¿Sabías que José Saramago o Ray Bradbury también escribieron cuentos para niños? ¿Y que hay adaptaciones de relatos clásicos para el público infantil? En esta nota te dejamos cuatro opciones para que descubras otro costado de la Literatura Infanto Juvenil.
Es sabido que la Literatura Infanto Juvenil ofrece en la actualidad un sinfín de nombres y apellidos propios a la hora de elegir una historia. Autores que han crecido de a poco en su carrera y lograron convertirse en referentes de este género, moviéndose siempre en las coordenadas de los más pequeños.
Sin embargo, hay también raras excepciones, que nos permite encontrarnos de repente, con nombres conocidos de la literatura para adultos, porque alguna vez se animaron también ellos a jugar el juego de narrar para los más chicos.
En este sentido va esta pequeña nota, recordando que emblemáticos escritores como José Saramago o Ray Bradbury también crearon un día pensando en los niños, dejando parte de su legado junto a divertidas ilustraciones. Y para cerrar, también te mostramos clásicos de otros siglos que se re-editaron para el público juvenil.
El autor referente de Portugal y Premio Nobel de Literatura ha dejado una bibliografía abundante entre las cuales se encuentra “La flor más grande del mundo” que narra la historia de un niño que, recorriendo el mundo, encuentra una flor marchita. «¡Oh! No hay agua por aquí, esta flor morirá». Y entonces comienza a buscar agua por el mundo, se aleja de su casa y atraviesa paisajes desconocidos buscando la forma de salvar la flor.
Dice su editor, “Si las historias para niños fueran de lectura obligada para los adultos, ¿seríamos capaces de aprender lo que, desde hace tanto tiempo, venimos enseñando?” Un cuento cargado de fuerza y energía y un texto repleto de símbolos y enigmas. Con ilustraciones de João Caetano que contribuyen a mantener la fuerza y la poesía del relato.
Y del norteamericano Ray Bradbury dejamos esta perlita, escrita en 1955.
Se trata de “La niña que iluminó la noche”, relato que fue traducido al castellano por Amelia Hannois e ilustrado por Juan Marchesi, en 1972 por Ediciones de la Flor y que aún se consigue en las librerías para quienes sepan buscarlo. Hay un niño, como tantos otros, que le teme a la noche. Que le teme no sólo a la oscuridad sino a todo lo que la rodea. Por eso la palabra disfrutar se puede utilizar solamente cuando existe el sol, y se podría decir que entonces es mitad del día triste. Hasta que llega una niña que enciende no sólo la noche, sino su poderosa capacidad para vencer sus temores más profundos.
En cuanto a los clásicos re-editados para los más pequeños, también son dos las propuestas que te contamos.
Una es “La Reina Mab: El hada de las pesadillas” de William Shakespeare m´s ilustraciones de Cristian Turdera, de Pequeño Editor. Se trata del poema del acto I de Romeo y Julieta del genial escritor inglés. Esta adaptación de Ruth Kaufman de un texto de Shakespeare abre un mundo de lectura e imaginación, al brindar con un texto clásico –generalmente lejano para los chicos– una mirada intensa y audaz a uno de los temas más cercanos a la infancia: el de los sueños.
Y por último, dentro de la Colección Clásicos y con una hermosa edición
ilustrada, Alfaguara presentó este año el título “Orgullo y prejuicio”, de Jane Austen, ofreciendo al público juvenil una de las historias de amor más cautivadoras de la historia y un clásico de la literatura universal. Con imágenes que acompañan toda la publicación, se narra la historia de la familia Bennet con cinco hijas y la llegada al vecindario de Mr. Bingley, un joven rico y soltero. Mientras Mr. Bingley se embelesa con Jane, la mayor de las hermanas, el altivo Mr. Darcy y la alegre Elizabeth pronto se enzarzan en una serie de desdenes y malentendidos que deberán reconocer y afrontar para poder alcanzar la felicidad.