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5 Razones para leer «Qué tenían puesto»

En estas páginas, Daniel Balmaceda recorre con un lenguaje coloquial pero con rigurosa investigación histórica, la moda en nuestro país desde la colonización hasta las primeras décadas del siglo XX. 

“Qué tenían puesto. Historia de la moda argentina” es un libro en el que Daniel Balmaceda hace un recorrido por las prendas y también costumbres que tuvieron lugar en Argentina (o más bien en nuestro territorio ya que los relatos se remontan desde la colonización hasta las primeras décadas del siglo XX).  

Estas son algunas de las razones por las que vale la pena zambullirse en estas páginas.

Razón 1: Lectura ágil y entretenida

Si hay algo que tiene Daniel Balmaceda es su capacidad de narrar la historia, usos y costumbres, con naturalidad y simpleza. Él no se posiciona como un historiador erudito que abruma con datos y material de archivo, sino que logra trasladar su profunda y rigurosa investigación a relatos atractivos, de fácil y ágil lectura. También es interesante su modo de relacionar lo que ocurría en nuestras tierras y, paralelamente, en Europa.

 

Razón 2: El encanto de las curiosidades

Hablar de moda es mucho más que hacer referencia a la vestimenta, los accesorios, zapatos y materiales que se usaban para confeccionar determinadas prendas. Es también una forma de entender ciertas características sociales, culturales, económicas y hasta políticas de cada época.
Por ejemplo en uno de los capítulos recopila hechos que reflejan que, durante la colonia, era tal la escasez de ropa que una buena prenda valía tanto o más que una parcela de tierra.

Como esas, miles de curiosidades fascinantes.

 

Razón 3: Sobre las “pilchas criollas”

Si bien el libro se refiere a toda clase de atuendos, hay varios capítulos que ahondan sobre el chiripá (sus orígenes, usos, modificaciones) y el poncho (con su enorme variedad de confección y materia textil). Pero al hablar de ponchos y chiripás, también aparecen las gestas patrióticas de nuestros soldados y gauchos,  o de próceres como San Martín.

La nobleza y el valor de esas prendas quedan al descubierto en algunos capítulos del libro.

 Razón 4: Sobre la coquetería… y algo más

En “Qué tenían puesto” también se explaya en las coqueterías y prácticas de hombres y mujeres de la época. En esta línea, hay un capítulo imperdible que habla sobre un famoso peluquero de 1785 (Monsieur Levant) que se ganó la confianza de las familias más aristocráticas de Buenos Aires y que terminó repudiado por ser un ladrón confeso.

Allí es fascinante como Balmaceda reconstruye la escena doméstica: ese peluquero que podía ver a las mujeres sin arreglo alguno, que pasaba largas horas con ellas y que incluso se transformaba en un promotor de la cultura ya que en su valija llevaba libros para entretener a sus clientas mientras las peinaba.

 

Razón 5: Vestidos para niñas y niños

Otro de los puntos interesantes del libro es cuando ahonda sobre la ropa de los niños y niñas. Durante mucho tiempo se los vestía igual que los adultos, pero desde Rousseau a esta parte la infancia mereció ser mirada por los adultos de una manera diferenciada y eso también influyó en el modo de vestir. Se empezó a confeccionar ropa más adecuada para los pequeños y pequeñas. ¿Sabían que vestir a niñas o niños pequeños con vestido era una práctica que se extendió hasta los años 30?

 

Para tener en cuenta: el libro tiene mucha información y anécdotas encantadores que, tomando como pretexto la moda, nos invitan a viajar al pasado. Si bien algunos de los capítulos están acompañados con fotos o retratos de la época, en algunos casos los lectores nos quedamos con ganas de ver más material ilustrativo de las prendas descriptas. 

¡Un lindo y valioso libro para sumar en la biblioteca!   

 

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