Isabel Allende regresa al género que la volvió best seller con “El amante japonés”, una historia que recrea los vaivenes del amor tardío, la declinación de la juventud y las secuelas que las guerras dejan en las sociedades.
Los protagonistas son la chuca Alma Velasco y el jardinero japonés Ichimei.
El relato arranca en la ciudad de San Francisco, cuando en 2010 una mujer decide abandonar su mansión para refugiarse en Lark House, una residencia de ancianos donde rechaza la compañía de casi todos los residentes excepto la de Irina Bazili, una joven de Moldavia a la que convierte en su colaboradora y amiga.
La chica encuentra unas sugestivas cartas en sobres amarillos que contienen una historia inquietante y a partir de entonces la novela establece un contrapunto permanente entre el presente y el pasado, donde se despliega la niñez de Alma, que ante la amenaza del nazismo es enviada por sus padres a San Francisco con sus tíos. Ellos son los dueños de una suntuosa casona cuyo jardines son mantenidos por una familia japonesa de apellido Fukuda. Ichimei, el hijo de los Fukuda, se hace amigo de Alma, aunque el vínculo se interrumpe cuando los japoneses son reclutados en un campo de concentración en Utah.
«Los campos de concentración para japoneses se mencionan apenas en los libros de historia. Y la colonia japonesa, que tiene un gran sentido de la dignidad personal y del honor, se sintió tan humillada con lo que había pasado, que toda una generación no lo mencionó. Son los hijos y nietos los que han resucitado la historia recientemente, y hay un museo, reciente también», relató la autora en una de las entrevistas que concedió como antesala al lanzamiento del libro.
Ese será el disparador para recorrer –a través de los años- el romance de estos personajes a lo largo del tiempo.
Compartimos el book trailer, donde Allende cuenta todos los detalles de esta novela.