Las autoras Gabriela Exilart, Silvia Ruffo y Paola Rimieri compartirán este sábado a las 19 una mesa en la Feria del Libro Córdoba. Hablarán sobre el tema del amor en la trama narrativa. La mesa contará con la coordinación de la periodista y autora Fernanda Pérez y se llevará a cabo en la Carpa Vicente Luy (Paseo Sobremonte).

El ciclo #Miradas: Novelas y narrativas tendrá este sábado 19 de octubre su segunda jornada con una grilla que comenzará a las 16 y que se extenderá hasta las 20.30. En el marco de la programación, a las 19 se realizará la mesa debate “Amor, amar y amarse. Escribir romántica en tiempos contemporáneos” en la que participarán Gabriela Exilart, Silvina Ruffo y Paola Rimieri, con la coordinación de Fernanda Pérez.
El romántico es un género rodeado de prejuicios y también en algunos casos de clichés. Sin embargo, en los últimos años ha evolucionado notablemente y se ha atrevido a ahondar sobre el rol de la mujer en la historia y sobre muchas otras problemáticas que rodean al universo femenino actual.
El deseo, los mandatos, la violencia, la desigualdad, los estereotipos, la menopausia, la maternidad, las luchas sociales, los procesos emancipatorios… Son algunos de los tantos tópicos que rodean a estas historias de amor que tienen una fuerte llegada al público lector (en especial entre las mujeres) y que al parecer no se agota sino que se reinventa una y otra vez.
Durante la charla, las escritoras no solo debatirán sobre el tema sino que también ahondarán sobre su novela más reciente. Gabriela Exilart se referirá a “Los hijos de la cosecha” que acaba de salir a la venta en octubre; Silvia Ruffo hará foco en “¿Quién es Esther Bermúdez?” que también se publicó este mes; y Paola Rimieri se referirá a “21 vidas” una historia que se sumerge en el tema de las vidas pasadas. Por su parte, la coordinadora de la charla, Fer Pérez también traerá a la mesa algunos lineamientos presentes tanto en sus novelas contemporáneas como en las históricas.
Previo a la actividad, Babilonia dialogó con las protagonistas que reflexionaron sobre el tema, previa a la presentación del sábado en la Feria del Libro.
-¿En qué creen que ha evolucionado el género de la novela romántica en los últimos años?
-Gabriela Exilart (Autora de “Los hijos de la cosecha”): Es difícil generalizar sobre la novela romántica, porque tiene a su vez subgéneros (contemporánea, histórica, fantasy, juvenil). Pero de lo que sí estoy segura es que dejó de ser un boom, ya está instalada y se vende muy bien.
Si bien subsiste el prejuicio respecto del género romántico, creo que – más que nada la contemporánea-, trabaja mucho sobre el rol de la mujer en la sociedad: sobre los mandatos, sobre lo que no hay que soportar en una relación… Creo que es un género que además de proporcionarnos un disfrute a los lectores, nos deja pensando en un montón de cuestiones que a veces creemos naturalizadas. En ese aspecto está en constante evolución. En relación a lo que yo escribo -que es la novela romántica histórica-, no puedo modificar el pasado ni la idiosincrasia de esas épocas. Uno trata de mantener el enfoque y el eje de lo que realmente ocurrió, pero no es una novela despojada de contenido.
Hoy por lo general todas las escritoras del género romántico no escribimos novela rosa, sino que hay una profundidad tremenda en cuanto a los hechos históricos, o a los sentimientos, o a las costumbres, o a ciertas cuestiones que tienen que ver con los niños, con la mujer, las cuestiones de género, los marginados… Ha cambiado muchísimo a lo largo de los tiempos y va a seguir mutando, porque la sociedad cambia, las personas cambian y esa evolución impacta también en las letras.
-Paola Rimieri (Autora de “21 vidas”): Creo que el cambio más notorio de la novela romántica es que se diversificaron las protagonistas. Lo que por ahí inicialmente en el género solía estar más encasillado a ciertas características o estereotipos, se ha diversificado mucho, incluso en los antagonistas.
