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#Anuario2019: Otro año difícil para las editoriales locales

Referentes de sellos independientes de Córdoba hacen un balance del año que termina. Todos coinciden en que la crisis impactó notoriamente en la industria del libro.

Las ventas cayeron, sin embargo algunos lograron mantener la misma cantidad de títulos editados que en 2018 mientras que otros imprimieron hasta un 30% menos de novedades. 

 

 

 

 

“Según datos de la Cámara Argentina del Libro, la producción acumulada al tercer trimestre mostró un retroceso de 45% en la cantidad de ejemplares, respecto a al mismo período que en 2016. La tirada promedio de los lanzamientos editados por el sector comercial, pasó de 2700 ejemplares en 2016 a 1700 en 2019. La mayoría de las novedades salieron al mercado con una tirada de apenas 1.000 ejemplares. El informe de la CAL también brinda resultados de una encuesta realizada entre sus socios, la mayor parte editoriales PyMES. Allí el 60% de ellas manifestaron que durante el último trimestre percibieron caídas en las ventas que van entre un 5 y más de 20%”

 

Así, con esos datos contundentes, comienza el informe de la Cámara Argentina del Libro sobre el último trimestre de 2019. Como era de esperar, el sector editorial de Córdoba no es ajeno a esa realidad y ha debido enfrentar un año muy difícil donde la caída de las ventas, el reacomodamiento del plan editorial y la incertidumbre han sido monedas corriente.

 

Si bien el universo editorial cordobés es diverso (hay sellos de perfil comercial, otros más independientes, universitarios y dirigidos a públicos específicos como el segmento infantil y/o juvenil), todos coinciden en que los números siguen siendo preocupantes. No solo se comercializó menos sino que también la cantidad de títulos y ejemplares editados bajó (o en el mejor de los casos se mantuvo con respecto a 2018).

 

Carlos Gazzera (de EDUVIM), Romina Raschini (del sello Duará), Tamara Sternberg (El Emporio Ediciones), Barbi Couto y  Mauricio Micheloud (Ediciones de la Terraza), Karina Fraccarolli (Comunicarte) y Javier Montoya (Ediciones del Boulevard), comparten su balance de 2019 y adelantan algo de lo que publicarán en 2020.

 

– ¿Qué balance hacen de la actividad editorial de Córdoba durante el 2019?

– Carlos Gazzera (EDUVIM): Nuestro sello tuvo un año complejo, difícil. No tengo mucha información de las otras editoriales de Córdoba. Conozco poco salvo lo que se refiere a los universitarios. Creo que tanto UniRío (de la Universidad Nacional de Río Cuarto) y el de la UNC que mantuvieron un plan de edición aceptable, pero ninguno pudimos escapar a las problemáticas generales de la edición en Argentina.

– Karina Fraccarolli (Comunicarte): Si consideramos que algunas editoriales de capital internacional y/o pertenecientes a grandes grupos comunicacionales cerraron sus puertas, el balance es positivo.La lectura fue una de las cuestiones de Estado más rezagada en los últimos años así que esperamos que esto se revierta y las obras y sus autores vuelvan a viajar para continuar con la formación de nuevos lectores.

La bibliodiversidad está en estado de alerta máxima al igual que muchas editoriales y librerías, por ello seguir apostando a la publicación de temas, títulos y autores noveles constituye un acto de audacia. Desde Comunicarte optamos por la continuidad de un catálogo cuidado y acrecentamos las acciones de promoción en distintas ciudades del país, tanto en cantidad como en diversidad de formatos. Participación en ferias del libro, congresos, simposios, talleres, presentaciones, promociones especiales, ciclos de narración oral, etcétera.

– Romina Raschini (Duará): Fue un año muy duro respecto a las ventas y la difusión de las obras ya que la gente no estaba dispuesta a conocer literatura o autores nuevos. En general la actitud hacia un autor novel es así, pero este año se acentuó aún más. La crisis económica obligó a los lectores a dejar a la compra de libros como último en el orden de prioridades de su vida cotidiana.

