"¿Qué te preocupa?", el documental viajero 100% cordobés

Sebastián Raspanti es un cordobés arriesgado y aventurero, que un día partió cámara en mano, junto a un amigo en bicicleta a recorrer el país de punta a punta, preguntándole a la gente: «¿qué te preocupa?» Del viaje surgieron varias cosas, una de ellas, este filme que nos regala paisajes y no da una interesante mirada sobre nosotros mismos. 

 

 

 

Casi tan largo como el camino recorrido desde Ushuaia hasta La Quiaca, fue sin dudas el periplo de convertir esta original idea en realidad. Y como esa ruta marcada por planicies, valles, sierras y montañas, la fantasía de su creador pasó por diferentes capítulos hasta ser hoy eso que más o menos imaginó.

 

“Creo que se logró”, dice algo tímido Sebastián Raspanti, director del documental cordobés “¿Qué te preocupa?”, también guionista de la propuesta, protagonista e incluso camarógrafo, pero antes que nada aventurero de terrenos desconocidos.

Pero para saber cómo llegó hasta aquí, es necesario comenzar por el principio.

 

Sebastián Raspanti, abogado de profesión pero de espíritu trotamundos, inició allá por el 2014 un viaje junto a amigo Gabriel Marasini, en el cual planteaban tres propuestas en una. Por un lado ofrecían su show de stand up como “Dúo Artico”, por otro lado Marasini se daba el gusto de recorrer en bici la columna vertebral del país, y por último, Raspanti iba registrando en su cámara a ciudadanos de a pie interpelándolos con la duda: ¿Qué te preocupa?

Los resultados de dicho periplo, al parecer, han sido fructíferos. No sólo se han dado el gusto de presentar a manera de espectáculo las peripecias del viaje en el 2015, sino que la capacidad de asombro y supervivencia de los muchachos ha crecido de manera exponencial. Restaba ver qué había salido de tanto preguntar y preguntar. Hoy podemos decir que el misterio ha sido resuelto ya que el pasado miércoles 11 de octubre en el Cineclub Municipal Hugo del Carril  se estrenó finalmente el documental ¿Qué te preocupa?.

 

“Estuvimos rodando desde fines del 2014 hasta el 2015 y esta era una de las patas que faltaba”, señala Raspanti en diálogo con Babilonia, resumiendo que en todo el proceso fueron “más de 80 entrevistas a lo largo de un país y más de 400 giga de memoria”, generando un material en bruto que complicó, en parte, el proceso de montaje que se inició ya de regreso.

Ante todo, Raspanti es honesto. Por eso no se avergüenza al decir que no tiene formación en cine, y que todo partió de una “historia que tenía en la cabeza” que después, en pleno recorrido, “se fue re-generando en otra cosa”. Así lo cuenta: “Tenía la idea de un documental clásico, donde los entrevistados iban narrando su postura, pero después se sumó lo del camino, lo de mi experiencia como  ciclista,  los espectáculos, y se convirtió en una película, sin ser yo director”.

Un filme experimental, pueden decir los que saben, una locura, los que no, otra mirada, quienes pensamos que todos tenemos derecho a expresarnos a través del arte. Y es Raspanti, por cierto, quien opina que justamente el venir de un territorio desconocido “amplía el panorama de lo que pasó y a la vez lo potencia”  ya que, asegura, él nunca quiso caer en un relato monótono y aburrido. “Quería que no tuviera una trama como documental sino que contara una historia, y creo se logró”.

 

Pero aunque hubo idas y vueltas en cuanto a las formas, el realizador cordobés señala que siempre el leivmotiv de su viaje fue el mismo: saber qué era lo que le preocupaba a la gente. Una especie de motor de búsqueda, de intriga natural que lo mantenía inquieto descubriendo vivencias ajenas. “Había en mi cabeza un hilo conductor sobre lo que nos preocupaba como seres humanos, esa era mi hipótesis, mi prejuicio tal vez. Pero después, con el viaje, me di cuenta que  las preocupaciones son muy diversas y que cada persona es un mundo”. Y tan disímiles fueron las respuestas, que el documental se caracteriza por su despliegue coral, donde múltiples voces reflejan cada punto de nuestro heterogéneo país.

 

 

Con una cámara en constante movimiento, tomas hiper-editadas y planos originales, el documental de Raspanti se presenta entonces como una ventana a su aventura, y nos permite ser parte de ese intenso periplo. Periplo que, según dice el ahora director, lo renovó no sólo en lo profesional sino en lo personal. “Me marcó esa sensación  que se tiene de estar en un lugar diferente cada día, que incluso es un sitio  medio azaroso. Eso genera un vértigo. Porque no sólo fue salir al mundo, sino salir de una manera extraña”. Y si no sabemos a qué se refiere con “extraña”, vale la pena uno de sus ejemplos:  “Recuero El Zampal, en Mendoza, al lado del río, un lugar muy desértico, donde tuvimos que acampar casi de noche, y al otro día cuando nos despertamos vimos que alrededor de la carpa estaba lleno de huellas de víboras.  Estuvimos en lugares muy extraños, en polideportivos, hospedados en la casa de público que nos iba a ver, de entrevistados, un poco de todo. Yo era absolutamente inconsciente de lo que hacía, estaba con toda mi atención puesta en eso que buscaba, yo quería hacer una gran película”.

 

Mujeres, hombres, niños, ancianos, profesionales y personas de oficio, todos fueron importantes a la hora  de responder la pregunta de Raspanti. Interrogante para el cual, debe decirse, aun el realizador no tiene una conclusión. “No creo que nos preocupe una sola cosa, y pienso que mis preguntas iban un poco a la intimidad de las personas”, dice el director y aclara que por eso tampoco se vislumbra en el filme un ADN argentino donde haya preocupaciones regionales. “Tampoco sé si hay una argentinidad. Puede sonar raro, pero es así. El hecho de que sea de La quiaca a Usuahia, no quiere decir que sea toda la Argentina, de hecho no fuimos a las zonas costeras, y por eso no vi un factor que se repite”.

 

Sin embargo, al verlo, el documental despierta cuestionamientos, nuevos interrogantes, sus imágenes nos movilizan. “La película tiene buena recepción, de hecho cuando termina la función muchos se quedan y preguntan sobre algunas de las personas que se ven o qué pasó con tal cosa. Creo que  las personas la ven y se sienten un poco identificados”.

 

El documental fue proyectado en las últimas dos semanas en Córdoba y se prepara ahora para viajar al interior y luego presentarse en festivales nacionales. Si te dio intriga, te dejamos el tráiler para que eches un vistazo y te preguntes vos también “¿qué te preocupa?”

– https://www.youtube.com/watch?v=XZXDwtyaKNk&t=3s

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