Título: La hora del general y otras miniaturas. Autora: María Teresa Andruetto. Editorial: Comunicarte
“Lo específico siempre tiene más que ver con lo infantil que con lo literario (…) Calzar en lo infantil o juvenil no me perturba a la hora de escribir”, dijo María Teresa Andruetto en alguna ocasión y por eso nos gusta siempre recomendar textos de la autora cordobesa ya sea que vienen en formato para adultos, niños o adolescentes.
En esta ocasión, te presentamos “La hora del general”, reciente publicación del sello local Comunicarte, que se suma a la colección Luz Verde para Leer, pensado para niñxs desde los 8 años.
En estos pequeños relatos, Andruetto nos cuenta sobre un general poderoso y cruel enamorado de una mujer rebelde, de un payaso que busca un remedio para su tristeza, de un abuelo que cuenta a su nieta historias de samuráis, de dragones y sultanes, y estos diferentes personajes no hacen más que recordarnos que la vida es -a veces- tan contradictoria como generosa.
Ilustrado por Claudia Legnazzi, este bello libro reúne entre letras y dibujos, micro cuentos-poemas de esta autora cordobesa que no deja de llenarnos de orgullo a nivel internacional y que no le tema a géneros, formatos ni clasificaciones editoriales.
«La hora del general y otras miniaturas» se presentará, casualmente, el próximo viernes 15 de noviembre a las 19, por lo que esta es también una invitación a la charla que dará la autora junto a la ilustradora en La Librería del Palacio (Ituzaingó 882) con entrada libre y gratuita.
Título: “La última carta de amor”. Autora: Jojo Moyes. Editorial: Suma de Letras
Después de “Yo antes de ti”(13 millones de libros vendidos en todo el mundo), el público que descubrió a Jojo Moyes no hace más que esperar que nuevas novelas suyas salgan a la venta. Por eso esta Novedad Editorial de noviembre será de tu agrado si sos de aquellxs que gustan de las novelas románticas contemporáneas.
Este nuevo relato comienza con una historia ambientada en 1960, cuando Jennifer se despierta en un hospital de Londres sin recordar nada de lo que le pasó horas atrás. Ni del accidente de coche que la ha llevado allí, ni de su marido, ni de su propio nombre. Hasta que regresa a casa y por azar encuentra una carta escondida. Así comienza a recordar al amante por el que estaba dispuesta a arriesgarlo todo.
Tiempo después, en 2003, Ellie busca inspiración para una nueva historia entre los archivos del periódico para el que trabaja. Pero lo que descubre es una carta escrita cuarenta años antes en la que un hombre le pide a su amante que abandone a su marido. Ellie no puede evitar sentirse atrapada por la intriga de este romance del pasado, a pesar o quizás a causa de que ella misma está viviendo una aventura con un hombre casado. Está decidida a conocer la suerte que corrió esta historia de amor, confiando secretamente en que inspire su propio final feliz. Porque el poder de unas palabras puede acabar con un romance… o reavivar un amor perdido.
Título: Los errantes. Autora: Olga Tokarczuk. Editorial: Anagrama
Una de las novelas por las que fue premiada la autora polaca en la última entrega de los Premios Nobel de Literatura. Una novela única, ligera y honda a la vez, que indaga en las posibilidades del género para hablar sobre el cuerpo, el mundo y las estrategias siempre insuficientes con que intentamos cartografiarlos.
Este es un libro inquieto e inquietante, hecho de «historias incompletas, cuentos oníricos» subsumidos en un libérrimo cuaderno de viaje a base de excursos, apuntes, narraciones y recuerdos que muchas veces tienen como tema el viaje mismo: así, el relato de Kunicki, que tendrá que enfrentarse a la desaparición de su esposa y su hijo, y a su reaparición enloquecedoramente enigmática. O el de Annushka, obsesionada por comprender los incomprensibles juramentos que profiere una pedigüeña. Y también el relato real de cómo el corazón de Chopin llegó a Polonia escondido en las enaguas de su hermana; o el del anatomista Philip Verheyen, que escribía cartas a su pierna amputada y disecada; cartas como las que le mandaba Josefine Soliman al emperador de Austria para recuperar el cuerpo de su padre, disecado como la pierna de Verheyen e infamantemente expuesto en la corte donde había servido en vida.