Por otra parte, los libros de producción nacional tienen un costo muy elevado y no pueden competir con las impresiones masivas de editoriales extranjeras.

– Barbi Couto (La Terraza): En la actividad independiente los balances siempre tienen una cuota positiva fuerte -al menos los nuestros-, no importa qué tan mal haya estado el año, porque el germen de su existencia está anclado en una pasión por lo que hacemos y un ímpetu por resistir y seguir. Ahora, el contexto de crisis demoledor de 2019 que todos conocimos de primera mano y del que no se ha parado de hablar durante todo el año, no fue ajeno ni mucho menos a la actividad editorial en todas sus estructuras. La caída del consumo, los aumentos de insumos, la inflación y escalada del dólar fue un paisaje nefasto que pudimos observar y sufrir de primera mano atendiendo puestos en ferias locales y del interior. El contexto inflacionario y de crisis general nos impidió generar campañas de financiamiento colectivo, que es una forma de financiamiento que nos gusta implementar. Aún así, pudimos publicar cuatro títulos -casi todos ellos demorados en su cronograma inicial- y continuar la edición de los que se vendrán en 2020, ya con un contexto político nacional diferente que ha elevado nuevamente a rango de Ministerio a la actividad cultural, por lo que acabamos el año llenos de expectativas.

– Javier Montoya (Del Boulevard): El 2019 fue peor que el 2018, en una curva descendente que ya lleva unos cuantos años.

– Tamara Sternberg (El Emporio): Nosotros también, desde El Emporio Ediciones, creemos que que ha sido un año difícil en lo económico, ya que no estamos aislados de la situación del país. De todas formas, seguimos trabajando con la misma impronta profesional sin bajar la calidad estética y de contenido de nuestras ediciones.
 

 

– En relación al 2018, la cantidad de títulos editados: ¿bajó, se mantuvo, aumentó?  

– Barbi Couto (La Terraza):  Eso es muy relativo. En 2018 publicamos 3 títulos (que llegaron retrasados sobre fin de año) y este año 4 títulos, 3 de ellos tan retrasados que en la práctica comenzarán su circulación en 2020. La situación de crisis implicó que tuviéramos que destinar muchísimo más tiempo a ferias y otros trabajos para sostener el día a día.

– Javier Montoya (Del Boulevard):Nosotros hemos publicado un 30 % menos que el año anterior.

– Carlos Gazzera (EDUVIM): Nuestro sello había publicado en 2015 (48 novedades) en 2016 (38 novedades) en 2017 (42 novedades) en 2018 (31 novedades) y en 2019 cerraremos con 31 novedades. Esperamos que en el 2020 alcancemos también las 30 novedades. Sin embargo nuestro sello este año concretó la publicación de las Obras Completas de José Hernández en 7 gruesos tomos, lo que significó una apuesta y una inversión más que significativa. El balance en este aspecto es más que destacado. Priorizamos sumar al catálogo a autores de mayor relevancia en detrimento de más novedades.

– Karina Fraccarolli (Comunicarte): Durante los últimos cuatro años mantuvimos la cantidad de títulos entre 18 y 14 novedades por año.

– Tamara Sternberg (El Emporio): En 2019 se publicaron 37 novedades además de las reimpresiones necesarias de libros de mayor venta. Aumentó levemente la edición de libros. 

– Romina Raschini (Duará): En nuestro caso en particular tuvimos la misma cantidad de obras editadas que en 2018 porque no manejamos grandes volúmenes de títulos editados por año.

 

– ¿Qué títulos, de los editados en 2019, destacarían y porqué?

