasa lo mismo. Y por suerte tenemos ¡tantos excelentes escritores en nuestro país!

 

– Natalia Martínez (Tina Cuenta): Difícil elegir, pero, los libros ilustrados me gustan en su mayoría. Uno de mis favoritos es “Toda la verdad” de Monique Zepeda con ilustraciones (riquísimas) de Ixchel Estrada. “Es la Historia de Totó Kartush, un niño que un día dijo una gran mentira y le explicaron la importancia de decir siempre la verdad. Pero eso puede ser una mala idea”.

 

-Soledad Rebelles: Admiro a muchos escritores argentinos: Iris Rivera, Laura Devetach, Graciela Montes, María Cristina Ramos, Liliana Bodoc… Me siento cercana a lo poético, tal vez por eso estas autoras me acompañan.

 

 

Funciones 

 

 

 

Nadina Barbieri / «Cuentos en movimiento» 

 

– Domingo 9 de julio a las 16.30 en Rincón Cultural de Dino Mall 

En el marco de la grilla de actividades que realizan en forma conjunta la librería Rincón Cultural de Dinosaurio Mall (Rodríguez del Busto) y Babilonia Literaria, para el 9 de julio a las 16.30 está programado el espectáculo de narración y canciones “Cuentos en movimiento” a cargo de Nadina Barbieri.

 

Obras de autores como María Elena Walsh, Laura Devetach, Gustavo Roldán y María Teresa Andruetto, entre otros, serán parte de esta jornada destinada al público familiar que será con entrada libre y gratuita.

 

Cabe destacar que los chicos podrán llevar su almohadón para estar más cómodos en un amplio espacio destinado a ellos. Además papás, mamás y acompañantes tendrán un sector de mesas y sillas donde incluso podrán degustar de las exquisiteces que ofrece la cafetería que funciona en Rincón Cultural.  

 

Por último habrá sorteos y regalitos así como una mesa con libros infanto-juveniles recomendados y con descuentos especiales para estas vacaciones.

 

 

 

 

Tina  Cuenta (Natalia…) / ¿DÓNDE ESTOY?

 

-Jueves 6 de julio 17:30 hs.

ESPACIO ELEFANTE – Pringles 47

 

-10 al 14 de Julio – 17 al 21 de Julio – 18hs.

VAS  – Villa Allende Shopping

 

-Sábado 15 de Julio 17hs.

CASA AZUL – Rio Ceballos – Salta 55

 

-Domingo 16 de Julio 17hs.

Feria Infantil del libro – Centro Cultural Córdoba Av. Poeta Lugones 401

 

-Viernes 21de julio – 15:30 hs.

 La casa del Barrio – Arguello

 

 

 

Soledad Rebelles / “Narraciones para chicos ¡que NO duermen la siesta!”

 

Editorial Comunicarte invita a participar de las narraciones para chicas y chicos que no duermen la siesta, que realizará Soledad Rebelles en el marco de la 10ª Feria Infantil del Libro de Córdoba. Este sábado 8 de julio a las 15 en el auditorio del Centro Cultural Córdoba, Av. Poeta Lugones 401.

La entrada es  gratuita pero debe retirarse una hora antes de la actividad en Mesa de entrada.

 

 

Read Previous

Pepe Soriano se presenta en el Teatro Real

Read Next

Agenda de la semana