babilonia logo

Continuar el éxito, repetir la historia

La nueva temporada de Peaky Blinders demuestra por qué es una de las más vistas en todo el mundo y al mismo tiempo desgasta –por momentos- al no apostar por nuevos recursos emocionales de sus protagonistas. Al igual que las anteriores, la quinta entrega se puede ver completa en Netflix.

 

 

Después de mucho esperar (el último episodio de la cuarta temporada se vio en diciembre de 2017), en octubre se estrenó finalmente en Netflix la quinta entrega de “Peaky Blinders”, la serie que pasó de ser culto británico a la más populares del mundo en los últimos años.

Con una trayectoria que data del 2013, con varios premios en su haber (Mejor director en los BAFTA 2018- Mejor actor y actriz (Biarritz)) y millones de fanáticos en el mundo, no podemos decir que la historia de gángster de Birbingham defraude en esta oportunidad, aunque sí cae por momentos en lugares ya transitados por los personajes, y por consiguiente, por nosotros, lxs espectador.

 

Es cierto que tanto su director –Anthony Byrne- como su creador –Steven Knight- ya habían adelantado que esta quinta temporada sería la primera parte de una propuesta que sigue -en concepto y trama- en la sexta, pero, de todas maneras, se percibe  demasiado como temporada de tránsito que un producto en sí mismo.

 

Fundamentos (ojo spoiler)

 

Mucho ha pasado desde que Tommy Shelby, el «capo mafia» genialmente interpretado por Cillian Murphy, es capaz de entender el poder territorial que tiene como líder de la banda más temida de Londres, y al mismo tiempo, -en especial en la cuarta entrega- se pudo ver cómo ya estar en la cima de la montaña le generaba  una cuota demasiada dramática a la situación. Ser el único capaz de descifrar conflictos, anticipar soluciones y tramar estrategias no sólo comienza a fastidiarlo, sino que también lo ponen en el blanco de todos los enemigos.

 

Yendo de lo general a lo particular, veníamos de una temporada densa, de personajes que se construyen y crecen en el ambiente hostil y violento de los Peaky Blinders, de Michel (Finn Cole) cruzando el océano para entablar negociaciones con la mafia norteamericana, de un escenario ideológico que  comienza a delinearse en contra de los propósitos de la familia Shelby y de un líder algo ya cansado de su condición.

La quinta temporada, en tanto, reafirma este núcleo problemático y enfatiza en la postura de Shelby ahora parlamentario y ligado a las clases más intelectuales inglesas. No decimos que decaiga el nivel de su trama, ni su excelente fotografía, ni el cuidado manejo de diálogos y actuaciones, sin embargo muchos de los conflictos ya sucedieron alguna vez en la historia de la serie. Ya hubo peleas entre hermanos, ya hubo desconfianza entre el clan, ya hubo traiciones y  ya hubo (demasiadas) dudas de Tommy sobre soltar el control que tiene sobre todo y todos y que su cabeza estalle en mil pedazos (de hecho el último episodio lo muestra con una pistola apuntando a su cabeza).

 

En tan solo seis capítulos pasa esto, y algo más, ya que también se incorporan al elenco figuras que parecen ser claves para las próximas dos últimas temporadas que faltan (su guionista confirmó que serían siete en total). Una de ellas es Gina Gray, la altanera y enigmática mujer que enamoró a Michael en Nueva York y desembarcó en la neblinosa Londres para dar batalla dentro de la propia familia y quedarse con el poder.

 

Cruzada por un tiempo político donde comienzan a delinearse los bandos que luego serán aliados y enemigos en la Segunda Guerra, la trama de la quinta temporada hace foco también en el personaje de Oswald Mosley, un inglés amante del pensamiento nacionalista alemán que de a poco comienza a ingresar a Gran Bretaña. El nazismo como fantasma futuro, los conflictos laborales, las guerras internas dentro de las mafias urbanas y el tráfico de heroína de China serán algunos de los condimentos de una historia que ya se convirtió en un clásico de estos tiempos.

 

Todos quieren ser y ver Peaky Blinders

 

Desde que se estrenó y se veía sólo por la BBC (canal que sigue siendo su productor), Peaky Blinders duplicó su audiencia en todo el mundo. El primer episodio, según números de la BBC marcaba un poco más de 3 millones, mientras que el último de la quinta temporada fue visto por más de 7 millones sólo en Reino Unido.

Tiendas que venden sus típicas boinas, barberías que hacen los cortes como cualquier de los hermanos Shelby y marcas que reimprimen en sus diseños masculinos la elegante vestimenta de sus protagonistas. Lo cierto es que la locura Peaky sigue más allá de las críticas que podamos hacer a su contenido.

De hecho, no sólo miles de anónimos fanáticos quieren ser parte de su historia, sino famosos con nombre y apellido. Entre ellos, David Beckham delineó un catálogo de sastrería imitando el estilo de la serie, el mismísimo Brad Pitt pidió ser parte y Julia Robert podría ser otra de las mujeres de su elenco.

De la sexta temporada aún no se sabe nada, salvo que se pondría a rodar a comienzos del 2020 para estrenarse en 2021. Lo único que tenemos es tiempo de espera y de sobra para quienes aún no se encontraron con los Peaky.

 

 

 

Read Previous

Agendalo para el finde

Read Next

Novedades editoriales