– «Casi leyendas que suben y bajan por el Cerro Colorado», de Lulú Colombo con ilustraciones de Jorge Cuello, porque con él inauguramos una nueva colección de un género que hace tiempo venían solicitando nuestros lectores. Además porque su autora vive en Cerro Colorado, tierra de sus ancestros. El recupero de la memoria, la cultura comechingona, el cuidado de la fauna y flora silvestres, la denuncia de la caza furtiva y la valorización del trabajo de los guardaparques para que esta reserva siga siendo reservorio de vida natural y obras pictográficas de enorme valor.

«El segundo cajón», por la maestría de Lilia Lardone a la hora de escribir un relato fantástico y la genialidad del ecuatoriano Roger Ycaza que entremezcla bicromías y policromías a la hora de nombrar dos mundos que terminan fusionándose.

«Cicatrices», por que es una pequeña gran obra de un joven escritor cordobés que da cuenta de la sensibilidad de los más chicos y nos lleva a mundos imposibles y al mismo tiempo verosímiles. Además porque está bellamente ilustrado por otro cordobés, Daniel «Pito» Campos y es entonces un libro de autor total cordobés.

«Memorias de Vladimir», porque nace así una nueva colección de libros ilustrados que se llama Idas y Vueltas, cuyo diseño pertenece al creativo Juan Lima y en la cual se publica poesía y narrativa cuyo tema es los grandes viajes que determinaron la historia de la humanidad. Además porque es la primera novela escrita por Perla Suez y ahora reeditada en Córdoba en un formato diametralmente diferente de los anteriores. La ilustración de Christian Montenegro remite al papel de calco y a una austera técnica del grafito tratada digitalmente.

Otra cuestión muy importante para rescatar en 2019 es la incorporación de cinco ilustradores que hasta ahora no estaban en nuestro catálogo: Roger Ycaza de Ecuador, Alejandro O´Kif, Leo Frino, Leo Arias, de Buenos Aires y Daniel «Pito» Campos de Córdoba.

 

 

 

– Romina Raschini (Duará): El poemario «Tan Antes de todo», por ser el primero de nuestra editorial en imprimirse en un nuevo formato; y «Serendipity», la segunda de nuestras novelas con temática LGTB que conjuga elementos de distintas narrativas y personajes muy coloridos para contar una historia un poco real, un poco ficcional y un poco fantástica.

– Javier Montoya (Del Boulevard): Destacamos «La grieta» de Esteban Dómina, «Juliana Maure» de Mabel Pagano y «El pueblo de La Toma (orígenes de Alberdi)» de Prudencio Bustos Argañarás.

– Carlos Gazzera (EDUVIM): Como decía antes, sumar al catálogo a Teun van Dij, a Daniel Balderston, a Sabina Frederic, a Luz Rodríguez Carranza, concluir con el 6º tomo de la Historia Comparada de la Literatura Argentina y Brasileña, incorporar a José Hernández con sus obras completas, a Carlos Skilar o a Pablo Ingberg, son notables incorporaciones para un catálogo del interior del interior.

– Tamara Sternberg (El Emporio): Los libros que destacaría son «La intimidad imposible» de Reyna Carranza, «Historias inquietantes» de Víctor Pombhino Soares y «Habla conmigo» de Luisa María Ahumada. 

En novela, destacamos «Donde quedaron los sueños» de Brianna Callum, «Después de la tormenta» de Ana Moglia, «La dama de las misiones» de Carola Lagomarsino y «Aquellos días en Varsovia» de Beatriz Grinberg. Ambas novelas históricas que están teniendo una gran acogida en los lectores

.En la categoría de ensayo me gustaría destacar el libro de Mauricio Bossa, por ser una excelente investigación sobre un personaje tan polémico como lo fue el constructor del Pulqui II, y del cual hay tan poco escrito. El año que viene tendremos el orgullo de publicar el segundo tomo.

Por último, destaco «Ceferino, los Parches y el Fuego Negro» de Nicolás Bracciaforte, y «Amalyx. Lafuria del dragón», dos libros juveniles, de historias cargadas de excelentes valores, aventuras, suspenso y acción. 