Por otro lado también la mirada sobre el rol de la protagonista femenina dentro de la historia, que ya no solamente busca el amor (aunque esté presente en la novela). A veces la relación amorosa pasa a un segundo plano para dar lugar a otras aristas que va proponiendo la historia.
-Silvina Ruffo (Autora de “¿Quién es Esther Bermúdez?”): Coincido con mis colegas: la actual novela romántica ya no es la novela rosa de antes. La novela romántica de hoy tiene muchos condimentos. Además su lector es exigente. Pide que tenga romance, pero también pide que tenga drama, suspenso, que esté bien escrita, que tenga contenido literario. Es un género muy leído que debe ofrecer una buena historia.
-¿Sobre qué idea de amor les interesa trabajar en sus novelas?
-Paola Rimieri: La idea del amor que yo trabajo en mis novelas es sumamente variada. Hay muchísimos tipos de amor y experiencias sobre el amor. Pero en cuanto al amor romántico, es una idea que yo no quiero dejar de trabajar, porque es sobre lo que también me gusta leer. De todas maneras siempre haciendo foco en un amor romántico que sea sano, cuyos parámetros sean igualitarios en cuanto a la relación de los dos personajes.
-Silvina Ruffo: El amor que trato en mis novelas depende de la historia que esté contando. En algunas hablo sobre el amor romántico, en otras hago foco sobre el amor paterno, el filial. También está el amor por aquello que no pudo ser… En fin, distintos enfoques del amor.
-Gabriela Exilart: En mi caso, trato de que el amor que voy a contar sea verosímil, que sea humano. Y no solamente focalizo en el amor de pareja, sino en el amor en general, en todos los tipos de amores que pueden darse en la vida. El amor de amigos, el amor de hermanos, de padres a hijos, de hijos a padres, hacia una mascota. El amor en letra grande, no quiero focalizar solamente en el amor apasionado. Hay otros tipos de amor que valen la pena resaltar y rescatar, y que a veces son mucho más poderosos y más incondicionales que el amor de pareja. Tampoco me gusta la idealización del amor, porque el amor no es perfecto. Y como yo trato de que en mis historias se mantenga la verosimilitud en el mayor grado posible, el amor también tiene sus miserias, porque parte del ser humano, y el ser humano tiene luces y tiene oscuridades. Entonces, en definitiva, mi idea es narrar un amor realista, que sea creíble, y lo más abarcativo posible.
Sobre las novelas
Las autoras también aprovecharán su participación en la Feria del Libro Córdoba para hablar de sus nuevas novelas.
Como adelanto al encuentro del sábado, cada una de ellas explica algunos detalles de estas historias que ya están disponibles en todas las librerías.
Gabriela Exilart: “Los hijos de la cosecha” (Plaza & Janés. PRH)
“ Los hijos de la cosecha es una novela que está ambientada en Oberá (en el territorio nacional de Misiones en esa época, en el año 1936). Rescata lo que ocurre con los reclamos por parte de los colonos inmigrantes de los países del Este: alemanes, rusos, polacos, ucranianos como así también de toda una comunidad dedicada al oro verde, al cultivo de la yerba mate. A partir de sus reclamos y de sus marchas hay una represión policial con la excusa de que era un ataque comunista hacia el pueblo y ese es el marco que a mí me da pie para contar una historia de amor. Una historia de amor que está signada por la desgracia, una historia de amor muy apasionada, un amor tremendamente combustible porque se genera, ya nomás verse los dos personajes. Se apasionan, se enamoran… Sin embargo, es un amor que tiene muchos altibajos y que no se llega a concretar del todo en la primera parte de esta historia. La segunda parte -el libro está dividido en dos etapas- transcurre en el año 72 y es uno de los hijos de la cosecha que vuelve ahora a buscar la historia de su padre y ahí es donde se termina de completar esta intriga de la primera entrega.
