A modo de reseña, les comparto el prólogo que escribí para la antología «Sinfonías en la piel», un libro que reúne una serie de cuentos eróticos de autoras nacionales e internacionales. Diferentes composiciones musicales van enlazando estos relatos que indagan sobre el deseo, las fantasías y nuevas maneras de construir los vínculos y el amor.
Eros es el dios que se asocia con la sexualidad, con el amor, con el deseo. Es ese impulso vital de los humanos que, en la antigua Grecia, estaba incluso relacionado a la fertilidad.
Según las miradas culturales, filosóficas o psicológicas, con el correr del tiempo, el Eros tuvo distintas definiciones y abordajes, aunque en la mayoría de los casos el goce y el deseo se mantuvieron y se mantienen vigentes.
La literatura no escapa a esos senderos por los que transita el Eros: senderos diversos, senderos que en algunos tramos se juntan y en otros se atraviesan.
En esta antología el eros es el pretexto para narrar historias contemporáneas que recorren variados escenarios, contextos, personajes y situaciones. En algunos casos es la esencia, la ida primigenia de la creación. En otros solo una consecuencia natural de un relato que ahonda en cuestiones vinculadas al entramado complejo de las relaciones humanas.
Aunque los estilos de cada una de estas autoras también son distintos, en todos los casos los relatos funcionan más bien como una especie de nouvelle y no tanto de cuento. Es que el desarrollo narrativo, los tiempos que se toman para desplegar -con trazos precisos y detallistas- a sus personajes, nos exponen no solo a un nudo concreto y concluyente, sino a los pasadizos profundos del alma, a esos recónditos rincones del ser donde la sexualidad está latente y busca emerger.
En sintonía con los tiempos contemporáneos el poliamor es uno de los temas que impregna a algunas de estas creaciones. Desde el principio, el lector o la lectora entiende que no hay conflicto en esas relaciones acordadas donde hay lugar para mucho más que dos, con acuerdos establecidos y con la honestidad como raíz fundante. Sin embargo, el conflicto aparece: ¿todos estamos preparados para aceptar esta forma de experimentar el amor? ¿Aceptamos a más personas en nuestras relacionales? ¿Qué pasa cuando el sexo es coaptado por el amor, y el amor a su vez por cierto ánimo de exclusividad?
Aquí también encontraremos cuentos con personajes frescos y juveniles que deben enfrentar sus propias barrares, caprichos y limitaciones; junto a otros más adultos ( con hijos mayores y nietos) donde se indaga sobre las formas del amor y el deseo en esa etapa de la vida. Se desmitifican conceptos culturales, se habla de la soledad, se habla de esa necesidad tan instintiva y a la vez tan necesaria del otro o la otra.
La fantasía es otro de los componentes que sobrevuela esta antología. Mucho de esa primera chispa caliente y desafiante comienza en la cabeza, una creación pequeña y salvaje que crece a fuerza de los sentidos, que crece a fuerza de lo que anhelamos (aún cuando no nos atrevemos a ponerlo en palabras).
Platón decía que el amor era energía, fuerza. Espinoza en cambio aseguraba que era carencia, que amábamos para complementarnos. Aquí ambos conceptos filosóficos conviven: la fuerza y la carencia, atravesados obviamente por cierta dosis de lujuria.
En este libro hay textos más explícitos y otros que juegan con componentes poéticos. Pero en todos los casos, el Eros está presente alterándolo todo. Y la música, hace de cada cuento una sinfonía singular.
Una selección de relatos para atreverse a a sentir.
Antología
El libro está integrado por los siguientes cuentos y autoras:
– “Gabriel’s oboe”, de Ascen Nuñez
– “I want to know what love is”, de Camilla Mora
– “Bring me to life”, de Chris De Wit
– “Crazy”, de Dacar Santana
– “Me gustas mucho”, de Marta D’Argüello
– “Only you can love me this way”, de Mimi Romanz
– “Entre dos amores: Intro”, de Victoria Aihar