– Barbi Couto (Ediciones de la Terraza): Destacaría “Humo”, un libro álbum de Ramón Páez y Paula Adamo que elegimos publicar sí o sí en este 2019 de crisis tremenda porque Ramón recupera una historia de humos, de fábrica, de rutas, de luchas populares y resistencias comunitarias, inspirado en la crisis del 2001 y que tristemente tuvimos que repetir como sociedad en estos últimos años. Para nosotros era necesario publicar una obra que nos permitiera asentar un pie en la declaración política de la resistencia comunitaria, desde una propuesta literaria ilustrada dedicada a personas de toda edad.

 

 

– Frente a un 2019 complejo, ¿cuáles son las perspectivas que tienen para el 2020? 

– Karina Fraccarolli (Comunicarte): Seguir editando y con mucha cautela acrecentar el número de novedades que fueron reprogramándose a consecuencia de la crisis. Además es importante para nosotros que los autores puedan presentarse en distintas ciudades del país y recibir en Córdoba a escritores de otras localidades.

– Tamara Sternberg (El Emporio): Las perspectivas para el 2020 están centradas en mantener la excelente y variada oferta editorial que tenemos, con buenos títulos y reediciones de los más vendidos. 

Esperamos que las nuevas políticas de cultura, tanto nacionales y provinciales como municipales, actúen a favor de un crecimiento cultural en general y en particular en el área editorial que es la que nos convoca.

– Carlos Gazzera (EDUVIM): La crisis seguirá durante al menos el primer semestre del 2020. De la recuperación de la economía, del crecimiento del consumo interno, de la mejora en la capacidad de los salarios, no sólo el libro sino todas las industrias culturales y creativas, dependen. En un país donde se consume menos carne, menos leche, donde muchos jubilados deben racionalizar sus medicamentos, donde crece la pobreza y la indigencia, donde hay un 50% de inflación acumulada y una pérdida del poder adquisitivo, es claro que el dinero destinado al libro y la cultura se reduce para los sectores más acomodados de la sociedad.

La perspectiva 2020 es seguir pensando en que de algún modo, incluso frente a una reactivación, los bienes culturales y el libro en particular están detrás de una extensa lista de prioridades sociales como el hambre, la pobreza, la salud, la vivienda y la educación.

Personalmente tengo esperanzas moderadas, creo que pueden notarse algunos cambios pero en esta parte de la historia, el 2020 será aun un lugar de mucha fricción.

– Romina Raschini (Duará): Desde nuestro lugar, podemos ver que 2020 va a comenzar con los misma incertidumbre con la que comenzó el 2019, quizás se pueda apreciar una mejora en la actividad editorial y en la venta en librerías recién en el segundo semestre del año. Esperamos que el desarrollo de eventos como conversatorios con autores cordobeses, talleres literarios, cafés literarios de fantasía y la presentación de libros, atraigan a nuevos lectores.

– Mauricio Micheloud (La Terraza): Esperamos que sean mucho mejores que con los últimos cuatro años que vivimos. Si los costos de impresión no se disparan abruptamente -como venía siendo- podremos empezar a planificar mejor las salidas de novedades y reediciones. El constante vaivén económico de este último gobierno imposibilitó no solo la planificación sino que además obturó la posibilidad de utilizar campañas de financiamiento colectivo como veníamos acostumbrados a hacer.

– Javier Montoya (Del Boulevard): Según los pronósticos para la economía argentina en general, no tenemos motivos para ser optimistas en relación al año próximo aunque nos encantaría que, aunque no podamos crecer, se detenga la caída.

 

 

 

Sobre el Instituto Nacional del Libro

 

 

 

Durante la segunda mitad del año, se instaló el debate sobre la creación del Instituto Nacional del Libro. Autores, editores, ilustradores, libreros y libreras, y personas vinculadas al sector editorial recibieron con entusiasmo el proyecto de ley. Incluso, en el marco de la pasada Feria del Libro de Córdoba, se hizo un foro abierto que culminó con una charla y explicación de Alejandro Dujovne (uno de los referentes que trabajaron en dicho proyecto), a los fines de discutir la ley y  sumar la mirada específica sobre la situación local (que es variada y diversa).