Hay varias historias de amor y como decía antes, yo acá traté de hacer foco no solamente en ese amor de pareja, sino en un amor mucho más grande que el lector va a descubrir al final y que espero que lo emocione. Resumiendo, hay como un paralelismo en las dos épocas, en 1936 y 1972, porque en 1972 también hay reclamos obreros sindicales, hay huelgas, hay piquetes, hay violencia, entonces surge como un paralelismo entre las dos épocas que enlazan a dos generaciones de personajes que tienen que resolverse y sobrevivir en ese entorno bastante violento y de épocas compulsivas como fueron los 70 y la década del 30”.
Silvina Ruffo: “¿Quién fue Esther Bermúdez?” (El Emporio Ediciones)
“¿Quién fue Esther Bermúdez? es mi décima novela. Camila no tiene recuerdos del volcán, el pueblo que la vio nacer, pero las últimas palabras dichas por su padre antes de morir la llevan a volver, a recorrer sus calles. Quiere conocer la verdad sobre quién fue Esther Bermúdez, su madre. A medida que se va cruzando con extraños personajes, no puede evitar preguntarse qué esconden cada uno de ellos. Cada vez que el nombre de su madre sale a la luz, los personajes, los distintos pobladores del pueblo reaccionan de manera extraña. Tanto Camila como el lector, se van a ir preguntando a lo largo de la novela quién fue esta mujer”.
Paola Rimieri: “21 vidas” (Editorial del Fondo)
“21 vidas es una novela que siento que -hasta el momento- es la que más me gusta como lectora. Es una novela que a mí me ha pasado por el cuerpo en muchos sentidos y cada vez que la releo vuelvo a sentir un montón de cuestiones. Es un poco una metáfora de la evolución de las mujeres a lo largo de la historia, porque en las 21 vidas de Laura (y aunque en todas no fue siempre ella fue mujer), se muestra distintos momentos históricos y personales de mujeres. Surgen algunos lugares comunes y algunas certezas que a veces tenemos las mujeres en relación al miedo, el sufrimiento, el dolor…, que es lo que viene trayendo consigo la protagonista. Es una especie de metáfora de la evolución de la mujer a lo largo de la historia.
Por otro lado es una historia que habla de la eternidad de las relaciones entre las almas, los pactos de las almas. También hay algo muy fuerte en la novela que es el caso policial -o en este caso la investigación judicial- sobre la desaparición de una niña, que ya no es niña en el contexto de la historia actual sino una adolescente que está desaparecida hace mucho tiempo y de la que no se ha sabido nada. Hay como una especie de idea de que se la tragó la tierra. La investigación y la búsqueda de la verdad que tiene como objetivo el alma de Laura al lado del alma de Luciano, me parece que es lo más interesante por ahí para los lectores, al menos en función de los comentaros que me hacen”.
Programación de la segunda jornada de #Miradas en la Feria del Libro
Sábado 19/10
16H. Masterclass de novela a cargo de Luciano Lamberti.
Actividad conjunta con Espacio Barón Biza.
18H. Debate: ¿Existe la literatura juvenil o es una etiqueta del mercado? (Fantasy, romance, histórico y policial). Participan: Agustina Cámara, Alex Albrecht, Karel Hanish y Cintia Lecler. Coordina: Brenda Petrone
19h. Mesa: Amor, amar, amarse. Escribir romántica en tiempos contemporáneos. Participan: Paola Rimieri, Gabriela Exilart y Silvina Ruffo. Coordina: Fer Pérez
20H. Intervención Literatura en Escena: “Cuentos de mujeres atragantadas”, lectura teatral de fragmentos de novela de Marce Alluz con Ana Castro y Carolina Bonisconti. Desmontaje de los textos en diálogo con Fer Pérez y Flor Vercellone.
Todas las actividades son en la Carpa Vicente Luy (Paseo Sobremonte). Entrada libre y gratuita.
(Habrá libros a la venta en la carpa y espacio para firma de ejemplares)