Babilonia Literaria Para esta ocasión, dejamos los comentarios de dos libros de escritores internacionales. En primer lugar el del español José Manuel Fajardo, quien propone un relato de secretos familiares, amores viscerales y desamores inolvidables, cruzado por sabores y aromas en un restaurante de París. Y después, una novela corta de la mexicana Laura Esquivel, quien a su modo tan particular, propone una reflexión acerca de la condición de la mujer, pero esta vez lejos de la cocina y medio del despiadado siglo XXI.
«A pedir de boca», de José Manuel Fajardo
«Combinar las letras y los sabores es algo que muy pocos se han animado hacer.
Hablar de comida es una cosa, explicarla, comentarla, contar sus orígenes y costumbres, es otra. Pero lograr que recuerdos culinarios que quedaron escondidos en nuestra memoria sean el hilo conductor de una historia, es tarea que sólo emprenden quienes tienen un vínculo estrecho con ese arte. Personas que, sin duda, disfrutan de lo que significa –para muchos-, el casi inconsciente acto de alimentarse.
Por eso “A pedir de boca” no es una lectura más, es una invitación a despertar los sentidos a través de las palabras, es un paseo gastronómico por pueblos, cocinas familiares, espacios públicos y hechos históricos en particular, que logran crear un todo que luego se disfruta, como se contempla un paisaje. (…)»
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«A Lupita le gustaba planchar», de Laura Esquivel
«Del México profundo vuelve a traernos Laura Esquivel una historia inolvidable. Pero a diferencia de “Como agua para el chocolate”, aquel emblemático relato ambientado en otros tiempos y costumbres, aquí la protagonista es una mujer moderna que se aferra como puede a los sufrimientos contemporáneos.
Lupita se sabe vulgar, solitaria, altanera, alcohólica, prejuiciosa. Digamos que Lupita conoce sus miserias una por una. Y las conoce porque las ha padecido en todas las noches oscuras que le tocó vivir. Pero no sabe sólo eso. Lupita también sabe otras cosas, como los cabos que han quedado suelto después del asesinato de un delegado nacional al que le tocó escoltar siendo ella parte de la fuerza policial mexicana. (…)»
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