 

El INL podría dar cierto oxígeno a este sector que viene atravesando años asfixiantes. Frente a este tema, las y los editores de Córdoba también compartieron sus apreciaciones.

 

– Durante el 2019 se habló mucho sobre la creación del Instituto Nacional del Libro, ¿cómo creen que impactará esto en el mundo editorial?

– Mauricio Micheloud (La Terraza): Todavía hay que ver cómo quedará la redacción efectiva de la ley una vez que haya sido aprobada. De todos modos creemos que el Instituto tiene un gran potencial para traccionar políticas que acompañen al sector. Las editoriales independientes más pequeñas no tendrán mucha representación en los organismos de dirección del Instituto así que se va a dificultar que puedan tener voz salvo que se encuentren los mecanismos para facilitar la participación de todos. Esperamos que más allá de el tema de la representación el Instituto pueda ser un espacio que logre contener y favorecer la bibliodiversidad, beneficiar a los proyectos que más lo necesitan y que no pierda la mirada federal que pregona.

– Carlos Gazzera (EDUVIM): Seguí muy de cerca el proyecto de creación del INLA. Trabajé en proyectos anteriores de creación y creo que es sumamente necesario que el Estado tenga una política activa en relación al ecosistema del libro. No es posible que el ecosistema del libro con toda su cadena de valor se pueda reponer de cuatro años de abandono sistemático en la era Macri sin una intervención muy fuerte.

Durante los años 2016 y 2019 los números en todas las variables de análisis, el ecosistema sufrió el impacto de la devaluación de la moneda, la falta de acompañamiento en premios y subsidios, en la compra de libros para las Bibliotecas escolares, el cierre del plan nacional de lectura, el fin de los apoyos a participación en Ferias Internacionales, el cierre de librerías, la reconversión de otras y el avance de las cadenas con posición dominante en el mercado como Yenny-El Ateneo o la ruptura que ejerce Mercado Libre permitiendo que ya no se respete la Ley del Libro. En imprescindible que haya cambios fundamentales en las políticas públicas de lo contrario el desmoronamiento continuará.

– Javier Montoya (Del Boulevard): En mi caso no tengo nada claro en qué podría beneficiarnos.

– Romina Raschini (Duará): Seguro que va a impactar de modo positivo, impulsando el mercado interno, creando nuevos lectores y oportunidades para apreciar lo nuestro a través de historias contadas por autores argentinos. Es una tarea muy difícil, la de cambiar la mentalidad y los hábitos de lectura de todo un país, pero el Instituto significaría el primer paso (uno muy importante) para una verdadera cultura de la escritura y la lectura en Argentina. 
– Tamara Sternberg (El Emporio): Ojalá pueda darse la creación del instituto. Pienso que es una iniciativa que puede aportar mucho a quienes formamos parte del campo editorial. En teoría y según lo que se postula, debería colaborar para que haya más políticas públicas  sobre la literatura, como para que se sostengan en el tiempo (sin importar el cambio de gobierno). En ese sentido, esperamos que haya más oportunidades. Por otra parte, espero que genere cambios en cuestiones de transporte y distribución en el interior del país y que genere beneficios.

– Karina Fraccarolli (Comunicarte): Es fundamental la creación del Instituto para estimular y difundir la industria del libro. Otras expresiones artísticas como el cine y el teatro cuentan desde hace años con este estímulo. La industria editorial seguramente crecerá y trascenderá las fronteras nacionales. Es una industria que, bien cuidada y orientada, aumenta la productividad del país y crea puestos de trabajo.

