Título: «Aspirinas y caramelos». Autor: Luciano Olivera. Editorial: Tusquest.
Este libro del argentino Luciano Olivera nació en realidad hace bastante ya, pero en forma de carta, cuando el autor le envió a su padre muerto una carta contándole que Independiente había descendido a la segunda categoría del fútbol nacional. Podemos decir que allí comenzó a perfilarse esta conmovedora historia contemporánea, que tuvo en aquel primer instante repercusión nacional e internacional. Esa carta ahora integra este libro, junto a otras historias personales en las que el autor emprende un emotivo paseo por su memoria, que también es la memoria de una generación de argentinos. Olivera rinde homenaje a lo agrio y a lo dulce de su pasado, recuperando anécdotas de vida, de infancia y juventud. Entre lo autobiográfico y la ficción, estos relatos transitan la inocencia, el amor, la amistad y la muerte. Como escribe Eduardo Sacheri en el prólogo: “Luciano hace en este libro un largo viaje para entenderse a sí mismo. En algún momento, querido lector, es muy probable que usted se deslice hacia sus propios recuerdos, sus propias pesadillas, sus propias preguntas sin respuesta”.
Título: «Un mal secreto». Autora: Ann-Marie MacDonald. Editorial: Lumen.
Y desde Canadá llega una nueva novela de la guionista y actriz Anne-Marie MacDonald que se mete de lleno en la vida de una familia 2.0 en un momento clave de sus integrantes. Íntima, como un secreto, por momentos dramática, la novela nos va describiendo de a poco la realidad de Mary Rose, una mujer que decidió dejar de trabajar para cuidar a sus hijos y ahora frente a la mesa del desayuno se cuestiona por eso y también por otras tantas cosas que regresan de su pasado. Un mal secreto arranca un lunes cualquiera y acabará en domingo, pero en estos siete días el caos del día a día y los recuerdos de infancia se irán trenzando para dar la imagen de un mundo donde caben la comedia y el drama. Mientras tanto, su compañera Hilary está de viaje por trabajo. En general, todo parece dispuesto para lo mejor, pero hay detalles que duelen: ¿nadie se ha fijado en la abolladura de la nevera?, ¿cómo es posible que Maggie aparezca de repente con unas tijeras en la mano?, ¿dónde está el maldito mando del coche…? La voz cansada y lejana de Hilary que llama por la noche no basta para recobrar el equilibrio y la presencia de sus padres, que invaden la casa con tiernas extravagancias, devuelven a Mary Rose a un momento del pasado, a una oscura enfermedad y un mal secreto que la familia decidió borrar de su historia.