Con una programación que abre el juego a la temática erótica, comienza esta noche en La Parisina el Festival de Teatro Breve edición 2019, propuesta que ha logrado romper los esquemas de la escena convencional. En diálogo con Babilonia, Francisco Bruzzone -uno de sus directores-, invitó al público a sumarse a las funciones y disfrutar de una experiencia teatral «espontánea» que propone varias obras en simultáneo.
Una vez más, Córdoba tiene el placer de disfrutar de propuestas distintas, que reflejan el gran talento artístico que nos rodea, no sólo en nuestra ciudad, sino en todo el país y Latinoamérica. A partir de esta noche, y hasta el próximo domingo 14 de abril, tendrá lugar una nueva edición del Festival de Teatro Breve, propuesta escénica que nació con la intención de modificar los consumos teatrales y que, sencillamente, despliega un programa de varias obras en simultáneo en un mismo espacio.
Se trata, según lo señalan sus directores, Diego Balaguer y Francisco Bruzzone, de “un proyecto que genera un lugar para la experimentación artística, la comunicación con el público, la confrontación de ideas y la convivencia creativa” y que año tras año suma nuevos espectadores.
Con centro en la sala independiente La Parisina, el Festival de Teatro Breve comenzará a rodar esta noche, pero antes de levantar el telón, uno de sus directores -Francisco Bruzzone- hizo foco en la programación de esta nueva edición, la cual cuenta con obras de ciudades como Rosario, Venezuela-Chile, Uruguay y Buenos Aires. Bajo la producción y presentación de Marina Pedrotti y la ambientación de Rafael Reyeros y Cristina Morini, Bruzzone adelantó que habrá una mirada más atrevida y erótica en relación a años anteriores, provocando nuevas perspectivas en el público.
– ¿De qué se trata esta 7° edición del Festival de Teatro Breve?
-Son seis noches donde habrá ocho propuestas de diferentes lugares, de Córdoba, Uruguay, Chile, Rosario, Buenos Aires, y que tienen la característica de durar quince minutos cada una, y se llevan a cabo en simultáneo en distintos espacios de La Parisina, un lugar increíble de nuestra ciudad.
-¿Qué propuesta innovadora tiene esta edición en relación a las anteriores?
-La innovación del Festival radica, en primer lugar, en su formato: uno va viendo una obra mientras atrás, al costado, afuera, en los balcones, en distintos espacios están sucediendo otras obras en simultáneo; todas con géneros y estéticas diferentes entre sí. En esta oportunidad, hay una carga erótica muy interesante que se dio por las propuestas que se sumaron. Una de ellas viene de Rosario, la Academia Burlesque, quienes traen un policial al desnudo, con un erotismo muy presente. El texto convencional es intervenido por la cercanía con el espectador, en el que se introduce dentro de esta historia breve, lo que genera y moviliza.
– O sea que se trata de una edición mucho más atrevida…
– Se podría decir que es más atrevida. Lo que ocurre es que el Teatro Breve te mantiene en una especie de juego en el que uno entra a ver una obra, sale, de repente está esperando qué va a ver y se encuentra con alguien, cambia de parecer y van juntos a disfrutar de otra puesta en escena.
Cada espectáculo tiene su propio anfitrión que es el guía que te va llevando por las diferentes propuestas. Puede pasar que te convenza y termines yendo para un lugar totalmente distinto al que tenías planeado. Hay una interacción con la audiencia, en el desde el momento que la persona entra al teatro, la magia comienza a suceder.
– Este espacio de juego que se construye entre el Teatro Breve y el público, ¿cómo se sostiene?
– Desde que uno entra al lugar, ya hay una música seleccionada, especial que acompaña la espera. El espectáculo arranca 21.30, pero la gente puede llegar antes, comer algo, y mientras, están estos actores, que son los anfitriones, dando vueltas por la casa, de manera que empieza a aparecer la teatralidad desde un lugar diferente: está en la espera, y de repente, ya comienza a suceder algo que uno no se lo imagina. Hay toda una invitación artística que la hicimos junto a Rafael Reyeros y Cristina Morini, pensando en ambientar el lugar para darle un toque distinto.
– Desde tu experiencia como director de este Festival, ¿cómo sentís que el público cordobés lo recepta?
– Definitivamente el éxito de las ediciones anteriores demuestra el interés del público en que llegue el Festival y pueda ir. La característica principal es que la propuesta tiene un formato único en nuestra provincia. Esto le da la libertad a la gente que quizás un espectáculo de teatro convencional no: si va a ver una obra y no le gustó, tiene que quedarse porque es la única opción que puede elegir. Acá tiene la posibilidad de disfrutar de cuatro historias en una misma noche. Algunas pueden gustar más, otras menos, pero la variedad disponible va movilizando esa flexibilidad. Incluso, cuando termina el Festival, la gente y los actores comparten un momento común de festejo, alegría y cierre.
– Desde tu perspectiva como parte del público, si tuvieras que invitar a un amigo explicándole en una palabra de qué se trata el Teatro Breve, ¿qué le dirías?
– Creo que la gente se encuentra con un teatro breve, espontáneo, innovador, es difícil definirlo en una sola palabra Este Festival te conecta con algo distinto a lo que puede pasar en una obra de teatro tradicional. Hay una variedad, un menú a la carta de múltiples opciones. Podés ver cuatro de ocho obras, lo que te invita a volver el fin de semana siguiente y completar la grilla. Se produce una energía que vale la pena vivir.
Estreno
La 7° edición del Teatro Breve se realiza los días 5, 6, 7, 12, 13 y 14 de abril a las 21.30, en La Parisina- Casa de Arte (Neuquén 223- Barrio Alberdi). La entrada general es de $ 250 (disponibles en boletería del Teatro de 18 a 22). Para reservas, comunicarse a los teléfonos 4807613/ 351-5929463.