 

Títulos y autores para el 2020

 

 

“Nuestro sello tiene muy buenos proyectos para iniciar en 2020. El primer tomo (de 5 tomos) de la Historia Feminista de la Literatura Argentina está terminado y aparecerá en el primer cuatrimestre. Si bien no tendrá impacto en 2020, porque la idea es comenzar a publicar en 2021, tenemos ya firmado un contrato con Silvia Saítta y Laura Juarez para publicar las Obras Completas de Roberto Arlt en 17 tomos. Es un proyecto a 2024 y estamos orgullosos de ser la casa editorial de semejante iniciativa. Trabajamos en profundizar las relaciones con otros sellos universitarios para coeditar (Río Cuarto, Córdoba, Río Negro, Tucumán, Santiago del Estero, la Universidad de los Andes de Colombia, Austral de Chile, UNAM de México) y sellos independientes de Rosario, de Córdoba, de Montevideo, de Santiago de Chile, de Ciudad de México y de Madrid”, cuenta Carlos Gazzera de EDUVIM, a lo que Romina Raschini de Duará agrega: “El 2020 nos espera con la secuela del libro ‘Altrak y los Torbellinos de Fuego’ (J.C. Berardo); ‘El Recolector’ (Carlos Lavarello), novela ficcional y fantástica ambientada enteramente en Córdoba; los cuentos de la antología ‘Mystos’ y la reedición de la saga ‘Destino Alguno’, de mi autoría”.

“Desde El Emporio tendremos muchas novedades y la continuación  muy esperada de algunos libros, como ‘Perfume de arrabal’ o ‘Jazmines en otoño’. Además ampliaremos nuestro catálogo incluyendo otros géneros y sin dejar de poner el foco en la novela histórico romántica como hacemos desde hace años con muy buena recepción del público lector”, explica Tamara Sternberg de El Emporio Ediciones.

Mauricio Micheloud de Ediciones de la Terraza, adelanta: «Los últimos tres libros que publicamos son libros de 2019 pero que al salir en diciembre se los puede considerar como 2020 porque es el año en el que van a estar promoviéndose como novedades. Estos son dos títulos de la colección Acordeón: ‘Sandías’ de Alexis Comamala y Jorge Cuello y la reedición de ‘Tijeras’ de Germán Machado y El Esperpento; y ‘Enserio’ un libro de cuentos de Pablo Giordano, ilustrado por Marcelo Mosqueira. Por otro lado hay varios proyectos en carpeta sobre los que estamos trabajando actualmente. Vamos a publicar por primera vez textos no literarios ya que tenemos dos libros de carácter ensayísticos, una pequeña novela ilustrada llamada Wilson. Está la intención de que siga creciendo la Colección Acordeón y muchos más proyectos que tenemos entre manos. En realidad son un número grande, va a ser muy difícil poder publicar todo en un solo año. Vamos a ver qué balance encontramos entre lo que queremos publicar y lo que efectivamente podremos».

Por último, Karina Fraccarolli de Comunicarte agrega: «La serie Conectados, coordinada por Myriam Delgado y Darío Delicia, que está orientada a la enseñanza de la lengua y la literatura en la escuela secundaria. Es un texto de gran calidad que se produce desde hace veinte años en Comunicarte y que los docentes valoran muy especialmente. Su norte es la federalización de la palabra, ya que rescata plumas de todas las regiones argentinas, suma el humor de Liniers y otros famosos al aula, y articula lo conceptual de la asignatura con las nuevas tecnologías.También ‘La pausa’, un cuento en primera persona que aborda el tema del autismo. Es una obra magistral para presentar a los más chicos a un niño que como ellos siente y juega solo que para entenderlo es necesario hacer una pausa. Escrito por Sol Silvestre e ilustrado por María José De Tellería. Joyita. Además editaremos ‘La bruja de los cangrejos’, de Cecilia Moscovich; ‘Lo que había que hacer con la escoba’, de Márgara Averbach; ‘Me iré sin llevarme nada’, de Jorge Luján y ‘Una historia sin ton ni son’, de Graciela Bialet». 

 

 

 

 

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