Cuentos de misterios y aventuras en Buenos Aires de 1900

En el espacio dedicado a Literatura Infanto Juvenil, hoy te contamos sobre una propuesta del género policial para adolescentes que llega de la mano de una escritora cordobesa. Se trata de Esmeralda Canga quien acaba de editar con Tinta Libre, y en formato reversible, las aventuras de Míster Master, un detective que resuelve casos en el puerto de Buenos Aires a principios del siglo XX.

 

 

La silueta en negro con piloto y sombrero de ala más lupa en mano de la tapa no hace más que darnos indicios que lo que encontraremos dentro son historias donde el suspenso es el protagonista. “¡Suicídame!”, lleva por título el libro que nos sorprende al mismísimo segundo ya que dándole vuelta, en su reverso, nos encontramos con la misma silueta pero mostrando sólo los zapatos acompañada por el título “Los impostores”. Entonces nos damos cuenta que no es una, sino dos historias, aunque en realidad muchas más de la autora cordobesa Esmeralda Canga, que nos invita con su “Míster Master” a descubrir misterios y complicaciones allá en los inicios del siglo XX.

Pensada originalmente para formato web, la propuesta surge hace algunos años atrás, y según dice su autora, como gustó –y mucho-, decidió editarla a la vieja usanza y en papel –por Tinta Libre- para ver qué ocurría. Y lo que ocurrió es que tuvo muy buena llegada a los lectores tradicionales, quienes se sintieron más que conformes con las andanzas del doctor Mastermann y su ayudante Luigi.

Canga viene de la novela histórica, más específicamente del período que encierra la Guerra del Paraguay, donde se encontró con la biografía de George Mastermann –autor inglés asentado en el Paraguay en el siglo XIX-, quien, según ella lo señala, le contaba “que estaba preso y pasándola realmente muy mal. Entonces decidí rescatarlo y darle una vida nueva en Buenos Aires. Iba a hacerlo en Córdoba, pero necesitaba el puerto, por lo tanto cambié el lugar. El ayudante iba a ser paraguayo, pero para no herir susceptibilidades, preferí después que fuera italiano. Así nace este dúo que en principio serán médico y ayudante y después se convertirán en investigadores”.

 

 

Crímenes, robos, misterios y sospechas van y vienen en este libro reversible y sumamente original, que tiene la particularidad también de contar con personajes que fueron creados a partir de un cuestionario hecho por su propia autora. Sí, así como es escucha, Canga se tomó el trabajo de escuchar a personas de su entorno sobre gustos, profesiones, ideas y anécdotas de su vida para luego plasmarlo en su historia. “Siempre me junto con gente muy lectora y en una de esas charlas pregunté quién se animaba a prestarme su personalidad para actuar en 1923. Utilizo sus reacciones, caracteres, defectos, alguna anécdota, virtudes y gustos Todos quisieron, hasta que leyeron sus protagónicos”, señala con picardía Canga, quien sin embargo repartió roles como mejor le pareció, poniendo según lo creyó conveniente a hombres de malos, mujeres de amantes o a cualquiera de asesinos, y aclara: “pero en general se sienten fascinados cuando se leen”. Lo más importante, subraya, es amalgamar toda la información lo que le genera a ella  todo un desafío. “A veces los caracteres y las profesiones no concuerdan para nada. Pero ahí está la creatividad del escritor para que todo resulte creíble”.

 

De un lado «Suicídame», del oto «Los impostores», Esmeralda Canga te propone una lectura ligera y entretenida para estas próximas vacaciones. 

Read Previous

Seis musicales en uno

Read Next

De tinta sangre, fútbol y otras cuestiones